09 mayo 2025

UN ACIERTO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

UN ACIERTO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez - Ateneo Virtual Mirobrigense – Ciudad Rodrigo

José Luis Sánchez-Tosal Pérez
UN ACIERTO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

    Llueve y llueve y no deja de llover, tanta agua es acompañada por un frío impropio de las fechas. Y mientras esto sucede aquí, en la plaza del Pedro del Vaticano con sol, una mujer con un perrito vestido de cardenal, espera a saber si hay o no Papa. Mientras yo pienso si el Papa servirá para hacer el milagro de normalizar el tiempo, es decir si luchará por un mundo más limpio.

    Llueve y llueve sin parar aquí, y allí el sol no hace mella sobre unas monjitas que con su iluminada cara esperan al nuevo Papa. Yo también espero, mientras deseo que sea alguien que se ocupe de las personas para que nada las obligue a salir de sus países, que no sean explotadas, asesinadas o devueltas a sus lugares de origen.

    Llueve y llueve sin parar y las gaviotas en el tejado de la basílica, están posadas junto a la famosa chimenea de la que debe salir el anuncio de que hay nuevo Papa. Mientras, en una tienda cercana, el dueño nos muestra por televisión con qué telas se confeccionan las vestimentas del Papa. Yo pienso en los que mueren desnudos por haber nacido en tierras con riquezas, las cuales son codiciadas por los poderosos de turno, y que será capaz de cambiar de todo esto el Papa.

    Y aquí estaba, pensando y al tiempo escribiendo, cuando siento un jolgorio en la televisión de la gente, que desde la plaza de Vaticano, celebra que hay un nuevo Papa, comportándose como forofos de un equipo de fútbol sin saber todavía quién era el elegido. La fumata blanca nos trae un montón de caras alegres, otras iluminadas de gozo y llantos de júbilo. ¿Qué será lo que les haga sentirse y comportarse así?

    Mientras, aquí llueve y llueve y yo no puedo menos que preguntarme, sin cara de gozo, quién será y para qué le servirá al mundo su llegada, al tiempo que veo hombres en pateras, niños luchando por comida en Palestina y no sé cuántas más tragedias actuales sin resolver desde hace una eternidad, a las que por lo visto podremos volver a ver arregladas y felices. Eso sí, ya de muertos.

    Todo este artículo fue escrito mientras la espera, ahora conocido ya quién es el nuevo Papa, me tranquiliza algo porque su elección creo que es un acierto humano que nos puede venir divinamente, dado que viene de trabajar por los desheredados y por la paz. Otra cosa es lo que pueda conseguir, dada la persistencia del bicho humano a no aprender.