09 enero 2025

DE LA MAREA CARNAVALERA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

DE LA MAREA CARNAVALERA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez - Ateneo Virtual Mirobrigense – Ciudad Rodrigo
José Luis Sánchez-Tosal Pérez

DE LA MAREA CARNAVALERA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Mientras sucedían los días blancos de la Navidad, no ha habido descanso para el noticiero del Carnaval, que un día sí y otro también tienen algo que contarnos de este. Entre todas una me ha llamado la atención que buscando sitio a este personal masivo que nos llega, que nada sabe ni le interesa de toros, toreros y ganaderos, sino más bien sólo de su macrobotellón, y del que no se sabe ya que hacer con él, ni dónde situarlo, se le designó su posible estancia en el polígono de los Chabarcones, a la que se han opuesto las empresas que en él hay. Las razones no nos sido dadas, supongo que por miedo a la marea que podría perjudicar sus propiedades. Puede que tengan toda la razón, pero si esto es así allí, ¿qué es lo que hacen entonces en pleno centro amurallado? Y llegada la historia a este punto, a dónde va a terminar llevándonos el elefante que tenemos en la habitación, y del que ya mucho personal va diciendo que basta y que está causando la huida de muchos mirobrigenses durante estas fechas, y al que no se termina de encontrarle una ubicación para al menos paliar el problema social y ambiental que causan. Si no que más bien se camina en la dirección equivocada tratando ahora de que sea jaleado desde medios internacionales, previo pago por su interés, con lo que el efecto llamada a gente totalmente ajena a la fiesta puede aún crecer mucho más.

No se reacciona ante el problema, no tiene solución, o se piensa sólo en él días antes, y no se dota a esa avalancha humana de un lugar idóneo buscado con tiempo. Y de qué sirve designar un lugar si este no es dotado de infraestructuras y tiene atractivos ¿querrían ir a él? Creo que si se hiciera bien y con tiempo es posible que fuera parte de la solución para esa masa de gente ajena a todo lo que se considera el Carnaval como tal, y que con su río de orines y demás excrementos puede que llegue un día que entierren la fiesta de sangre que sucede en el ruedo, que tan sacralizada tenemos.

¿Tiene solución el desmadre de todo, o ya es algo que puede terminar perjudicando a nuestra juventud y la tradición intocable que es el Carnaval al cual tanto se jalea y del que tantos parabienes se hacen, llegando incluso a exaltar las toneladas de basura que se producen y me da que a inflar los dineros que nos entran, y presentarlos como si fueran un maná solucionador repartido de forma equitativa para toda la población, de los que son más bien los días que exponemos a nuestros jóvenes al encuentro no sólo con los toros, sino con las drogas más duras que existen encerrándolos en casetas? ¿Alguna vez reaccionaremos y nos repensaremos la marea carnavalera y sus serios daños y perjuicios?