¿LA FIESTA DE QUIÉN?, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Creo que se llama Amir, no sé si escribo bien su nombre, lo que sí sé, a través del impactante video de tik tok que acabo de recibir, que por haber defendido a las mujeres en Irán se lo van a “cepillar”, es decir, ahorcar.
Esto sucede a 2 km de Catar, donde mientras se jugará la final del Mundial y en la que nadie, que se sepa, se está dando por enterado y por tanto la fiesta del fútbol
con ello se va a representar a sí misma, como la fiesta del embrutecimiento que dicen sus detractores radicales, y que ahora nadie podrá quitarles la razón.
En el video de dos minutos de duración sin desperdicio, también se hace una llamada y nos alerta de que sus propios compañeros de la final no tengan ninguna acción manifiestamente pública de ayuda para él, que al fin y al cabo, es también futbolista y compañero suyo.
A su vez hace una llamada a los responsables de la organización del mundial, FIFA, país organizador y demás allegados, a que se les vea un gesto, cosa que hasta el momento y mientras escribo estas líneas nadie hemos visto por ningún sitio.
Y en este dolor preocupante estoy mientras me pregunto ¿con qué valor me puedo yo poner y conmigo el resto de los millones de espectadores a ver el partido, haciendo como si nada supiéramos y humillando así, aún más si cabe, a Amir? y si esto sucede así, ¿la fiesta de quién va a ser?...
Amir Nasr-Azadani es un futbolista iraní, juega como defensa, y milita actualmente en el FC Iranjavan Bushehr de la Liga 3. Fue condenado a muerte por el gobierno de Irán durante las protestas de 2022.