Torre
de cristal. Sonrisas, inocencia, ilusión. ¡Sorpresa! Ahora tú, ahora
yo. Cada pieza un suspiro, una mueca, un reto. Torre de Babel. Sol
agotador hasta el atardecer o el más allá. No hay tregua ni descanso,
sólo instantes felices. La llevas. Vale, cuento hasta diez. Cae la noche
y el cansancio duerme mecido por el sueño. Después, vuelta a empezar.