11 septiembre 2022

FINA ESTAMPA, por José A. Blanco

FINA ESTAMPA, por José A. Blanco
Estaba sentado junto a la calzada, en uno de esos bancos de forja y madera rústica diseñados, más que para descansar, para envejecer. Invisible. Lulú depuso sus intimidades con cierto descaro junto al tronco de un sauce llorón que sufría de soledad. La dueña, muy suya, tiró de la correa ajena al pantallazo que recogió la instantánea de su reprochable actitud. Si la muestra es el botón, no quiero pensar en las enaguas de sus adentros. Prefiero no mirar.