12 enero 2023

TOROS TEMPRANEROS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

TOROS TEMPRANEROS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Un año más nos llega el padrón, y con el bajón de gente en nuestra ciudad, y bajón en nosotros, por ver cómo año tras año nos desangramos. Lo hacemos por dónde más pronto nos llegará el colapso, por los hombres y mujeres en edad de trabajar, los de entre 25 y 45 años.

Es verdad, que así es en toda Castilla y León, pero no sé si esto sirve de consuelo, o lo que es peor de conformación, lo cierto es que ya ante el fantasma de la despoblación, nos quedamos como el que ve llover tras los cristales.

Tampoco sé qué hay que hacer, quizá no lo sepamos nadie, y menos dados los resultados los políticos que nos gobiernan y qué responsabilidad tendrán; lo cierto es que los soñados remedios salvadores de mataderos y grandes empresas no acaban de llegar (ojo con la minería, no sea que hipotequemos nuestra tierra a cambio de muy poco). Tampoco avanzan las vías de comunicación ferroviarias tan necesarias ni la pluralidad informativa, que tan buena salud social aporta, al tiempo que desaparecen o se merman servicios sanitarios esenciales. Y los remedios que sí podrían salir de entre nosotros, esos que brotan del afán de buscarse cada uno, a través de su propio trabajo, para un estar en la vida con un futuro más o menos tranquilo, con inventiva y esfuerzo, pues como que desaparecen, al desaparecer de nuestra ciudad los que tienen la edad de soñarlos y las fuerzas y ganas de realizarlos.

Mientras, los que quedamos, pues a lo nuestro de siempre, a ver obras y a soltar un par de toros antes de los toros de Carnaval en honor del patrón, santo bajo el cual nos metemos, y al cual le pedimos ayuda. ¿Pero a qué San Sebastián lo hacemos, al primario y real, aquel que abandonó la comodidad del poder, y se unió a los esclavos para revelarse y defenderlos, o al sensiblero reinventado después, que se dedica a curar pestes y esas cosas? Porque esto también es un síntoma y no chico de nuestro estar.

De momento, ante el sombrío panorama todo lo que se nos ocurre, es soltar dos toros tempranero, antes del aluvión de los de carnaval, aunque ya van siendo muchos los que piensan que la difícil situación solo con mas toros no se arregla.

Seguro que a estos tempraneros toros acude mucha gente a verlos, pero no a empadronarse, ni por tanto, a ser la solución de nuestra sangría poblacional.