Ahora
empieza el baile. Unte de oreja bañado en chinchón al compás chulapo
del chotis y danza de meigas alrededor de la pira que arde espantando
sueños a chupitos de queimada y tizón de palo largo. “Resacón” y
vuelta a casa a dormir la mona que el foro ya tiene faro. Marejada. Eso
sí, que no falte la manduca.