17 agosto 2025

WALTER BENJAMIN REVISITADO, por José Luis Puerto

WALTER BENJAMIN REVISITADO, por José Luis Puerto - Ateneo Virtual Mirobrigense – Ciudad Rodrigo

José Luis Puerto
WALTER BENJAMIN REVISITADO, por José Luis Puerto 

    Dentro del pensamiento contemporáneo, hay distintas figuras consideradas claves y sobre las que siempre se está volviendo, por lo fecundas y fértiles que son sus reflexiones sobre el ser humano contemporáneo y nuestro estar en el mundo. Una de ellas es la del filósofo judío alemán Walter Benjamin (1892-1940), sobre el que se está volviendo de continuo, pues arroja no pocas claves de lo que somos y de lo que nos ocurre.

    Dentro de las principales constelaciones del pensamiento contemporáneo, Benjamin ocupará siempre un ámbito cenital; como también, por ejemplo y entre otros, Martin Heidegger o Michel Foucault, por no citar sino algunos nombres imprescindibles.

    Ahora, un nuevo libro vuelve sobre la figura del pensador judío alemán: ‘Los papeles de Walter Benjamin’ (Grupo Editorial Sial Pigmalión, Colección Ex Libris. Literatura de la Memoria, 64, Madrid, 2024), obra del profesor e inspector leonés Demetrio Fernández-González, que ha desarrollado y desarrolla su labor profesional en Madrid.

    Pertenece esta obra, como segunda entrega –tras ‘Sinfonía de Praga’–, a una trilogía, proyectada y creada por el autor, que lleva el título de ‘Constelaciones de Europa’. El empeño es admirable, pues el autor se propone abordar en tal proyecto una visión de diversos avatares decisivos de la contemporaneidad –fascinante y convulsa– de nuestro viejo continente y de sus claves culturales e históricas.

    En esta segunda entrega –‘Los papeles de Walter Benjamin’–, se sirve Demetrio Fernández-González, para abordar los significados de ese ser de Europa al que pertenecemos, de una figura emblemática: Walter Benjamin, un pensador que ha abordado tantas cuestiones cruciales: el concepto de aura, la extinción del relato, el ser de la historia, la fotografía, la reproducción de la obra de arte en el mundo contemporáneo (a través de la seriación…), la arquitectura contemporánea (cristal, acero…), el ‘Angelus novus’ (basado en el ‘mítico’ dibujo de su amigo Paul Klee)… y otros muchos asuntos que nos atañen.

    De todos esos asuntos que nos atañen, habla el libro de Demetrio Fernández-González. Estamos ante una obra consistente, sólida, documentadísima, creada y elaborada con tiempo…, algo infrecuente y, por ello, muy de agradecer, en una sociedad como la nuestra, marcada por las improvisaciones y las prisas.

        A la hora de estructurar su aportación, el autor ha optado por adentrarse en un género híbrido, que participa al tiempo del relato y del ensayo, en el que, con una erudición sorprendente, con unas informaciones muy precisas y con una documentación (incluso, en ocasiones, hasta desconocida), nos está aportando de continuo claves tanto sobre la figura y personalidad de Walter Benjamin, como sobre su obra (caracterizada siempre por el fragmentarismo y por las iluminaciones y fulguraciones, donde menos se espera).

    Una de las insistencias, por ejemplo (hay muchas más), es la peculiar y problemática relación que tuvo siempre Benjamin con las mujeres. Otra, la de sus devaneos por todo el continente, en una suerte de búsqueda y de errancia muy llamativa y muy judía; la de sus contextos intelectuales (miembro de la escuela de Frankfurt, a la que sobrepasa); la de su fuga del nazismo…; la de su terrible suicidio en 1940 en la frontera franco-española, en Port-Bou.

    Estamos ante un libro en el que su autor va tejiendo su discurso con claves tan distintas y complementarias como son, por ejemplo, las citas, las enumeraciones casi aforísticas, el monólogo interior a veces (con la presencia de un “tú” muy moderno, para aludir a la primera persona), el relato propiamente dicho… y todo para llegar al verdadero objetivo del libro.

    ¿Cuál es? Darnos una visión de la Europa contemporánea y de sus aventuras y desventuras, a través de una constelación de luminarias, entre las que se encuentra el propio Benjamin, Kafka, o Thomas Mann, entre otros muchos que van apareciendo a lo largo y ancho de las páginas del libro.

    Un libro que, además, se enriquece con no pocas claves eruditas, que se encuentran en las notas a pie de página, en los documentos visuales y gráficos (convenientemente explicados), en los apéndices…, que hacen que estemos ante un libro sólido y contundente y, para nosotros, muy recomendable, sobre las aventuras y desventuras de Europa.

    ¿Será verdad que –como indicaba Karl Krauss, en una cita que gustaba tanto a Walter Benjamin y que utiliza– “El origen es la meta”? ¿Y, para ello, tanto viaje, tanta errancia, tantos devaneos, tantos exilios? Estamos, de nuevo, ante la muy problemática vuelta a casa, narrada ya en la ‘Odisea’.

    En su itinerario hacia la búsqueda de la salvación (la meta), Walter Benjamin se quedó, ay, en Port-Bou, un lunes 23 de septiembre de 1940. ¿En qué estación intermedia puede quedarse Europa, antes de conseguir la realización de destino (una lucha constante por la civilización y contra la barbarie)?