TRÍO DE ASES, por José A. Blanco
Tostada a palo seco en la terraza, junto al Ayuntamiento. Eres un pijo, dijo alguien en fase de
razonamiento terminal. No, estoy dándome
importancia. Risas. El tiempo envejece, la plaza estampada con calcomanías literarias y
los tres, insisto, largando ocurrencias entre excursionistas a la vera de un cerdo
que no gruñe pero molesta.