Mientras
la abuela se fuma un canuto, Caperucita trapichea con el lobo y a
Blancanieves le crecen los enanos al rebusque de gusanos en la manzana.
A Pinocho le sigue creciendo la nariz y Cenicienta cuanto más sacude la
alfombra más polvo levanta. Como para soñar con los angelitos están los
niños con semejante panorama cuentista.
