Del
conjunto, entonces, colgaba una cadena con el medallón. La fiesta de
Blas era un guateque donde Eva María se dejaba llevar por el calentón.
Hoy, el grupo reúne al recuerdo con la nostalgia. Como antaño, sigo sin
sentir nada, eso sí, había quien las tarareaba todas. De la campana
del pantalón ni rastro.