“Palante”,
“patrás”; un, dos, tres… Paquito “el chocolatero” tiene bastante con
arrimar el hombro y amenizar el horror del barrizal. Ahora es la
“Yenka” la reina del sarao a codazos con la tal María que insiste y se
resiste. Con tanta conga y cambio de pareja, el mar está revuelto y
entre los más dispersos alguien dice que no baila.