CIEN AÑOS DESPUÉS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Asisto tan perplejo como asustado a los daños que el agua deja por los pueblos de Valencia y otras provincias de España. Cuando el miedo y la curiosidad por la amplitud de la tragedia cesa, escucho lo que dicen sobre este fenómeno llamado DANA y llego a la conclusión de que quizá no se dio la alarma con la potencia que requería, y que a todos los medios de salvamento los ha cogido desprevenido, y desde luego mucho más que eso a Mazón, que con la tragedia en efervescencia aseguró que esta se debilitaba y se marchó a Cuenca, algo después de que su propio departamento de emergencias la hiciera pública. Lo cual ya es todo un gran despropósito. Este señor, es el mismo que negaba el cambio climático, y que desmontó la Unidad Valenciana de Emergencias, y el mismo que subió el presupuesto taurino para la provincia de Valencia a 17 millones de euros.
Todo esto me trae a la memoria nuestra histórica riada de 1909, o sea hace ya más de cien años, la que inundó, asoló, y tiró las casas de nuestra barriada del Puente. Después del suceso a los afectados nuestro alcalde les preguntó que qué preferían después de la tragedia que si toros o reparar los daños, a lo cual todos contestaron a voz en grito “toros, toros, señor alcalde”, y toros tuvieron.
Bueno, pues eso mismo, más de cien años después parece entender el PP de Mazón. Y es que el bicho humano ni aprende ni avanza.