31 agosto 2025

LA DESTRUCCIÓN DEL PARAÍSO, por José Luis Puerto

LA DESTRUCCIÓN DEL PARAÍSO, por José Luis Puerto - Ateneo Virtual Mirobrigense – Ciudad Rodrigo

José Luis Puerto
LA DESTRUCCIÓN DEL PARAÍSO, por José Luis Puerto

        Los incendios que han tenido lugar en nuestro país durante este verano, particularmente a lo largo del mes de agosto y que aún continúan, constituyen, para desgracia de todos, un hecho devastador.

        Dentro de los ámbitos boscosos de la Península Ibérica y, por tanto, de esos pulmones naturales que poseemos para purificar y oxigenar el aire y hacer posible la sana respiración y la vida, todo el oeste y el noroeste suponen un área de primera importancia.

        Pues, bien, son estas áreas, en las que particularmente vivimos, las que, para nuestra desgracia, están ardiendo este verano. Algunas de ellas están declaradas, además, por la UNESCO Reserva de la Biosfera, por ejemplo, en las provincias de Salamanca y de León.

        Y siempre nos ha llamado la atención que nuestras autoridades, locales, provinciales y de la comunidad autónoma, así como sacan pecho, ante otras distinciones que se otorgan a nuestra tierra, se ha tratado casi siempre de ocultar o de minimizar esta declaración de Reserva de la Biosfera de que gozan algunos de nuestros territorios. ¿Por qué? ¿No conviene publicitar esta honrosísima distinción?

Acaso, frente a desgraciados auges entre nosotros del negacionismo en torno al cambio climático y al calentamiento global, no convenga decir ni publicitar que algunos de nuestros territorios ostentan la declaración internacional de Reserva de la Biosfera.

En todo caso, estos terribles incendios de nuestros territorios están suponiendo una destrucción de algunos de nuestros más hermosos paraísos. Las Médulas leonesas, por ejemplo –si seguimos con distinciones–, gozan también del título, otorgado también por la UNESCO, de Patrimonio de la Humanidad.

Por ello, nos parece que es miserable convertir –una vez más– estos incendios que sufrimos en un recurso para el desgaste de quienes nos gobiernan.

Creemos que sería más bien el momento de arrimar todos el hombro, de ir todos a una, de tomar medidas políticas, económicas y sociales para proteger nuestro país, nuestro territorio, que, con el cambio climático y el calentamiento global, está sufriendo los embates de desastres naturales, como nos han ocurrido, nos están ocurriendo y, por desgracia, nos ocurrirán en un futuro inmediato, desde ‘danas’ e inundaciones, hasta incendios voraces.

La destrucción del paraíso, de algunos de nuestros paraísos, a la que estamos asistiendo este verano… Ese paraíso documentado literariamente por escritores gallegos como Wenceslao Fernández Flórez, en su maravillosa novela ‘El bosque animado’, o por Álvaro Cunqueiro, en algunas de sus muy hermosas páginas, entre otros. O por no pocos escritores leoneses contemporáneos, que cultivan una literatura de la memoria y del origen, tanto en poesía como en narrativa.

Y la conservación y preservación contra todos los peligros de nuestro territorio natural y de nuestros bosques, así como de nuestro mundo rural, tendría que ser un eje estratégico de nuestra política en todos los niveles, porque supone proteger nuestra casa, la casa de todos, así como también proteger nuestra salud.

De ahí que haya que prescindir de subcontratas y de personal no preparado y de temporalidades… a la hora de abordar esa defensa de nuestro paraíso, de nuestro territorio, de esa casa de todos que es la tierra, la naturaleza, el paisaje, frente a todos los peligros a que están sometidos.