24 noviembre 2023

YA QUEDAN POCAS HOJAS, por Mara Guadalix

Mara Guadalix
YA QUEDAN POCAS HOJAS, por Mara Guadalix

Yo también me siento en una silla, y en ocasiones siento la tristeza del viento, la niebla fría de noviembre, el alma que se enreda entre los dedos como puntas heladas de una escarcha, tan delicada estrella entre las hojas muertas y las hierbas que intentan superar al devastador otoño.

A solas, entre las nieblas frías, los amaneceres en silenciosa soledad, entreabriendo los ojos al humeante café y a la espera de que las horas venideras nos aporten algo nuevo, algo parecido a la dicha... así vivimos los que contamos años ya a puñados, soñando a solas con las olas.
 
Y levanto los ojos y sonrío sin miedo, y me pongo el abrigo, los guantes, las botas y un gorro calentito, salgo como lo hacen los perros o los pájaros, no quiero sucumbir bajo el peso de las penas, las sombras se alargan y prolongan en la ausencia de luz.
 
Recuérdame en la noche más hermosa, música de luna, sueño dormido, fuego encendido, nido.