31 octubre 2023

LLUEVEN, LLUEVEN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

José Luis Sánchez-Tosal Pérez
LLUEVEN, LLUEVEN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

El día está frío y lluvioso, las calles al atardecer vacías, el aire ya no es fresco sino frío, y el Día de Todos los Santos se anuncia lluvioso y desangelado. Todo esto quizá sea lo normal en estas fechas, pero después del eterno verano nos coge desprevenidos, no sé por qué ante las inconveniencias siempre estamos desprevenidos, aunque sepamos que están ahí y forman parte de la vida.

Llueve también en Gaza, mucho y cada vez más, pero allí lo que está cayendo no es agua sino bombas, que a pesar de que los israelíes lo llaman ataques selectivos, pues como que las bombas no preguntan si a los que sacuden son de Hamás, civiles o niños.

Mientras en Ucrania, siguen a lo suyo sin parar, y no parece que nadie tenga intención de que así sea, la Unión Europea por cercana a ambos conflictos sería la más perjudicada en caso de extensión, pero donde hay patrón no manda marinero, bueno ni la ONU, ni nada de momento que se oponga a los dos gigantes en liza. Y para que no nos falte de nada, aquí en casa estamos en una guerra incierta con las grandes empresas, porque le ha sido pedido algo más de porcentaje de pago a la Hacienda Pública, lo que les ha llevado a contestar que invertirán en otro lugar, vengándose así del atrevimiento del gobierno. Y en estas estamos, cuando de África vía Canarias no paran de llegar inmigrantes que no tienen más que hambre, a los que se les monta un tinglado de rechazo tan racista como interesado de explotar por la derecha, olvidándose, eso sí, de que la vida de estas personas en su lugar de origen es imposible, entre otras cosas, muchas veces, por nuestros tejemanejes colonialistas europeos, y más reciente como sostenedores de gobiernos ladrones y criminales.

Lo visto y dicho: llueve, y amenaza con hacerlo de forma violenta, como si el clima se hubiese contagiado de nuestras maneras de hacer, pero mientras no cedemos en nada, vivimos y consumimos igual que si no tuviéramos cambio climático, fabricamos armas como si fueran juguetes, dejamos generaciones de jóvenes sin empleos dignos y estables con los que poder encarar su futuro, y sobre todo lo hacemos como si no estuviéramos viendo las consecuencias que ya padecemos.

Llueve, llueve, más que nunca, pues se ahogan las esperanzas en el ser humano.

29 octubre 2023

LAS PARADOJAS DE LA MUERTE, por José Luis Puerto

José Luis Puerto
LAS PARADOJAS DE LA MUERTE
, por José Luis Puerto

            Estos días que se acercan, de los inicios de noviembre, en que, tradicionalmente, se ha conmemorado en nuestro país a los difuntos, vienen en esta ocasión marcados por muchísimas paradojas, líneas y hechos contradictorios, que se nos sirven fríos en los noticiarios. Porque estamos siendo espectadores, acaso comodones, de las barbaries cruzadas de la muerte.

        Masacres, muertes de miles ya de inocentes, de mujeres, de ancianos, de niños…, como si la vida no valiera para nada, como si un pueblo que ha sufrido la ‘shoah’ o el holocausto tuviera que levantar su estado a través de otro holocausto… Y, también, como si un pueblo expulsado de su tierra tuviera que recurrir a la barbarie del terrorismo para levantar su voz…

         Son, estos días, en que nos disponemos a conmemorar a nuestros difuntos, las paradojas de la muerte que están ahí ante nosotros. Muertes gratuitas, injustificadas, marcadas por la barbarie. Muertes de inocentes, de seres, como todos, destinados a desarrollar su vida –la vida de cada cual, de cada ser humano, de cada individuo, es lo más sagrado que existe– y que ven que se les trunca.

Jean-Paul Sartre, en una de sus memorables obras de teatro, escrita en 1941 y representada un lustro después, tras la segunda guerra mundial, habla de muertos sin sepultura. Pero, muchos siglos antes, Sófocles, en ‘Antígona’, una de las obras maestras de la literatura universal, alude al acto, también sagrado y humano, de dar sepultura a los seres próximos y queridos.

La literatura da señales siempre de esa actitud humanizadora y piadosa hacia todo lo humano, hacia esa humanidad frágil, hacia esos eslabones débiles, inocentes, a los que estos días se les está privando de su vida.

Pero la literatura y el pensamiento y la acción pública y la política responsables también dan señales de actitudes pacifistas, porque todas las guerras son injustificables, y –como expresara Mahatma Ghandi– la paz es el camino

Por ello, estos días, hemos de exigir a nuestros gobernantes que pongan toda la carne en el asador para que cesen los bombardeos que están masacrando a miles de seres humanos, recluidos en una franja del Mediterráneo, para que cesen las muertes, para que se devuelvan a los rehenes…, en definitiva, para que las gentes puedan vivir en paz.

Y ese conflicto palestino-israelí, con raíces bien conocidas, se ha de solucionar política y diplomáticamente. Y se ha de aceptar que ambos pueblos tienen derecho a tener sus respectivos estados…

Pero, todo ello, pese a las enormes dificultades que tiene y a los endurecidos enconamientos de años, ha de realizarse desde la búsqueda de los acuerdos, de las concordias, de los entendimientos…, para lo cual hay que ceder y aceptar las perspectivas de los otros.

Sin embargo, estos días, en que nos disponemos a conmemorar a nuestros difuntos, cuántas paradojas nos trae la muerte…

25 octubre 2023

LA FOTO, por José A. Blanco

José A. Blanco
LA FOTO, por José A. Blanco
 
        Qué hizo la niña para acabar sin vida en los brazos de un padre herido también de muerte. Qué han hecho los niños para padecer tanto sufrimiento. ¿Jugar? Algunos no tienen tiempo. Qué excusa está por encima de la inocencia. Sobre quién caerá la responsabilidad. ¡Qué poca vergüenza!

23 octubre 2023

MARCHANDO, UNA DE IMPUESTOS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

José Luis Sánchez-Tosal Pérez
MARCHANDO, UNA DE IMPUESTOS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

El pleno empezó a las ocho de la tarde noche, el punto estrella es la subida de tasas e impuestos, eso que siempre causa impacto por lo que tiene de poco alegre para la ciudadanía, y la que siempre justifica el grupo gobernante, y siempre se oponen la oposición. Entrados en él, llegaron las razones del equipo de gobierno, que podrían ser resumidas así: a nosotros como ayuntamiento como a todo el mundo nos suben los costes, y para pagar las facturas de los servicios necesitamos actualizar los ingresos, cosa en principio cierta y razonable. Después el portavoz del PSOE, dice que la subida no es sólo inconveniente por el momento económico en que se hace, sino por la manera en que se hace, pues existiendo ahorros en la casa podrían haber resistido, en lo que puede que también lleven razón. Luego, Vox, que en su línea dispara contra tirios y troyanos, llegando a decirle alto y claro al PP que “ustedes son peores que el PSOE”. Debe ser difícil el andar acostado con este extraño compañero de cama en todos los sitios que sin él no se alcanza el poder.

Acto seguido, el siguiente punto trata de la amnistía, es decir, la política nacional se ha colado en el pleno municipal, no es algo muy normal, pero hoy esto sin duda llega con la intención de tapar el impacto económico de la subida impositiva local.

Duran mucho en este punto, lo discutido casi casi hace olvidar que allí se estaba por el incremento de tasas. Todo lo que dicen suena a estar ya escuchado en el Parlamento, es tan igual que las respuestas del portavoz del PP son leídas, es decir, estaban escritas antes de haber oído lo que le iban a decir, al menos el portavoz del PSOE lo hacía sin leer.

El asunto después de todo es si la subida debería haber sido así de grande, pues de media se incrementa sobre la vivienda unos 45 euros, y no podría haberse hecho escalonadamente en varias etapas, dado que el ayuntamiento actualmente tiene reservas, y si no se hubiera gastado tanto en la fiesta derrochadora antes de las elecciones, y no cargar ahora en estos días difíciles en el que sube la luz, los combustibles, las hipotecas, el aceite y los alimentos básicos, que son para el ciudadano lo que los servicios para el ayuntamiento.

Resumiendo, que después de rodear mucho con la amnistía pues se llegó a las once de la noche, el asunto queda resuelto con un marchando una subida de impuestos, pero no una cualquiera sino de considerable incremento y por junto, sin ser escalonada, y como suele ser en esta clase de impuestos, lineal para todos, pues va a pagar lo mismo quien tenga unos ingresos de 500 euros que aquel que ande bastante desenvuelto.

 


 

A VECES PARA ESCRIBIR, NO HACE FALTA OTRA COSA QUE VIVIR, por Mara Guadalix

Mara Guadalix
A VECES PARA ESCRIBIR, NO HACE FALTA OTRA COSA QUE VIVIR, por Mara Guadalix

Va entrando el otoño con la presencia del agua, la lluvia va apagando lentamente la luz y las hojas languidecen bajo el óxido de la putrefacción, también me ha agarrado cierto letargo triste, y casi sin darme cuenta mi ropa ha cambiado sus tonos para mimetizarme con la introversión de la siembra y preñez de la tierra. Sólo permanece el verde perenne de las coníferas, y los pájaros se agrupan inquietos en enormes bandadas, parecen nubes de insectos en un zumbido de queja, incesante piar del pensamiento que se enroca en una pregunta sin respuesta, qué va a ser de nosotros, si en lugar de buscar soluciones en armonía nos hostigamos entre odios y balas. ¿Dónde nos llevará este tiempo de niebla y de conflictos? ¿Cambiaremos la tierra por un mundo feliz, unidos, sin murallas?
 
Mi tierra eres tú, mi sombra es la patria donde habitan los peces, los pájaros, las mariposas, las hadas, los humanos, en una primavera perpetua, sin esquinas rotas.

22 octubre 2023

CONSOLACIÓN DE LA POESÍA, por José Luis Puerto

José Luis Puerto
CONSOLACIÓN DE LA POESÍA
, por José Luis Puerto

    Boecio escribía allá por los inicios del siglo VI de nuestra era su conocida obra ‘Consolación de la filosofía’. Considerada como la última gran obra del período clásico, es, al tiempo, la que inaugura el pensamiento del Occidente medieval.

    Para el filósofo, “el único bien verdadero” son los asuntos de la mente y del espíritu, muy superiores para él –al contrario de lo que ocurre en estos tiempos nuestro tan convulsos y pragmáticos– sobre los de la fama y la riqueza.

    Entre los asuntos de la vida del espíritu, se encuentra la poesía, una verdadera consolación para quienes pretenden vivir y estar en el mundo dentro de esos parámetros de un humanismo que es tan beneficioso para los individuos y para la sociedad en la que viven.

    Estos días, entre el 14 y 20 de este octubre que ya va declinando, se acaba de celebrar en Salamanca el XXVI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, con el título “De aquende y allende”, celebrado en homenaje al poeta español Jaime Siles, valenciano, pero con formación universitaria salmantina, y a la costarricense Mía Gallegos.

    Todo un cúmulo de actos, de lecturas, conciertos, presentaciones de libros y otras varias actividades se han ido desarrollando en diversos escenarios de Salamanca: el teatro Liceo, la universidad, el ayuntamiento, la diputación el Colegio Fonseca o de los Irlandeses (en que los poetas se alojaban), así como el Instituto ‘Fray Luis de León’.

    En ellos, la presencia de poetas españoles, iberoamericanos y portugueses, así como sus voces, a partir de la lectura de sus propios poemas ha constituido el alma de tales jornadas poéticas y ha dado a los días otoñales salmantinos una pátina de belleza, espiritualidad y humanismo, que han marcado tales días. Y siempre con la presencia de un público atento y entregado.

    Un elemento llamativo en tal encuentro ha sido el de la pluralidad de las voces, el de la presencia de poetas, hombres y mujeres, de la mayor parte de los países iberoamericanos, así como españoles, sin faltar la invitación a Portugal, para configurar una fraternidad de la poesía, que también ha sido una fraternidad de la convivencia, de los contactos, de las iniciaciones amistosas, de los intercambios de libros… y de unas conversaciones entre todos y todas, que configuran una cartografía renovada de la vinculación hispánica y americana y portuguesa.

    Una de nuestras intervenciones tuvo lugar la mañana del día 18 en el Instituto ‘Fray Luis de León’, junto con Jaime Siles, los colombianos Juan Mares y Diego Despreciado, el venezolano José Pulido, el peruano Martín Rodríguez-Gaona, así como la canaria Cecilia Álvarez; bajo la coordinación del profesor del centro César Calvo. La lectura tuvo lugar en la hermosa y luminosa biblioteca del instituto, un espacio, desde luego, muy propicio para la lectura. Los alumnos y alumnas mantuvieron un comportamiento ejemplar, silencioso y atento.

    Y el acto cumplió, como todos los demás celebrados a lo largo de las jornadas del encuentro (cuya alma directora es Alfredo Pérez Alencart), ese cometido de mantener la llama de la poesía como luz que nos oriente y nos consuele, también que nos dé sentido, en medio de este mundo tan convulsos de guerras y de derivas que parecerían querer llevarnos al abismo a todos.

20 octubre 2023

SÓLO CUANDO LLUEVE, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

José Luis Sánchez-Tosal Pérez
SÓLO CUANDO LLUEVE, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Llueve y hace desapacible, vamos, que estamos en esos días que en otros tiempos se recibían con desagrado, pero que ahora dada la falta que padecemos de agua se consideran una bendición, y un gusto verla caer, si además lo hace como ahora en Ciudad Rodrigo, con abundancia, sin causar daños.

Pero es la lluvia la que cae con sentido el que a nosotros siempre nos falta para encauzarla en las calles, donde no sé por qué extraña maldición nunca acertamos a poner los colectores por donde pasa o se almacena. Y si no miren lo que nos ha sucedido en las recién estrenadas obras en la zona de la avenida de España y Campo de Toledo, donde en la entrada de los autobuses hay dos socavones capaces de admitir una barca, inundando un negocio, y en ese mismo tramo en la esquina con la avenida de España un charco incapaz de salvarse en el paso de peatones. Más arriba en la entrada de la avenida de Yurramendi no es que el agua pase del tragante, es que este lo han parapetado tras el bordillo, no sea que el agua acierte a entrar en él, y como resultado un poco más abajo el paso de peatones hace de presa y forma un pantano, que cuando llueve con la fuerza de ayer es sobrepasado por el agua en la cantidad suficiente como para no poder abordarlo.

Más arriba, en la también renovada avenida de Béjar, la margen que linda con el parque de La Glorieta siempre tuvo un problema de almacenamiento de agua, la cual, al circular los coches bañaban sin solución a los peatones que de forma numerosa circulan por la acera. Como se conocía la existencia del problema todos esperábamos que ahora fuera solucionado, pero mira por donde, no solo no ha sido así, sino que han conseguido con la obra agrandarlo, pues ahora almacena mucho más agua el tramo que antes.

Es un nuevo misterio, que espero no lo analicen tan concienzudamente como el que se ha hecho con el problema sanitario, para llegar a la conclusión de que los pacientes prefieren desplazarse a Salamanca por sí mismos, eso sí, omitiendo que es después de haberse visto antes abandonados por el insufrible servicio de los especialistas, y con el agua pues lo mismo, se almacena más por encontrar menos o ningún tragante bien situado.

Pero vamos, que tampoco es cosa de enfadarse, porque bien visto a los pacientes sólo le afecta cuando están enfermos, y a los paseantes sólo cuando llueve.

18 octubre 2023

SONRISAS Y LÁGRIMAS, por José A. Blanco

José A. Blanco
SONRISAS Y LÁGRIMAS
, por José A. Blanco
 
Día agridulce. El cielo encapotado amenaza lluvia y romper con la agonía climática de ese estío sofocador. Unos niños, ajenos al mundo, juegan a vivir instantes de felicidad. Inocencia. Otros, bajo el mismo gris, se esconden entre los escombros para que el miedo no cercene de cuajo sus sonrisas con el llanto del dolor. Inocentes.

16 octubre 2023

¿Y LOS NUESTROS, QUÉ SON?, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

José Luis Sánchez-Tosal Pérez
¿Y LOS NUESTROS, QUÉ SON?, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

No se escribe de lo que se quiere siempre, sino que algunas veces, sólo de lo que consideras imprescindible no hacerlo, aunque como en este caso la razón protectora te esté indicando que estarías más seguro mirando hacia otro lado.

Dicho esto, creo que no hablar del conflicto palestino-israelí, sería un actuar como el avestruz, y he dicho palestino-israelí, porque de este nace la guerra. Y nace después de que uno de los dos combatientes, lleve años siendo vapuleado en su propia casa. No vamos ahora a señalar uno a uno toda la clase de abusos y vejaciones sufridas por los palestinos durante medio siglo, pero sí decir, que si alguien creen en serio que después de estos no nacerían quienes se rebelaran, pues es como pensar que tomando veneno no vas a terminar envenenado. Que luego estos sean reconocidos como terroristas, y que los que dieron lugar con sus acciones a su existencia sean gobiernos legales, es el núcleo de la pesadilla mundial que estamos viviendo y a la cual mal vamos a resolver matando más palestinos.

O acaba el “estas tierras son mías” y para quedarme con ellas todo vale y se reconoce una nación o estado palestino, o el problema no acabará, por mucha alineación que se dé de todos los poderosos gobiernos occidentales. Por cierto, he dicho bien, gobiernos, porque la gente de la calle no comparte esa decisión criminal partidista en ninguna nación. Por tanto estamos también ante una escisión entre la ciudadanía y las élites, que aunque esta esté callada por miedo y por el raciocinio cobarde de no verse con fuerza para plantarse ante lo que considera una masacre de un pueblo, no deja de ser preocupante la escisión, porque por ella nos pueden entrar muchos males.

Por cierto, si nuestro hombre es Benjamín Netanyahu, cabe preguntarse: “¿pero ese nuestro, de quién es, de los gobiernos o de quien se impone a estos, y estos quienes son y hasta dónde quieren llevarnos con su irracional modo de hacer?”

Sí, ya sé que los de Hamas más que unos benditos quizá ahora sólo son ya unos irracionales sanguinarios, pero los nuestros, aparte de la causa de su existencia qué son y quienes son.

15 octubre 2023

LOS INOCENTES, José Luis Puerto

José Luis Puerto
LOS INOCENTES
, José Luis Puerto

Y vuelven los desastres de la guerra. Nunca nos vemos libres de los desastres de la guerra. Francisco de Goya y Lucientes lo sabía y supo plasmar con su genio pictórico tales desastres, como protesta contra ese monstruo que siempre es la guerra y como grito en favor de la paz, de la convivencia, de la vida, que es el derecho más sagrado de todos los seres humanos.

La guerra es monstruosa. Los asesinatos en nombre de cualquier causa son monstruosos. Los secuestros son monstruosos. Los bombardeos de las poblaciones son monstruosos… La guerra es un monstruo que hemos de conseguir erradicar.

Ucrania. Ahora, Israel y Palestina. Y todas las demás guerras olvidadas constituyen desastres, perspectivas monstruosas, que nos deshumanizan, que convierten en caos cualquier perspectiva humana, invierten la trayectoria a la que estamos destinados los seres humanos desde que llegamos al mundo: la fraternidad, el amor, la bondad, la convivencia… y, a partir de tales valores, el acceso a una plenitud que no está en lo inalcanzable, sino en aquello que tenemos a mano:

Dar un paseo con los seres próximos, mantener una conversación con nuestros amigos, reencontrarnos con las personas queridas ante una taza de café, realizar un regalo a una persona allegada en su cumpleaños, tener un hijo, conseguir un logro… En todas esas cosas, y en otras por el estilo, alcanzamos los seres humanos nuestra plenitud, que siempre está a nuestro alcance si sabemos orientarnos por ese lema que expresaran los escolásticos medievales y que renovara, por ejemplo, el poeta inglés John Keats: verdad, bondad y belleza.

A lo que podríamos añadir fraternidad; respeto por las diferencias de todo tipo, de raza y etnia, de condición social, de orientación sexual, de religión y de creencia… Porque en todo ello se hallan los elementos de un código civilizador, que encuentra su cifra contemporánea en la declaración universal de los derechos humanos.

De nuevo, los desastres de la guerra. Y la perspectiva de los inocentes pisoteada. Porque esa es la perspectiva siempre de la vida y de la paz, del existir tolerante, del respetar a los demás. Y, estos días, la muerte, el sacrificio de los inocentes, de todas las partes (no hay unos mejores que otros, no hay unos con más derechos que otros, todos tienen la misma dignidad), es un grito contra la barbarie de la guerra y contra todas las monstruosidades que genera.

Quedémonos –podríamos haber elegido otra cualquiera de las que estos días aparecen en las televisiones– con la imagen de la madre que, en medio de la ciudad bombardeada, rodeada por escombros de edificios, grita al mundo por sus hijos, muertos, que quiere con vida y que le han sido arrebatados por la barbarie de la guerra, y, en su grito de dolor, se la oye exclamar:

“–¡Somos gente pobre!”

Que es lo mismo que si gritara:

“–¡Somos inocentes!”

Frente a la barbarie, frente a los desastres de la guerra, cuyos tizones estos días se avivan, solo cabe proclamar bien alto el derecho de los seres humanos a la paz, como pidiera Federico García Lorca en su oda “Grito hacia Roma”, en ‘Poeta en Nueva York’.

“–¡Paz, paz, paz…!”

11 octubre 2023

CUESTIÓN DE GUSTOS, por José A. Blanco

José A. Blanco
CUESTIÓN DE GUSTOS, por José A. Blanco

De paseo por la Gran Vía imagino al pintor asomado a una de las ventanas  inmortalizando menudencias. Hiperrealismo. Cuenta lo que es, no lo que parece.  Maestro. Ni sugiere ni transmite ni permite que la imaginación se esfume por los recovecos de la libertad. Hice una foto para mi tranquilidad.

UNAS LETRAS A MÁQUINA, por Clara Blázquez Sánchez

Clara Blázquez Sánchez
UNAS LETRAS A MÁQUINA, por Clara Blázquez Sánchez

Unas letras a máquina.

En el altillo, guardando la sonrisa del tiempo, un maletín antiguo de piel gris perla, con las esquinas redondeadas, conservaba en su bolsillo interior aquellos días de alegría y emoción, en los que las noticias llegaban con una conferencia y te daban una voz por el patio y corrías a la casa donde tenían el privilegio del teléfono y la bondad de compartirlo, para poder hablar, en los que se mandaban pequeños paquetes por correo y tenías que estar pendiente para recogerlos, en los que se recibían telegramas donde cada palabra contaba y cualquier hora era buena para recibir un giro, en los que se escribía unas líneas para tener al corriente a las personas que querías y se ponía un sello en el sobre para que llegara, sí, conservaba en su bolsillo interior contando todo esto, intacta al paso del tiempo, una carta a máquina,

fechada un día después de que yo llegara,

que comenzaba…


“Queridos hijos y nietos:

Ya observaréis una ese más al dirigirme a vosotros…”


era la voz de mi abuelo Ángel,

entrañable e inmensa,

la escucho hoy por primera vez,

me pellizca con amor el alma

y me arranca una lágrima feliz al leerla,

una ese que abría a la vida, nueva suma

con un soplo de felicidad para toda la familia,

¡La voz de mi abuelo Ángel!

con letra de Olivetti.

Aún anda por casa su máquina de escribir…


Compruebo los carretes de la cinta de tinta,

quito el seguro y dejo el carro suelto

para centrar la cuartilla,

bajo la guía calibrada

y giro tres medias vueltas

hasta ver la parte superior de la hoja,

fijo los márgenes,

marco el interlineado,

coloco los dedos, con alma,

sobre las teclas redondas del abecedario,

los pulgares, en la barra espaciadora,

para fijar las mayúsculas, los meñiques,

el ritmo con pulsos y latidos,

comienza a sonar,

notas

en

la escritura,

que sale del corazón,

baila sobre el papel

e intenta llegar a otros corazones,

al de los lectores,

a los que quiero y para los que escribo,

al corazón del viento, que esparce esas notas,

al mío propio,

y al tuyo, también.


Esa ese feliz, soy yo.

La carta, todo un hallazgo para siempre,

que atesoro en mi corazón.





Clara Blázquez Sánchez.

11/10/23.




09 octubre 2023

EVITAR EL ENFRENTAMIENTO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

José Luis Sánchez-Tosal Pérez
EVITAR EL ENFRENTAMIENTO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Me llegan noticias de que se vuelven a abrir quirófanos en el Centro de Especialidades. Dicho así, esto es una muy buena noticia, si no fuera por el pero, que consiste en que de oftalmología no se operará, dando las razones de que los aparatos están obsoletos. Ignoro a qué aparatos se refieren, dado que el que se llevaron indebidamente no hace mucho fue repuesto por uno nuevo, y puesto que las operaciones de cataratas son casi un 80 % de las intervenciones que se hacen, podemos pasar a decir que vienen pero que no vienen.

Las razones dadas de que el aparataje está obsoleto para operar, si esto es así ¿por qué no lo han señalado durante todo el año que han estado cerrados y no ahora? ¿No será que no sólo son especialista en oftalmología, sino también en estrategias para no venir? ¿Por qué nadie de la casa tampoco lo ha detectado, y nuestros poderes políticos locales no han tenido tiempo de ocuparse de algo tan necesario como es la atención de nuestra sanidad pública? Reconozco lo muy ocupados que están entre feria y feria, pero no sería nada malo tener un ratito para la sanidad.

Ahora, si es que están dispuestos a sustituir los aparatajes tendrán que salir a licitación cuyo periodo estirarán lo más posible, y harán que el tiempo se prolongue lo no debido sin operar de la vista, con vistas a que vayamos perdiendo de vista el día en que sea posible hacerlo.

Bien, pues dada la indolente pachorra de los implicados directos, los médicos especialistas, que no nos engañemos, tienen tan pocas ganas en venir, así como la inacción de nuestros poderes políticos locales, que tan de la mano van y no mueven un dedo en favor de la medicina pública, hasta que no se les fuerza con protestas públicas, de nuevo estamos en una situación que no queda más remedio que recordarles que existen grupos de personas que son tan conscientes de lo que significa la sanidad pública como constantes son ustedes en su abandono; por tanto, ante esto, desde la Federación Pro Salud y de buena parte de la ciudadanía estamos pendientes de que nos mantengan informados de su reacción y de lo que ustedes van a hacer con la menor tardanza posible, para parar este reincidente desaguisado sanitario, y así evitar que de nuevo tengamos que recurrir al enfrentamiento social.

08 octubre 2023

NO DEJES QUE LA AUSENCIA TE DESTRUYA, por Mara Guadalix

Mara Guadalix

 

 

 

 

 

 

NO DEJES QUE LA AUSENCIA TE DESTRUYA, por Mara Guadalix

Todo final nos llega subido a lomos de una ausencia, 
Ausencia de palabras, de besos, 
de proyectos, de sueños o deseos.
Y cuando se multiplican las ausencias como un campo poblado de amapolas y trigo,
llegan sin compasión las despedidas,
 los adioses plagados de abrojos y de espinas.
Ausencia es el olvido de la maleta cargada de promesas y de magia.
Si al abrir tus dos ojos no ven otro agua diferente a las lágrimas, 
recoge lo que ha sobrevivido al naufragio,
y ve hacia la estación, 
parte veloz, el viaje sigue.

EL OTOÑO COMO ANTÍDOTO, por José Luis Puerto

José Luis Puerto
EL OTOÑO COMO ANTÍDOTO
, por José Luis Puerto

        En este tiempo tan convulso y desorientado, en el que se sobrepasan tantas y tantas líneas rojas, en el que el sentido común y la templanza se sacrifican a los dioses de las agresividades y de los excesos, parecería que el mejor antídoto con que contamos para recuperar el sosiego y el equilibrio sería el otoño.

        Paseos, caminatas, recorridos por la naturaleza, que, si vivimos en la ciudad, la tenemos también junto a nosotros, son recursos a nuestro alcance para serenarnos, para vivir en ese equilibrio saludable que nos humanice y nos permita existir de un modo civilizado.

        Pero para ello necesitamos también a los demás, a los próximos, que son nuestros prójimos. Porque siempre el bien social, el bien común, el bien de todos y para todos redunda en beneficio de cada individuo, de todos los individuos.

        Por ello, estos días de atrás, en los debates parlamentarios de investidura, no entendíamos cómo quienes invocaban la igualdad de los españoles sean luego quienes desarrollen unas políticas que profundizan en las desigualdades.

        Si nos conectamos a los medios de comunicación, sean del tipo que sean, escuchamos de continuo que, entre nosotros, uno de los problemas que padecen los sectores más vulnerables de nuestra sociedad sea el de la vivienda, por lo especulada que está, por lo caros que son los alquileres, etc. Algo a lo que habría que poner límites, o freno, o control.

        También escuchamos cómo cerca de un cuarto de nuestros conciudadanos viven bajo el umbral de la pobreza, una pobreza invisible o, mejor, invisibilizada, que, al ocultarse, nos hace creer que estamos en el mejor de los mundos, con el paraíso de las terrazas de los bares como paradigma de la plenitud de un momento histórico tan cerrado.

        No es evadirse, no es liarse la manta a la cabeza. Pero el otoño puede ser un buen antídoto, frente a tantas convulsiones como nos toca vivir en esta entrada al nuevo curso, al nuevo tiempo, que tendría que estar marcado por el entendimiento, por la comprensión de la pluralidad que nos constituye, por la generosidad hacia los otros.

        Vienen días hermosos, en que los árboles y la vegetación va a vestir sus mejores galas, marcadas por las policromías, y, si sabemos contemplar y valorar este tiempo estacional, algo de la belleza del mundo logrará apaciguarnos.

        El poeta simbolista francés Paul Verlaine, en su hermoso poema “Canción de otoño”, dentro de su obra ‘Poemas saturnianos’ (1866), nos invita a escuchar esa melodía del tiempo que declina; una melodía capaz de apaciguarnos.

        Escuchémosla en nuestra lengua, en hermosa versión de Manuel Machado:

“Los largos sollozos / de los violines / del otoño / hieren mi corazón / de una languidez / monótona. // Agitado y pálido / al dar la hora, / me acuerdo, / de los antiguos días / y lloro. // Y me dejo ir / al mal viento / que me lleva / aquí y allá / igual a la / hoja muerta.”

Dejémonos llevar, sí, por esa melodía del entendimiento, del acuerdo, de la fraternidad, de la aceptación, tan necesaria, de las perspectivas de los otros.

07 octubre 2023

PARQUE DEL PRÍNCIPE, por Santiago Corchete Gonzalo

Santiago Corchete Gonzalo
AMIGAS y AMIGOS ATENEÍSTAS    

    Por culpa de un simple mal paso doméstico, caí al suelo y  me fracturé la cadera izquierda. Sucedió a comienzos de junio pasado y, desde aquel día, he estado incomunicado para centrarme por completo en la recuperación del infortunio: intervención quirúrgica a base de la implantación de una prótesis, periodo postoperatorio, e ingreso en una residencia de mayores equipada muy bien en cuestiones de fisioterapia para este tipo de rehabilitaciones. Elegimos una de Cáceres porque allí viven mis hijos -encima el varón es médico- y ello repercutió en un menor plazo de estancia, unos tres meses dedicado a la fisioterapia por entero. Otro mundo. Hubo por medio que superar algunas complicaciones menores... y partiendo de la silla de ruedas logré alcanzar el uso y apoyo del andador, hasta lograr la meta del bastón en la que me hallo ya dado de alta  en nuestra casita de Badajoz.

     Conocí en su momento el fallecimiento de Román Durán, un "parajódico" de los nuestros en alma y corazón. Descanse en paz. Con vuestro permiso, quiero dedicar a su recuerdo el siguiente poema, que lo escribí en uno de aquellos días tan dolorosos:

___

PARQUE DEL PRÍNCIPE, por Santiago Corchete Gonzalo

              para nuestro "gran bribón" ROMÁN DURÁN

     Aletean en busca del amor
que las copulará y hará visible
su límpida inocencia, para ser
portavoces y augures prometeicos
de una nueva esperanza...

     Vedlas aquí agrupadas y alineadas
sabiéndose inexactas y finitas.
¿Por qué la inmensidad e intensidad
no se hallarán en la humildad del verso
siendo su vocación: nacer orugas
y transformar su cuerpo en vuelo?

     ¿No serán las palabras que escribimos
el nidal de las mariposas blancas?

                          Cáceres, verano 2023
                 Santiago Corchete Gonzalo

04 octubre 2023

TORTAS, TORTITAS, por José A. Blanco

José A. Blanco
TORTAS, TORTITAS, por José A. Blanco
 
Ay, malandrín. Te ciega la torpeza. No sabes que en política, como en la vida, sobra la mediocridad. Con el adversario se debate, discute y en el mejor de los casos no vendría mal algún acuerdo. Por tu mala cabeza  terminarás dando bandazos o abriendo chiringuitos, vete a saber. Los hay, la cosa es dar con ellos.

02 octubre 2023

ESTÁBAMOS AQUÍ, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

José Luis Sánchez-Tosal Pérez
ESTÁBAMOS AQUÍ, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Al hilo de que este fin de semana sucedió, la representación de hechos de la Baja Edad Media, pasados en Ciudad Rodrigo, y que no la “feria de Valdeval” a decir de una mujer, conviene recordar que no fue por estos años cuando renació nuestra ciudad, dado que en ella y en toda la comarca nunca dejó de existir gente.

Viene esto a aclarar ese mito de que las tierras del noroeste, durante la Alta Edad Media fueron un vacío humano, no es cierto, y esto nos lo deja patente la Historia de Ciudad Rodrigo y su Tierra editada recientemente por el CEM y el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo. Basándose en pruebas que ahora pueden aportar los objetos de uso diario, y los restos de antiguos pequeños poblados, valiéndose de las nuevas técnicas de la ciencia moderna, demuestran como de los siglos V al XI, siempre estuvo poblada nuestra ciudad y comarca, no siendo el vacío humano que siempre se le ha supuesto, el cual venía apoyado por la falta de testimonios escritos, por la desaparición del estado romano, y con él la fuente de todos los avatares diarios al no existir testimonios escritos, pero como ya hemos dicho el avance científico hace posible otros medios de investigación que atestiguan que hubo gente en la comarca, y que Ciudad Rodrigo era muy posiblemente el centro de ellos.

Vivimos, pues, en un lugar que ha sido un continuo tener gente desde la prehistoria hasta nuestros días, incluso como queda patente hasta cuando se negó la presencia humana en él.

Nuestros rastros pues, a pesar de haber estado siempre en un lugar geográfico que ha sido el extrarradio de todos los poderes existentes, nos dicen que hemos estado siempre en esta tierra, que además no sé cómo nos las hemos arreglado para estar presentes desde un principio en momentos históricos críticos vitales, con romanos, visigodos, leoneses, Reyes Católicos, Guerra de la Independencia, y así hasta ahora, en el que de la mano de esa excelente historia coordinada por José Ignacio Martín Benito nos demuestra que también estábamos aquí cuando ni los estados existían.

Sabiendo esto, bueno sería que existieran dotaciones presupuestarias para completar los estudios que en muchos casos se han dejado a medias por falta de recursos, y así con ello tener una mayor comprensión de nuestro vivir durante esta época en esta tierra.

01 octubre 2023

VERANILLO OTOÑAL (EL ESPÍRITU DE LA TIERRA), por José Luis Puerto

José Luis Puerto
VERANILLO OTOÑAL (EL ESPÍRITU DE LA TIERRA), por José Luis Puerto

        En estos inicios del otoño, luminosos y soleados –popularmente conocido como veranillo de San Miguel–, en nuestras andanzas entre Salamanca y León, atravesando siempre las muy queridas tierras zamoranas, nos detenemos en los pequeños ámbitos de algunos de nuestros pueblos, para indagar en las culturas campesinas, y le vamos tomando el pulso a las gentes, a sus mundos y los espacios que habitan.

        Y advertimos siempre que hay una belleza en todos los ámbitos, en todos los territorios de nuestro país, que es una lástima que nos pase desapercibida. Nosotros nos detenemos a percibirla y a conocerla, para, de ese modo, documentarla en lo posible.

        Estos días de atrás, al hilo de una intervención que habíamos de tener en la salmantina Fundación Santiago Pérez Gago, Aula Mística de Salamanca, así como, unos días después en el fallo del Premio de Poesía Ciudad de Salamanca, aprovechamos para visitar la localidad salmantina de San Muñoz, dentro del trabajo de campo que estamos realizando sobre la comarca de La Huebra, así como las zamoranas de Mayalde, Peleas de Arriba y Villanueva de Campeán.

        Qué delicioso es seguirle tomando el pulso a la vida campesina, pese a la decrepitud de nuestros pueblos, debido a su despoblamiento y al abandono en el que viven. Porque aún late en ellos esa alma del mundo, insuflada por la tarea del ser humano en el medio que habita, así como por ese misterio que siempre trasparece en la naturaleza, misterio y belleza, así como una serenidad que procede de la lentitud, de latir al unísono con los ritmos del cosmos, fuera de cualquier aceleración urbana.

        En San Muñoz, un grupo de mujeres nos entonan sus cantares y romances antiguos, con los que han celebrado y, en parte, siguen celebrando la vida, el transcurrir del tiempo, las fiestas del año que honran. Y, entre ellos, los hay de trabajo y religiosos (por ejemplo, a Santa Águeda), o ‘míticos’ y heroicos (como el de Landarico, popularmente conocido como Andarique). Qué deliciosos fueron los momentos que pasamos con las gentes de San Muñoz.

        No menos los que vivimos con el paisanaje de Mayalde, que nos transmitió algunas de sus tradiciones. O con Antonio, en Peleas de Arriba, un anciano vivaz y enjuto, de 93 años, que no los aparentaba ni mucho menos, pese a haber llevado una vida de emigración en Suiza, a cuya casa fuimos de la mano de Segundo, otro anciano, allí casado, pero procedente de la localidad cacereña de Ceclavín.

        Y, en el último momento de la tarde, con las últimas horas de sol, llegamos a Villanueva de Campeán, con las ruinas del viejo convento franciscano de Santa María del Soto, que, sobre el caserío del pueblo y a poca distancia de él, configura una estampa muy hermosa y, debido a sus ruinas, melancólica también.

        El convento de Santa María del Soto conserva aún una fachada de una gran belleza clásica. Al parecer, el origen del convento fue una ermitilla en torno a la que se instalaron los franciscanos en el siglo XIV. La fachada de la iglesia, que es la que contemplamos es tardía, ya del siglo XVIII, pero de un gran interés; pese a que, presumiblemente, dado su estado de abandono, terminará desapareciendo. La vida de este convento llegó, al menos, hasta 1828. Después, la desamortización terminaría con él.

        Su silueta, su estampa, la fachada de su iglesia, a la luz dorada del atardecer otoñal, de uno de los primeros días de la estación, eran muy evocadoras.

        Para nosotros, la fortuna es que podemos seguir percibiendo, conociendo, documentando y disfrutando de nuestra tierra, de nuestras tierras, de ese misterioso espíritu de la tierra que aún late en todos nuestros espacios.

        Y qué gran regalo es.