DESDE EL PRINCIPIO, por Mara Guadalix
Desde el principio somos:
esa luz que abre nuestros ojos,
ese agua azul y dulce,
ese temperamento bravo y noble,
o la hierba verde y crecida,
pasto de nuestra raza.
Desde aquel instante en que:
miramos el infinito con las pupilas contraídas,
escudriñamos con impaciencia la tierra que habitamos,
¡Águilas de la llanura solitaria!
Desde entonces, caminamos, tropezamos,
sentimos la ausencia de un espejo que devuelva la imagen,
llene el hueco,
tal vez de ecos susurrantes o trinos de pájaros,
notas del viento cuando vuela y nos trasporta.
Somos y no somos,
queremos ser y no llegamos,
juego de luces y de sombras,
de colores y transparencias,
de aquella entrada que promete llevar al lugar:
donde el ganado duerme,
los perros ya no ladran,
los niños sueñan y la gente se ama.