09 enero 2023

LA MÁGICA NOCHE DE REYES, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

LA MÁGICA NOCHE DE REYES, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Y yo, ahora estoy aquí, en un inmenso mar que no lleva a ninguna parte, en el que solo el viajar por él, que es el vivir, le da sentido. No sé cuándo me adentré en éste, desde el que ahora diviso un acantilado infranqueable, tras el cual está mi infancia, a la que ya nunca más volveré. Cuando las olas del mar se elevan y me alzan, alcanzo a ver vivencias de días felices y alegres en los cuales uno sólo pensaba en jugar y vivir.

Desde ella todo era mirado con inocencia, y la creencia de que eran ciertas las cosas más inverosímiles, entre ellas la existencia de los Reyes Magos. De estos, yo no tengo el recuerdo de mis propios ojos llenos de ilusión, por el imposible de verse uno mismo. Por eso, esta noche he estado más atento que nunca a mis nietos, pues dada su edad ya cercanos a los diez años, puede que sea la última vez en su vida que me hagan este regalo de entrar en el mundo mágico de la ilusión, a través de su fe infantil en los Reyes. Me dolía no volver a sentir los nervios, el azoramiento de la espera por la noche, ni el amanecer cargado de nervios mientras buscan los regalos, así como la felicidad al verlos y el alborozo al desempaquetarlos. Pero no, a través suyo, yo desde mi mar lejano de mi ya larga vida, he podido disfrutar unas horas, navegando por él lleno de infancia.

No sé que cosas me ha dicho Cristina que tengo que comprarme para mí de Reyes, lo que sí sé es que mi mejor regalo ya me ha sido dado al poder estar de nuevo en el feliz mundo de la infancia, gracias a Sacha y Lía.

Ahora, desde el navegar a ninguna parte por el ancho mar que es la vida, me he encontrado inmerso durante un bello rato en esa tabla de salvación que es “la infancia, la verdadera patria del hombre” - a decir de Rilke -, y que esta mañana estuvo contenido y más presente que nunca a través de los infantiles e ilusionados ojos de mis nietos. Metiéndome, así con ellos, a mí, en la mágica noche de Reyes.