23 junio 2025

DE LA GRADUACIÓN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

DE LA GRADUACIÓN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez - Ateneo Virtual Mirobrigense – Ciudad Rodrigo

José Luis Sánchez-Tosal Pérez
DE LA GRADUACIÓN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

    Que la suerte los proteja

    Es un día más de estos muchos que pasamos del frío al calor, y es un día distinto porque ya mis nietos, Lía y Sacha, dejan su cole, Miróbriga, para irse al instituto. Antes esto lo hacíamos sin celebraciones públicas y sin el alborozo familiar ni el acompañamiento de los amigos.

    Yo no había asistido a ninguna, solo las había visto desde fuera y en la calle, cuando pasan los graduados vestiditos y contentos. Ahora vivida desde dentro, he visto que tienen sentido y que además están llenas de emoción, historia, comprensión y amor por lo vivido y compartido, entre ellos y con los profesores, a los cuales, por cierto, "chapeau" en todos los sentidos, tanto en lo docente como en lo personal. Creo que siempre recordarán estos pequeños adolescentes, a los cuales acogieron hace nueve años en la puerta del colegio, asustaditos, cuando sus madres los dejaban, por aquel entonces, en aquel extraño lugar para ellos, y que hoy casi una década después es su muy querida segunda casa, los gratos días vividos allí, además de mucho cariño hacia los que han sido sus profes.

    De la puesta en escena y desarrollo de la gala, solo decir que me sorprendió todo gratamente, tanto la forma de contar estos nueve años, como los contenidos elegidos para ello, así como la manera de estar y hacer de los profesores y alumnos. Por tanto, gracias a los profesores por estos nueve años dedicados a ellos, y a los niños, que veo que han aprovechado bien sus enseñanzas, así como por el día vivido, en el que tan bien han narrado todo. Al menos por unas horas, ese día consiguieron que fuera un paréntesis en medio de los feos problemas que nos asedian (trabajos precarios, escasez de viviendas, amenazas climáticas y bélicas...) y que a ellos, esta generación de adolescentes, se le pueden enquistar de por vida. Que la suerte los proteja pues la van a necesitar en este mundo dirigido por ese puñado de líderes déspotas, sin virtudes cívicas ni intelectuales.

    De momento, creo que para compensar y ayudar, siempre tendrán lo aprendido en el colegio, así como en la memoria, este día vivido de la graduación, y cuando los males arrecien, aparecerán rastros de luz con los buenos recuerdos de cómo han sido tratados y queridos por sus profesores, sus compañeros, como no, sus padres, y espero que también nosotros sus abuelos, aunque quizá para entonces, ya no estemos presentes ante ellos físicamente.