Festivo,
de esos que espolvorean mantones y peinetas. Azafates de pétalos
mariposean sus fragancias extenuadas. Notas uniformadas abren el desfile
con la solemnidad de un himno fuera de sí. Bajo palio, un sol de
justicia reparte hostias como panes. Firme avanza marcial la
parafernalia ciega que sigue al compás del pasodoble confiado.