TRAS UN EMPUJÓN INESPERADO, por Mara Guadalix
Tras un empujón inesperado
Nadie podrá vencer la muerte verdadera,
pero sí a esas otras muertes de esperanzas nacidas,
como rosas cortadas,
como flores marchitas,
como agua bendita,
y promesas proscritas.
Nadie podrá negarse a vivir el adiós,
aunque sea con pena,
todo surge de nada,
semilla que germina,
vida que crece,
viento que sopla y nos eleva.
Los colores se fueron al norte de la tierra,
tornáronse grises en una gran tormenta, lloraron los rojos, los añiles,
chillaron los verdes y amarillos,
al quedar confundidos en el aguacero...
sin embargo no sufras porque todo se ordena, sale el sol,
y regresa un arcoíris triunfante coronando la vida
y expulsando las sombras.
Nadie podrá vencer la muerte verdadera,
tan solo acompañarla de la mejor manera,
y lo demás, éso, todo se arregla!!!