29 noviembre 2022

GANAR AL CAPITAL, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

GANAR AL CAPITAL, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Estoy en la postura de ocuparme poco del mundial, algo por la falta de ambiente en nuestras propias calles no sé si es porque el tiempo no anima a la celebración callejera, o por lo poco bueno que nos llega de todos sus entresijos financieros.

No obstante, después de oír que el partido había finalizado con un siete a cero, pues como que sentí cierta curiosidad por verlo. Lo hago ya de noche, y en diferido. Ciertamente es un equipo poderoso, pero también estuvo ante otro claramente débil.

Mientras sucede todo, el sueño a esas horas llama, me resisto a él mientras la cabeza se me va, no al sueño. sino a lo feo conocido de por qué es el mundial en Catar, y de que sus instalaciones han costado la vida de seis mil quinientas personas, a decir de expertos en el tema. Así como de avisos a los gays para se adapten a las normas nacionales, hoy ya fuera de uso en el mundo civilizado. En todo esto ando, y mientras siguen lloviendo goles continúo en el asuntito del fútbol, adentrándome más en lo sucedido con anterioridad, entonces veo claramente que para que en ese país se celebrara, ha habido por parte de otros cesiones muy pero que muy interesadas. Y mira por dónde, son los nuestros. Por ejemplo, Francia, en la que ahora una diputada anuncia pedir no sé que represalias contra el mundial y Catar. Cuando resulta que la que dio el visto bueno “a los pájaros de la FIFA” fue Francia a cambio de la compra de unos juguetitos nada inocentes, aviones de combate, y se los vendió. La cara la puso la FIFA, el acto lo hizo el gobierno de Francia, la nación en que la revolución que hizo nacer los derechos del hombre, que teóricamente los pilares actuales de nuestra civilización, y que ha venido a parar en esto.

¿Pero ha sido sólo Francia o estábamos todos los demás países del entorno en el asunto al consentir el ir a celebrarlo? Y al decir todos, me refiero a los gobiernos, no a sus habitantes.

Ahora bien, ¿son ellos los políticos poderosos por sí solos para ello, o estos son sólo ya los mayordomos del poder real en la actualidad? Al decir esto, me estoy refiriendo a ese fantasma actual que recorre el mundo imponiendo sus reglas, que consisten en no tenerlas para él y no respetar nada, pero no sólo en Catar sino ya en cualquier lugar del globo, reinando sobre los regímenes, ¿qué es si no China, más que un país capitalista de reglas capitalistas con un gobierno comunista? Es decir, lo imposible, la cuadratura del círculo que allí ciertamente existe.

Y mientras, todos perdemos, más vapuleados que Costa Rica, pues nos dejan sin hogar político, y nos empujan y adentran hacia el sistema antipolítico, con el peligro que esto encierra, al así dejar aún más en manos del capital todo ese poder desbocado.

Para ganar este partido necesitamos mucho valor revolucionario y creatividad, cosas hoy asfixiadas desde tantos intereses que no hace nada fácil la tarea.

En principio, parecemos Costa Rica en manos de España, pero no hay que desfallecer pues sus contradicciones son tan potentes como su enorme poder, ya ven si no pues que queriendo hacer la magia de vender una imagen falsa de un país como Catar, el gran capital se ha encontrado con que lo que ha conseguido es mostrar al mundo su dañino hacer. Ahora bien, o enfrentamos la difícil tarea, o fracasamos en lo que de verdad más debe importarnos a todos, que es no dejar a nuestros hijos y nietos un mundo sin principios de libertad y autogobierno, aunque en este haya mucho fútbol.

Dicho lo cual, creo que no nos queda más remedio que pasar al estudio de las tácticas necesarias para ganar este partido al capital, o sucumbir ante él quedando a los venideros convertidos en meros esclavos materiales y morales de esa fuerza que recorre en nuestros tiempos el mundo entero.