Te
fuiste y llevaste parte de nuestra esencia contigo, canalla. No estoy
triste por tu ausencia, porque el recuerdo llena el vacío de esta
soledad que se pierde dando bandazos por los caminos de Dios y los
recovecos de la complicidad. Descansa y lo haremos juntos. Tú en mi
memoria. Yo siempre contigo. Eso sí, el luto hasta que lo borre el
tiempo.