TRISTEZA Y PREOCUPACIÓN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Los
cielos están grises, y el agua cae trayendo un alivio a la tierra,
tan necesario como a pesar de ello triste, pues los cielos
encapotados siempre dan tristeza. Y nunca mejor dicho, para mí
llueve sobre mojado, pues me apena mucho la pérdida del poder de la
izquierda en estas elecciones, donde el mapa de España se ha teñido
de azul. Era esperado, pero no por eso evita que a mí me duela.
¿Pero por qué ha sido así? Pues a mi juicio porque se ha jugado el partido que no correspondía y de forma equivocada, no ha habido manera de ver por ninguna parte ni en ningún momento unas elecciones municipales, y sí unas generales, es decir, en todo el periodo electoral no se ha planteado ni hablado para nada de los problemas locales, y los agentes locales llamados a debatirlos apenas contaban ni lo hicieron, sólo se habló de política y de líderes nacionales, es decir, se entró de lleno al trapo a la agenda que marcó el PP.
¿Qué contenía esta agenda? Pues hablar sobre lo nacional, en clave crítica personal centrada en el presidente y nada de lo municipal. Hablar mucho de Bildu y nada de problemas sociales. Y a esta trampa entró de lleno el PSOE, no sé si por inconsciente, si por ser un imposible salir del redoble continuo de todos los altavoces a nivel nacional afines al PP. El resultado de olvidarse de debatir de lo cercano, en este caso lo municipal, que es de lo que se trataba, ya lo ven.
En cuanto a lo local, es aún más preocupante el arrasador resultado, aparte de las personales habilidades políticas que pueda tener Marcos, aquí tampoco ha faltado la ayuda y la estrategia fallada del PSOE, a nivel nacional. Tenemos además unas circunstancias locales muy poco propicias para éste, con todos los medios locales y provinciales favorables al PP, y trabajando constantemente sobre un tejido social diezmado, tanto en representatividad de edades, pues a la pirámide poblacional casi carece de gente en edad de trabajar, a la vez que de una red empresarial normal, pues la mayoría de las empresas significativas son externalizaciones en las que los puestos de trabajo vienen de la mano del poder, a lo cual hay que añadir por otra parte la negación del trabajo de la oposición en los medios que se cambia por un “como no hacen nada”.
Todo esto resulta demasiado para liberar a la opinión social. Resumiendo, somos una sociedad sin un tejido social normalizado y por tanto sin vitalidad.
Ver
se puede ganar y se gana hablando de lo que no correspondía me trae
mucha tristeza y preocupación, no sólo por lo sucedido, sino por lo
que nos puede venir en un futuro, si no se salva esta malversación
de la manera de hacer política, para muestra el titular de El País: "el Ayuntamiento de Madrid publica los datos: 10.000 niños se quedan sin plaza pública en las escuelas infantiles", pues el alcalde de Madrid pospuso publicar las listas de admitidos y excluidos hasta después de las elecciones.