05 junio 2023

A ÉL, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

José Luis Sánchez-Tosal Pérez
A ÉL, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Amanecer temprano antes de partir al mar, estar tranquilo, tanto como para pararme a escribir, y no como en los tiempos jóvenes y ya lejanos donde estas salidas te llenaban de nervios, será ya la vejez, donde las ilusiones están mermadas en todo, lo cierto es que todo no está perdido, esto mismo que ya puede ser un vicio, lo estoy haciendo antes de partir.

Voy en el día, lo que es un poco una paliza, y lo cual puede que no sea precisamente un síntoma de vejez. Lo hago huyendo de estos días de tormentas, de los cuales según el pronóstico hoy tampoco nos libramos, y allí en el Atlántico anuncian calma.

Salgo, no sé si sólo, por eso de la búsqueda de lo ya vivido en esas playas que nunca se acaban, donde la naturaleza te envuelve y te sobrecoge, donde te sientes tan libre como empequeñecido por el océano, y donde te ves tan fuerte por prestarle cara como frágil por tu pequeñez ante él. Pero creo que también hoy voy por alejarme de la resaca que queda tras la campaña sufrida, y de la que ahora todo el mundo tiene al verte y frase de referencia a ella como saludo.

Allí, envuelto en la espuma de la salada agua será como un bálsamo de todo lo que me hace estar depre, pues seguro que estos limpiarán con su fría salinidad todo lo que me hace costra en el espíritu, lo cual no es poco. Esto hace que yo mismo entienda lo que en un principio no es entendido ni por mí mismo, ese largo viaje atravesando todo el país vecino para solamente un baño en el día, si bien es verdad, que ya el viaje en sí si no se va con el desasosiego de la prisa te va regalando un espectáculo salpicado de verdes y los olores fuertes de las amarillas retamas que te envuelven en sentires primaverales, y te incitan a seguir hasta encontrarte con ese océano que contiene el todo y la nada cuando te enfrentas a él.

Ya acabo, pues parto a él, ciertamente sin nervios y sin prisas, pero aún con los suficientes arrestos para sentir ansias de vida, y ganas de alejamiento de las mentiras políticas que consiguen torcer el país de todos en beneficio de pocos.