LAVANDAS, por Clara Blázquez Sánchez
Lavandas.
Imprescindibles pinceladas poéticas,
si no están, se echan de menos.
Tintes, tonalidades moradas
pintan bucólicos pueblos
en estos días de verano.
Las tierras del Tajuña se visten de gala,
sus lomas se bordan, de poesía
en hiladas, con lila, violeta y malva,
la floración de la lavanda les abraza
con ramos de espigas bordadas,
un fresco olor pincela el aire
con paleta perfumada en malvas.
Linos blancos en los campos,
cielo despejado,
lienzo azul soleado,
sol y sombreros de paja,
entre surcos de arcilla naranja,
hileras peinadas, lavandas,
la tierra se aferra a los pies,
una brisa suave perfuma la cara,
belleza natural, lavandas
en puesta de sol anaranjada.
Olor a miel de la Alcarria,
al zumbido meloso de las abejas
en los campos de dulce lavanda,
olor a miel
de flores malvas y a flores malvas
hechas piñas de lavandas,
olor a casa
de fresca fragancia,
a artesanales jabones,
a aceites esenciales,
a orujos de flores,
olor a alegría
que celebra el espectáculo de la luz
creando un tupido bordado floral
en tonalidades violetas, engamadas
desde el alba hasta el ocaso.
Huele al color maravilloso
de las calles y sus gentes
que se pasean con sombrilla,
de las fachadas y su interior
que se abrazan con guirnaldas,
de las plazas que se reúnen
con cestas de esparto trenzado,
huele, al color que cobra vida
al anunciar la recogida
de la cosecha perfumada
de las lavandas maduradas.
Preciosas, delicadas,
sostienen
siempre gracia y belleza
en sus espigas moradas.
Míralas bien,
¡Son lavandas!
Es la fiesta de la lavanda,
Brihuega,
más bella, si cabe,
con su sabor y su aroma,
hoy me lleva de la mano…
A la Puerta de la Cadena,
entrada norte del recinto amurallado,
mirando las almenas, allá a lo alto
con mis trenzas de los cuatro años.
A las Fuentes de las Eras en la Alameda,
merendando, algarabía en La Cristalera.
A las copas de barro bajo el alero de casa,
parloteando, siguen las golondrinas azules.
A las bellas arquivoltas de San Felipe,
compartiendo monillas de caramelo,
dulce domingo.
A la fuente del Jardinillo,
jugando a su alrededor al corro la patata.
Al románico de Santa María,
Junto al Castillo de la Piedra Bermeja,
caminando hacia las escuelas,
cuatro paseos, a comer a casa.
A las Cuevas Árabes, caños de agua fría en El Coso,
aupándome para alcanzar.
A la reminiscencia mudéjar en San Miguel,
sonriendo camino al río, el molino hacia Malacuera.
A la Real Fábrica de Paños de arquitectura industrial,
arrastrando mi oso inseparable de trapo.
(creo que esto ya lo he contado)
Brihuega hoy me lleva de la mano con su olor
…ese olor de niñez feliz atesorado.
Brihuega. Campos de lavandas.
Fiesta de la lavanda. 23/07/23
Clara Blázquez Sánchez.
26/08/23