DEL MARTES, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Un año más, se celebra el Martes Mayor, día de exaltación del comercio mirobrigense, el cual, según las crónicas, fue un éxito de gente y de puestos, que se instalan más que nunca. Y cierto, muchos puestos y mucha gente. Los primeros, la mayoría, ajenos al comercio, son puestos de niños, o particulares que se deshacen de sus trastos caseros, mientras los del comercio como tal, se refugian cada vez más en el interior de los locales. Y sí, de mucha gente, pero con pocas bolsas, todo un síntoma de que algo por las razones que sean, se va por otros derroteros de los que se dice estar exaltando.
Hay que repensárselo o dejarlo correr, pero no hay más ganadores como siempre que la hostelería, y si la gente así lo decide mala solución tiene. Eso sí, contarlo como ha sido, y no como nos lo cuentan de “éxito grande”, es conveniente para saber dónde estamos y por qué. Lo demás todo son alabanzas sin más criterio que el de ensalzar los poderes políticos y dejar correr la exaltación del día del comercio, a la de los tenderetes de niños y sumarlos como puestos comerciales oficiales.
Y situados en esta realidad pregunto qué solución darle. Creo que al menos ponerle un nombre que se adapte mejor a las maneras de transcurrir el día, porque lo que se dice exaltación del comercio, veo poca.