02 enero 2023

NO ES UN CUENTO DE NAVIDAD, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

NO ES UN CUENTO DE NAVIDAD, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

(Guionista, Emiliano Tapia)

Había una vez un lugar llamado Buenos Aires, cuyo nombre no es más que una ironía dados los sucesos y avatares que en él sucedían.

Y a él, hace 40 años, llegó un hombre con ganas y fe de hacerlo más habitable. En un local de apenas diez metros cuadrados, que era todo el servicio comunitario que tenía el barrio, se encontró con sus gentes, y a ellas les predicó que luchando y haciendo se podía.

Empujados por el poder de atracción de aquel hombre, a ello se pusieron, no sé si sabiendo todo lo duro que el mal hacer del mundo actual le tenía reservado al barrio, lo cierto es que cuando llegó estuvieron a la altura y le plantaron cara, enfrentándose nada más y nada menos que a los narcos, dueños y señores del lugar, no sólo para defender sus propios intereses, sino también la de los seres que el sistema da por perdidos y abandonados.

Crearon lugares de encuentro y acogida, hicieron posible en ellos que personas y pueblos en apuros o con problemas encontraran apoyo. Personalmente y en nombre de la Federación Pro Salud de Ciudad Rodrigo os doy las gracias. Se ocuparon también de que en esos lugares de la conocida España Vaciada, y de la que tantos hay en Salamanca la vida fuera menos dura y solitaria. Fue también el Barrio Buenos Aires lugar de encuentro de todas las luchas sociales, económicas, sanitarias y políticas. Todo esto, además creando empresas de inserción que hacen posible que gente que había tirado la toalla ante la vida vuelva a montarse al tren de esta.

Así ha sido y es el día a día, durante 40 años en Buenos Aires, teniendo como corazón de este motor bienhechor a una persona de esas que son tan únicas como generosas y poco corrientes. Preguntándolo cómo no se agota, contesta con naturalidad: “yo tengo un proyecto de vida, que me proporciona una hoja de ruta y ni me cansa ni me cuesta hacer lo que hago”.

Dicho esto, sabemos que incluso hoy, en la que ha sido su noche festiva por su homenaje de los 40 años de servicio en el barrio, trascendiendo a toda la provincia, y que debería ser de descanso para él, pues no, dado que a las cinco de la mañana se marchará a Valladolid a recoger un preso con más de treinta años de cárcel a sus espaldas y una enfermedad terminal y que para que éste pase sus últimos días fuera de los barrotes con algo de cariño.

Bien, pues lo que les he narrado no es un cuento de Navidad, sino una realidad que tiene un lugar donde sucede, unas gentes que se esfuerzan por hacerla día a día, y un hombre que con su inteligencia, su gran capacidad de trabajo, y su inagotable determinación de servicio ha hecho posible el “sí se puede durante 40 años”, allí precisamente a decir tanto desde el asombro como la admiración por María José Pintor nada bueno parecía posible.

Enhorabuena pues, a ti, Emiliano Tapia por estos 40 años, y gracias por tanto bueno que a tantos nos das día a día.