15 julio 2024

PRODIGIOSO Y NUEVO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

PRODIGIOSO Y NUEVO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez - Ateneo Virtual Mirobrigense,Ciudad Rodrigo

José Luis Sánchez-Tosal Pérez
PRODIGIOSO Y NUEVO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Empezaré por decir que San Sebastián siempre me cayó bien -a cuya cofradía pertenezco desde mi nacimiento, por deseo de mi padre que no dudo fue un acto de protección de su hijo en aquellos años cuarenta aún preocupantes para los perdedores de la guerra- pues aparte de todas las versiones oficiales lo que realmente se sabe de él apareció escrito por primera vez muchos años después de su muerte y hasta entonces había sido transmitido en versión oral.

Estuvo al servicio del general romano y su esposa, y dado lo guapo que era formó parte de la familia, no se sabe si se hizo amar de él o de ella, o de ambos, pero las aguas del río sonaban que algo de todo esto existió.

Reprimiendo las protestas de los primeros cristianos, tomó conciencia de sus razones y cambió de bando, luchando contra su protector. Apresado iba a correr la suerte de todo traidor, pues así lo entendían los romanos, pero dada la cercanía y convivencia que tuvo en el hogar fue perdonado y liberado. Después de ello reincidió por segunda vez a capitanear la revuelta de los cristianos y esta vez ya no hubo perdón, fue apresado y martirizado hasta la muerte.

Por tanto, es para mí una figura histórica a quien tener muy en cuenta como forma valiente y nada cómoda de estar en la vida, y por lo que además el ser el patrón de mi ciudad aunque no sea yo un creyente de santidades no me hace sentir mal estar dentro de las filas de su cofradía.

Dicho esto, que viene a cuento de que leo en noticiasciudadrodrigo.com que nuestro nuestro obispo don José Luis Retana resaltó qué “tanto san Sebastián como Herrasti dieron su vida por Ciudad Rodrigo en la Guerra de la Independencia”. Si yo mal no recuerdo Herrasti salió vivo de ella afortunadamente, y lo de san Sebastián pues me es como más sorprendente, pues si según cuentan ya después de muerto desde el año 288 de nuestra era nos había curado a los de Ciudad Rodrigo de no sé que gripes y demás historias, que ahora vuelva a morirse el muerto por nosotros es ya a mi parecer un escalón al más allá aún si cabe en la fe, y esto sí que es realmente prodigioso y nuevo.

Sin embargo en la web de la Diócesis de Ciudad Rodrigo el mismo acto es descrito así: En este acto, don José Luis ha destacado sobre las figuras de Pérez de Herrasti y San Sebastián que «los dos servían a su pueblo, uno militarmente y el otro dando la vida por Cristo», además ha hecho extensivo ese trabajo de servicio que prestan la mayoría de los presentes por lo que «os doy las gracias por lo que sois y lo que hacéis», concluyó”. Lo cual calma mi preocupación.