31 octubre 2022

DEL PREMIO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

DEL PREMIO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

La fotografía atrapa la vista que se llama a ella, y esta entonces entrega belleza, dramatismo, te sitúa en el tiempo que dice estar, y en el marco que le pertenece, teniendo la luz que requiere la escena. Es ciertamente de premio, y no es a veces fácil dar con una imagen, y a pesar de todo sobresale sobre las demás por su fuerza y atracción, donde el motivo se repite cada año, lo que le hace tener mérito añadido.

Dicho esto, no debería quedar más que dar las enhorabuenas correspondientes: una al autor, por supuesto, y otra, al jurado por su acierto. Pero hay que comentar que tiene un pero, no de la fotografía en sí, sino que antes de la representación de la obra se nos dijo claramente que quedaba totalmente prohibido hacer fotos durante la representación. Lo cual llevaría a muchos, entre otros yo mismo a no hacerla (no se me malinterprete, no me he presentado nunca a ningún concurso), pero lo cual sí pudo hacer que muchos otros quedaran descolgados por atenerse a la prohibición y no poder presentar por esto al concurso.

Esto en cierto modo invalida el premio, no por la foto, ni por el acierto de la adjudicación del premio, sino por el desacierto de dar por válida una imagen que ha sido obtenida sin consentimiento, y por tanto en detrimento de aquellos que respetaron las indicaciones dadas antes de la representación de la “La Conjura V”.

Que fácilmente, ante otras más que se hubieran presentado, esta se hubiera seguido imponiendo, es muy posible, pero eso no quita, para que esto empañe el acierto del premio del concurso de fotografía de la Feria Medieval.

30 octubre 2022

DORMIR Y DESPERTAR, por Mara Guadalix

 


 

 

 

 

 

 

Poema para un viudo

DORMIR Y DESPERTAR, por Mara Guadalix

Porque llegué después,
yo no soy menos, tampoco más, 
solo soy otra, diferente.
 
Soy alegre y vital
como un pajarillo en primavera,
como un sol que amanece radiante,
completamente nuevo,
yo solo soy como el niño que tiembla
anhelando unos brazos.
 
Yo respeto a la gente que nació sin nada
y tuvo que luchar desde chico,
respeto a los valientes que enfrentan la vida,
y a los muertos que duermen ya para siempre.
 
Los vivos despertamos tras el sueño y los sueños,
a veces con la pena de haber perdido a los seres queridos,
Pero la lucha y la fatiga siguen,
como sigue el placer y la risa,
contradicción continua de versos arrastrados, vida.

ESCLAVITUD, por Santiago Corchete Gonzalo


 

 

 

 

 

 

ESCLAVITUD, por Santiago Corchete Gonzalo

En este trasnochar de oscuridades
y de lunas apátridas,
no encuentras lo que buscas: la piedad
que te libre de la melancolía
del tiempo tan brutal que padecemos.

Sigue, sigue buscando lo imposible
más allá de tus límites diáfanos;
el cantor solo tiene en su deber
acercarse cual Ícaro hasta el Sol
para darles su luz a los demás.

¿A qué hora, de qué día y año esquivo
la luz derrotará a la oscuridad?

BA/30 octubre/22
Santiago Corchete Gonzalo

EL CONTENIDO DEL CORAZÓN (FERNANDO ZAMORA), por José Luis Puerto

EL CONTENIDO DEL CORAZÓN (FERNANDO ZAMORA), por José Luis Puerto

El pasado 21 de octubre se inauguraba en la Fundación Díaz Caneja de Palencia una muestra antológica de Fernando Zamora (Palencia, 1939 – 2021), médico cirujano, poeta y artista multidisciplinar. Una exposición absolutamente recomendable, de un artista verdadero, que no tenía prisa, que nunca tenía prisa –como indica Julián Alonso, el comisario de la muestra, en el catálogo–, porque era perfeccionista y reflexivo, y porque –alejado del tráfago de los focos, de la atención pública y de cualquier aspiración a celebridad alguna– necesitaba expresar su mundo propio, a través de la palabra, o a través de los diferentes tipos de expresión artística que para ello eligiera.

Y, para expresar ese mundo propio, había de mirar hacia dentro. Sin vida interior, no hay creación verdadera, no hay creación que merezca la pena. Y esta es una de las lecciones que toda la obra de Fernando Zamora transmite: la poesía discursiva, la poesía visual y experimental, las acuarelas, los óleos, los acrílicos, las cajas, los objetos encontrados, las papiroflexias…

Al contemplar la exposición, varios eran los hilos con los que nos íbamos encontrando, para tejer el sentido de una obra, ya cerrada, puesto que el artista y poeta y médico nos dejó en 2021, pero al tiempo abierta, porque, a partir de ahora, estamos seguros de que iniciará una aventura, una andadura que estamos seguros de que será larga y en varias direcciones, dependiendo de los receptores que la contemplen y en los que resuene esta creación.

¿Cuáles son esos hilos de los que hablamos? En primer término, percibimos en todas las obras expuestas un gran aire de modernidad, de contemporaneidad. Fernando Zamora es un creador, un artista moderno, está bien informado sobre el arte contemporáneo y comprende muy bien cuál es su vuelo y su aventura.

También hay un diálogo de nuestro artista con determinadas corrientes y con determinados creadores del arte contemporáneo, a la cabeza Paul Klee, siempre sugestivo y fascinante; pero también el norteamericano Joseph Cornell, con sus míticas cajas, que Fernando Zamora recrea y lleva a unos territorios oferentes de lo menudo y lo pequeño, así de lo frágil y lo humilde, para que se manifieste una belleza nueva; así como otros varios artistas contemporáneos. Porque en toda la obra de Fernando Zamora hay un diálogo, un espíritu de diálogo con las creaciones contemporáneas.

Pero hay también una espiritualidad. Como bien sabemos, no puede haber creación, del tipo que sea, sin una intensa vida espiritual (nunca confundir lo espiritual con lo religioso, son dos cosas distintas). Y, en todas las creaciones de Fernando Zamora, se percibe una intensa vida espiritual, que rezuma de todas ellas.

Como también se percibe el contenido del corazón (tomamos la expresión de Luis Rosales). Ese corazón que el propio poeta invoca en varios momentos de su creación, en afirmaciones como estas: “mi ‘recorrido’ por el camino de la pintura ha sido una sucesión de amores, tratando de encontrar mi propio corazón.” O: “Hablo del corazón / de percepciones, / de ciertos sentimientos”…

La creación artística, plástica, poética, clásica y experimental de Fernando Zamora sigue la vía afectiva del conocimiento, está impregnada de ella. Nos hablan todas sus obras, sí, del contenido del corazón.

Fernando Zamora es un moderno, un artista, un poeta, un creador verdadero. Merece la pena acercarse hasta Palencia. La exposición dura hasta el 27 de noviembre.


 

29 octubre 2022

A MODO DE POÉTICA, por Santiago Corchete Gonzalo

 

 

 

 

 

 

A MODO DE POÉTICA, por Santiago Corchete Gonzalo


Te voy a hablar con lógica difusa
y exenta de misterio. Las palabras
son dóciles si no se intenta solo
sojuzgarlas, y menos asediarlas
con oscuros propósitos.

Ni tampoco abusar de libertad;
preferible el libertinaje para
que resulten en vez de ambiguas,
armónicas tirando a polisémicas.

El arte no pretende ser verdad;
su misma condición intermediaria
sin duda lo constata y garantiza.


Badajoz, 28 octubre 2022
Santiago Corchete Gonzalo

28 octubre 2022

TARDE LLUVIOSA, por José A. Blanco

TARDE LLUVIOSA
, por José A. Blanco
 
Llueve. La lluvia a un palmo cae con rabia, como si no lo hubiese hecho nunca o le faltara tiempo. El agua torrencial se desliza por la pendiente de la calle hacia el sumidero desprevenido. Los coches salpican las aceras encharcadas desde la calzada. Un brinco, dos, tres... Nadie quiere mojarse. Cierro los ojos y levito tras el telón del aguacero para fundirme con el sueño crepuscular pero el tintineo del agua en los cristales me desvela. Llueve, es otoño, antes llovía siempre en otoño, pero ahora el tiempo  se ha vuelto loco.


VILLAMAYOR, MI PUEBLO, por Mara Guadalix


 

 

 

 

 

 

 

VILLAMAYOR, MI PUEBLO, por Mara Guadalix

Seco y deshabitado,
campos segados,
pueblo pequeño y mío,
de silencios y olvidos,
mi pueblo morañiego
allá en el alto cerro
del susurro de un viento
frío y ciego,
sus casas de adobe enjalbegado,
como una vieja porcelana
blanca y desmoronada,
se han quedado vacías,
sus fachadas, su plaza, su fuente,
 su iglesia con torre de espadaña,
que sólo celebra misa
en los entierros
y en la fiesta del pueblo,
la escuela sucumbió a la ausencia de niños,
  risas y cánticos se han difuminado
como aroma de gente y trigo.

27 octubre 2022

SI NO VAS A VOLAR, DESPÉJAME LA PISTA, por Mara Guadalix

SI NO VAS A VOLAR, DESPÉJAME LA PISTA, por Mara Guadalix

 Y si no vas a volar, despéjame la pista

Cómo decirte siempre que te estimo, qué no quiero forzarte, lastimarte, herirte...?
 
¿Cómo hacer qué comprendas qué no soy la muchacha extranjera qué sueña con venirse a esta tierra prometida sin maná y casi sin ná?
 
Qué soy más parecida a la frutera de la plaza, la maestra de pueblo o la vecina del quinto... esas mujeres que tienen casa y vida, y quieren en su pareja un complemento, y no un sustento?
 
Qué quiero a una persona que me escuche y yo a ella, que nos podamos ver, compartir tiempo, sin buscar más razón qué la de estar vivos?
 
Qué las palabras de amor, aunque son muy bonitas, tienen qué sujetarse en lo real, la complicidad, las ganas de ayudarse, de complacer y de mimar al otro, que así, por sí solas, no llegan ni a un amor adolescente, donde hay abrazos, ilusión, deseos y que una pareja, no hace falta explicar qué es, la respuesta está cerca, presente, cotidiana y evidente.
 
Que yo respeto tu vida, tu forma de pensar y de vivir, y no encajo ahí, ni aunque me metieran a presión en un molde. Yo conozco a la gente en libertad, hablando, riendo o llorando, y es mi forma, si quiero leer, pues cojo un libro, hay tantos temas y están tan bien explicados, desde la ciencia a la conciencia, y como soy una persona sana y sin dobleces, no puedo acallar mi subconsciente.
 
Feliz día para todos y qué cada uno lo disfrute a su manera.

24 octubre 2022

INOCENCIA, por José A. Blanco

INOCENCIA, por José A. Blanco
 
Aquella tarde llegó sigiloso, por detrás, siempre lo hace así. La inocencia hablaba de chismes cotidianos e historias de pubertad. Risas, miradas, complicidad... Un instante y la  amargura del destino, esa gran mentira universal, la envolvió  en la oscuridad de un profundo sueño. Ahora la providencia vela porque cada suspiro sirva de esa luz que ilumine el despertar de la sonrisa que la mala fortuna quiso robarle antes de tiempo.
 
A Aroa, con todo mi cariño.

LLUEVE, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

LLUEVE, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Ha sucedido lo inesperado, que llueve, y esto en los tiempos que estamos es todo un acontecimiento que celebramos, dada la carencia de agua que tenemos. Pero esto no evita, que con ello uno sienta lo que trae consigo la lluvia: melancolía, recogimiento, tristeza, todo eso que los gallegos resumen con la palabra morriña.

Y en esta contradicción estamos estos días, viendo cómo por toda esa tristeza ambiental circula un halo de alegría, porque cae esa agua que nos entristece. Todo, claro está, porque somos conscientes de la necesidad que tiene la tierra, y por tanto nosotros de ella.

No sabemos, si caerá la suficiente o no, para volver a ver brincar aguas por los cauces de los arroyos, oír fuentes cantarinas de nuevo, y ver pantanos que han vuelto a conseguir tapar los pueblos que inundaron. Esto está por ver, pues es mucha lo que para esto hace falta.

De momento, ahí estamos, en la contradicción de sentirnos alegres ante un fenómeno que habitualmente cuando poco recoge. ¿Qué lo provoca?, pues la larga espera de su aparición. ¿Y de dónde viene esta?, pues creo que ya aparte de los interesados o los paranoicos nadie lo duda, que es debido al trato que estamos dando a la tierra, nuestra casa, el cuál deja todo que desear en aras de la economía. ¿Pero de qué economía, de la de todos o ya sólo de las macro empresas?, que hoy por hoy ostentan el poder y ante las cuáles los gobiernos o no son más que marionetas, u hombres sin fuerza ante la fuerza de estos, cuando no aún peor, colaboradores. ¿Porque, ha habido alguien más pernicioso que Trump, que aceleró la devastación al deshacerse de todas las regulaciones que mitigan los efectos, destruyendo todo lo más rápido posible para beneficio de los grandes amos actuales?

Mientras, ahora todos aquí, entre la tristeza alegre que nos provoca el ver llover, quietos en la contradicción y atrapados por ella sin saber ya que es escampar ni cuándo va a hacerlo.

Llueve.

23 octubre 2022

SALAMANCA "COSTA DEL TORMES". PRIMAVERA EN LA MILLA DE ORO, por Carlos Aldea Dorado

SALAMANCA "COSTA DEL TORMES". PRIMAVERA EN LA MILLA DE ORO, por Carlos Aldea Dorado

El lugar elegido… el lugar donde habitan los mitos.
Avenida donde los más afamados arquitectos y constructores ocultan sus casas colgadas; asombro de cuantos tienen la fortuna de poder contemplarlas.

Envueltos por una atmósfera vegetal, discretos áticos con vistas panorámicas  son el hogar de personajes que visten de oro y que sólo algunos dicen haber visto.

Los carpinteros trabajan con empeño en las viviendas de moda, las más solicitadas cuando la seguridad es el bien prioritario. Búnkeres invulnerables a prueba de asalto, de robo y de cualquier inclemencia.

Casi tocando el agua, escondidas entre exuberante vegetación, unos pocos disfrutan de la ventaja de vivir en primera línea.

Desde sus “terrazas”, célebres tenores no paran de ensayar sus exitosas partituras. Otros con voces más modestas lo intentan sin tanto glamour, pero mezclando las voces de todos, se escucha una memorable sinfonía.

Barrio exclusivo y popular a la vez, de personajes admirados y de todos los demás, donde cada uno de ellos canta, escucha, camina, nada, vuela, va y viene; vive.

Al caer la tarde se abren nuevos ojos y cambia la música. La vida continúa.

Cada milla del bosque de ribera del Tormes es una milla de oro.



UNA FLOR JUNTO A LA RÍA, por José Luis Puerto

UNA FLOR JUNTO A LA RÍA, por José Luis Puerto

Hace pocos años, uno de los grandes periódicos estadounidenses dedicaba un reportaje a la arquitectura española de la democracia, apareciendo incluso en su portada una fotografía del MUSAC de León. Tal arquitectura produjo asombro internacional y es, no cabe duda, un logro de nuestro país.

Como otro logro es lo que han mejorado en su disposición urbana, en sus vías y transportes, en sus espacios de ocio…, la gran mayoría de las ciudades españolas. Otro logro de la democracia, sin duda. De hecho, debido a unas u otras circunstancias y acontecimientos, ciudades como Barcelona, Sevilla, Madrid, Valencia… han transformado su fisonomía y se han puesto a la hora de la contemporaneidad.

Bilbao es otro ejemplo de lo que decimos. Ahora, cuando se cumplen veinticinco años de la inauguración del Museo Guggenheim de esta ciudad, un verdadero icono, internacional, de esa nuestra arquitectura de la democracia, un programa de televisión, conmemorativo de tal acontecimiento, nos hacía ver esa profunda transformación de la ciudad de Bilbao a lo largo de la democracia, pasando de ser una ciudad gris, marcada por siderurgias y por humos, a ser una ciudad luminosa, debido a esa apuesta y a esa presencia de la cultura en su corazón urbano.

Porque no es solo el Guggenheim –que es verdad que es su emblema–, sino otras varias transformaciones y realizaciones, como, por ejemplo, la del metro, diseñado su aspecto por el arquitecto británico Norman Foster; y algunas otras, de las que no podemos hablar ahora; aunque sí quisiéramos nombrar el Museo de Bellas Artes de Bilbao –no muy alejado del Guggenheim–, en el que cuelgan algunos hermosos cuadros de Zurbarán, uno de nuestros pintores predilectos.

Foster, por cierto, en el reportaje televisivo, hablaba de la importancia de lo público, como si tal hubiese sido el eje de la transformación de Bilbao. Una ciudad para la ciudadanía, para toda la comunidad humana que vive en ella y que la visita. Y daba en el clavo, claro. Porque, si no es ese el fin de cualquier transformación urbana, ¿de qué sirve todo lo que se haga?

En el Guggenheim, ese hermoso edificio que dialoga cada segundo con la luz, genial obra del canadiense FrankGehry, están permanentemente expuestas asas obras, gigantescas, pero tan delicadas, en acero corten, de ese gran artista que es Richard Serra, quien, además de gran creador, reflexiona, cuando lo hace, de modo muy hermoso sobre el arte y sobre las creaciones humanas.

Una ciudad a la medida del ser humano, como casa para el ser humano, como nido y cobijo para el ser humano, como ágora para la comunicación, el diálogo y el entendimiento de los seres humanos… Esa tendría que ser la vocación de todas las ciudades. Porque la ciudad, como concepto, como hábitat, es una de las grandes creaciones de nuestra especie.

El edificio del Museo Guggenheim de Bilbao, con su diálogo permanente con la luz, está ahí como una flor junto a la ría. En él, se aloja un arte verdadero, que expresa el temblor del ser humano contemporáneo. Siempre recordaremos una exposición que hace años se expusiera en él del artista griego Jannis Kounellis, con obras tan humanas, tan hermosas, que aún las llevamos en ese museo imaginario y personal de que hablara André Malraux, cuyas Antimemorias, por cierto, acaban de ser traducidas y editadas en España.

Una flor para todos, a la medida de la mano de todos, eso parece representar el Guggenheim. Un logro, uno más, entre otros muchos, de nuestra democracia.

21 octubre 2022

POR PODER..., por Clara Blázquez Sánchez


 

 

 

 

 

 

 

POR PODER..., por Clara Blázquez Sánchez

Por poder...
puede guardarse
en cualquier caja de cartón y alma,
de las de andar por casa,
tan solo le hace falta un
pequeño sitio en un 10x10 para soñar.

Por poder...
puedes dejarla en la tercera estantería,
apoyada sobre un libro de poesía
y esperará sin moverse,
a que despliegue la magia
y voléis a mil poemas por página
subidos en aviones de papel.

Por poder...
puedo ponerla en el bolsillo
de tu camisa, siempre,
y sonreirá en tus redobles de colores
o llorará contigo en tus pulsos bajos,
levantará tu barbilla y robará tu risa
sin importar el motivo ni la hora.

Por poder...
podéis discutir hasta qué punto
o por qué no, o si lo que llena hoy
se vacía para encontrar luz en el interior.
Ni de la misma forma o de qué modo
arreglareis el mundo o
por lo menos,
lo intentareis en una pequeña porción
a eso de las cuatro. Van a cerrar.

Por poder...
podría crecer entre abrazos sinceros,
después de cada pausa será
como decíamos, un ayer continuado
y encontrará la grandeza
en el camino del corazón.

Por poder...
puede llamarse Amistad.
Quizá es poco e insignificante,
no vale nada, aún así
por poder...
te la puedo regalar.

Por poder...
puedes aceptarla o
puedes arrugarla en el cubo del papel.
Por poder...


*10x10. Diez versos decasílabos.

Clara Blázquez Sánchez.
21/10/22

19 octubre 2022

DE SOLIDARIDAD NI HABLAMOS, por José A. Blanco

DE SOLIDARIDAD NI HABLAMOS, por José A. Blanco
 
La pena de los tontos es que no entienden el lenguaje enrevesado de los listos, véase el desafortunado comentario de aquel iluminado quien, con su lindeza y sospechoso arrepentimiento, se mofó de los que abonan religiosamente las facturas de la soberbia. Lo más triste es que la tontería pasa porque no hay más remedio que encender la mecha del vaivén insolidario y pagar por semejante desatino.
El invierno anda suelto y la mayoría del personal está que arde.

ANTIGUAS CICATRICES, LUNAS ROTAS, por Santiago Corchete Gonzalo


 

 

 

 

 

 

ANTIGUAS CICATRICES, LUNAS ROTAS, por Santiago Corchete Gonzalo

        para Mercedes Guerra Díaz

         Te asomas al brocal del pozo negro
de tu pena profunda y no te ves.
Ves solo un agua triste, escurridiza
cual un remoto manantial de lágrimas,
que lloraste quizás alguna vez
antes de que muriera aquel amor
que no logró alcanzar la plenitud.

        Con un cubo vacías los despojos
de antiguas cicatrices, lunas rotas,
mas el agua rebrota de sí misma
multiplicando peces como sueños...

Y entonces te preguntas, ¿hasta cuándo?

Santiago Corchete Gonzalo
18 octubre 2022

18 octubre 2022

IN MEMORIAM DE GREGORIO CORCHETE (Goyo Castilla), por Mara Guadalix


 

 

 

 

 



IN MEMORIAM DE GREGORIO CORCHETE (Goyo Castilla), por Mara Guadalix

Te vas y contigo te llevas, un trozo de nosotros y mi historia,  
Te vas y ahí, a tu lado, estábamos nosotros, los que fuimos contigo, 
Te has ido ya, solo y en silencio, en ese campo que tanto amaste siempre. 
Te llevarán mañana de nuevo a la tierra fértil y callada de donde procedías, 
Y para honrarte plantarán un árbol y en primavera se llenará de hojas y pájaros.
Adiós amigo incansable, buen viaje hacia el oriente eterno.

17 octubre 2022

LO QUE DE TI PROCEDE. CURA, por Mara Guadalix


 

 

 

 

 

 

 

LO QUE DE TI PROCEDE. CURA, por Mara Guadalix

Lo que parte de ti ,es un bálsamo
para la piel quemada por los años,
para las arrugas del alma,
para la voz rota en la garganta,
para las manos desolladas laborando,
para un ajado corazón de porcelana.

Porque en este tiempo de lluvias,
frías nieves y calores,
hemos ido aprendiendo,
primero a conocernos,
segundo a respetarnos,
tercero a sostenernos,
y así hasta diez,
el décimo es querernos.

Lo que de ti procede, cura.

OTRA POLÍTICA PARA EL SOLAR DE LOS RECUERDOS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

OTRA POLÍTICA PARA EL SOLAR DE LOS RECUERDOS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

El pasado martes hubo un hecho cultural de los que enaltecen a nuestra Ciudad, la presentación de un libro. En esta ocasión, aún más si cabe, puesto que se trata de su historia, obra que tendrá tres tomos, de los cuales este es el primero, con nada menos que diez autores.

El acto fue lucido y nutrido, tanto de autoridades como de público, en el que había también gente del mundo de la cultura local y rayana. Fue por tanto una tarde gozosa y una presentación lograda. Nada puedo decir del contenido del libro, pues sólo he leído el saludo del alcalde del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo y el prólogo del presidente del Centro de Estudios Mirobrigenses -CEM-, y puedo decir del primero que sirve no sólo de introducción al libro, sino para que estemos tranquilos de que en la persona de nuestro alcalde hay la entidad cultural suficiente que necesita esta Ciudad nuestra que tanta contiene. Otro tanto digo del prólogo del presidente del CEM. El libro está muy cuidado, es de tapa dura, con hojas de fino tacto, y lleno de bellas e interesantes fotos, lo que lo hace ya sin más un agradable libro. Y por tanto, si en un principio no debería ser caro, a 25 euros, eso no evita que sea ya una cantidad que retraerá a muchos, y que contando como cuenta con las aportaciones del Ayuntamiento, Diputación y Enusa, pues como que podría tener un menor precio, con el fin, y dando por seguro lo interesante de su contenido sea accesible al mayor número de personas.

No sé en qué basan la política de los precios, en los libros que editan desde el CEM, si como no se suelen vender muchos, cargan sobre los pocos vendidos el precio, para hacer menos costosa la edición, o qué otras razones existen. Sí sé, que casi todas las ediciones tienen un sobrante de ejemplares grande, y que todos ellos duermen en el sótano de la Casa de Cultura, sin darle una salida pública, esperando quizá el día en que sean perdidos, o destruidos como mejor destino para hacer con ellos celulosa, y de nuevo tener una segunda vida como papel útil. Sea cual sea el final no me parece muy lógico ni digno.

Se podría con los anteriores editados tratar de salvados para extender así su conocimiento entre el público, haciendo ofertas periódicas y puntuales de cada uno de ellos. O bien se podría afinar más el precio de salida de los venideros.

Creo que la política de editar libros por parte del CEM debería revisarse, y tratar de estudias o buscar una con mejores resultados culturales y dinerarios para las partes, editores y lectores, sin que con esto deje de valorar o quiera quitar méritos al esfuerzo y dedicación que hay tras de todas y cada una de las publicaciones, y en su constancia en el estudio de Ciudad Rodrigo. Para decirlo con palabras de José Ignacio (presidente del CEM): “con el transcurso del tiempo el olvido acaba de apoderarse del solar de los recuerdos”. ¿Y qué mayor solar de recuerdos que estos libros?

16 octubre 2022

UNA CULTURA DEL ENTENDIMIENTO, por José Luis Puerto

UNA CULTURA DEL ENTENDIMIENTO, por José Luis Puerto

Tendríamos que propugnar con más frecuencia lo que podríamos llamar una cultura del entendimiento. Tal cultura habría de basarse en la tolerancia y en el uso pacífico y civilizado de la palabra; un uso comprensivo que, para ser eficaz, necesita también de la escucha, así como del estar abiertos a las perspectivas de los otros.

Todo eso es lo que percibimos cuando vamos leyendo los diversos libros de epistolarios que, desde hace años, se publican de los escritores exiliados españoles, tras la guerra civil. Se está realizando una labor investigadora ejemplar, acompañada por una labor editorial no menos meritoria.

Pedro Salinas, en su hermoso y desconocido libro de ensayos El defensor, dedica uno de sus capítulos, el primero de ellos, a la “Defensa de la carta misiva y de la correspondencia epistolar”. Es verdad que la correspondencia escrita se la ha llevado el viento de los nuevos paradigmas tecnológicos. Pero cuánta cultura del entendimiento, del diálogo, de la tolerancia desprende la correspondencia de nuestros escritores exiliados.

En la que leemos, titulada Y así nos entendimos (Correspondencia 1949-1990), entre la pensadora María Zambrano y el pintor y escritor Ramón Gaya, no dejamos de asombrarnos al comprobar cómo un espíritu moderno y humanista, con una gran asimilación e interiorización vital de la cultura europea, recorre cada una de las cartas entre ambos interlocutores, y entre otros, de los que también se incluye alguna misiva.

Por ejemplo, el 25 de octubre de 1957, José Bergamín escribe desde París a María Zambrano. Y le indica que le ha llegado su carta, “tan maravillosa para mí”. Y le recomienda: “Tienes que escribir cartasmuchas; un Epistolario completo. Será tu obra maestra. Cartas en que te abandones por completo: en que te dejes ir, a tu sentimiento y pensamiento.”

No es extraño que a José Bergamín le resultara tan maravillosa la palabra de María Zambrano, cuando se abandona a su sentimiento y a su pensamiento. Es justo ese mecanismo pensante y creador el que ha dado lo mejor de la obra de María Zambrano. Por eso es nuestra más importante pensadora contemporánea.

¿No habríamos de poner un ejemplo de ese abandono epistolar de María Zambrano a su sentimiento y pensamiento? En una carta, que le escribe desde Roma a Ramón Gaya, el 13 de septiembre de 1958, aparece un párrafo que parece estar escrito para hoy mismo, que parece da en el clavo de lo que somos.

“He visto algunas cosas claras en este tiempo. Por ejemplo: que los italianos se pierden en la belleza o en la práctica … Que los griegos no se perdieron en la belleza y, sin embargo, solo el amor los salvaba. Que los italianos no se pierden jamás en el amor y por él se han salvado: Dante, sus santos: Francisco, Catalina y otros menores.

“Que las gentes del Norte se pierden en el amor; que el Amor es perdición que arrastra en la Mitología del Mediterráneo del Norte –Tristán e Isolda– y salva en la del Mediterráneo sin más.

“¿Dónde nos perdemos los del Mediterráneo? En la belleza a veces; en lo práctico, otras. En la nada, los españoles”…

Pero todas estas palabras, iluminadas e inspiradas, –no en vano María Zambrano es la gran creadora de lo que ella llama la “razón poética”– buscan los caminos del entendimiento, de una cultura del entendimiento, en la única que podemos –todos– salvarnos.

14 octubre 2022

AIRES DE OTOÑO, por Clara Blázquez Sánchez


 

 

 

 

 

 

 

AIRES DE OTOÑO, por Clara Blázquez Sánchez

Colección de Otoño.
El otoño viste moda...

Noche azulada.
Vestido de noche, palabra de amor.
En hojas con leve caída hasta los pies,
que confeccionan una falda grácil
de cola corta, que alfombra al andar
en amarillo verdoso anaranjado,
ribeteada a juego con corpiño
ceñido en ciruelo rojo.

Filigranas en hoja calada,
y encaje de hilos de suave brisa,
estola aterciopelada de anochecer.

Horquillas de claro de luna con brillo
en castaños recogidos en un moño.

Cartera de estrella para lucir en la mano.

Mañana fresca soleada.
En paseo corto cobrizo pespunteado
entre hayedos plisados con caricias de luz.
Corte imperio, remarcado con cenefa
doble de violas moradas.
Transparencia de sol en tul que abraza
los hombros en forma de farol cerrado
con aplique sencillo de pétalos al aire.

Chaqueta tejida con hilo amoroso
de cálido estambre azafrán,
abotonada con madroños naranjas y rojos.

Zapatillas de leve crujido en fibras naturales
con pulsera al tobillo y botón de bellota.

Guirnalda de pensamientos soñadores
sobre trenza de raíz dorada.

Amanecer lluvioso.
Impermeable de tejido melancólico
de lluvia en gris plomizo
con capucha de arcoíris y sonrisa.
Reversible, interior multicolor
en suave guateado con pétalos de flor.
Puños y cuello calados.
Botones de seta roja en cierre.
Brillo de charco acharolado
en bota alta, con cremallera de sol.

Tirabuzones efecto mojado,
salpicados con perlas de agua
y pequeños sombreros de hongo blanco.

Laca de pestañas resistente al rocío.

Tarde Ventosa.
Capa de hoja de roble oro mateado al bies
con flecos al viento color caldera.
Lazada de besos de aire fresco
con cordón de rama seca trenzada
rematado con castañas abiertas caídas.

Maquillaje natural, sensación de frescor.
Cabello suelto, con un soplo de aire libre
para pelo despeinado.

Fragancias Otoñales.
Agua fresca transparente de riachuelos,
álamos y musgos.

Colonia de eucalipto y helecho
con un toque dulce de jara silvestre.

Perfume de pino concentrado, madera,
resina y ramas de canela.

Complementos.
Pendientes de trinos tallados
en color enamorado.

Aderezo de gargantilla corta
en tallo fino trenzado
con pequeñas bayas de latido granate.

Brazalete de piñas del atlas,
de firma, beso de rosa.

Broche de flor seca con corazón
en rubí de alas moteadas en negro.

Colección de moda.
Aires de Otoño para vestir el alma...

Clara Blázquez Sánchez.
14/10/22



09 octubre 2022

LA E-LECCIÓN DEL GATO, por Víctor Esteban

Se acercó por el olor a comida, por el vacío en el estómago, por las varias horas sin saborear un buen pedazo. Su necesidad le hizo tener que superar sus miedos, subir esos peldaños y entrar a por su preciado tesoro; ese fiambre desmenuzado que comía con ansia. Era un entrar y salir para sentirse rápidamente más seguro. Pero de tanto hacerlo poco a poco se fue sintiendo confortable. Llegaron las caricias y llegó a encontrar un espacio en el que sentirse cómodo. Jugueteó, se acomodó en su rincón y decidió acompañarme en la noche, no sin antes degustar otro preciado manjar.

A la mañana siguiente gimió desconcertado por donde estaba. Saboreó el desayuno, ya sin tanta ansia. Pero aquel lugar parecía demasiado pequeño para lo que él estaba acostumbrado, riberas amplias, alamedas, parques y jardines.... Comenzó a mirar la puerta, se la abrí y salió disparado. A los veinte metros recorridos se paró y miró hacia atrás. Me vio con mirada de resignación. Tuvo un atisbo de compasión. Volvió a la puerta de entrada y con ella abierta a su decisión allí permaneció pensando qué sería mejor; la comodidad, el confort, el calor en el invierno, la buena comida asegurada o por el contrario la aventura sin fin; el libreto sin escribir. Entró y salió varias veces. Después de tantas dudas y de tantos miedos, al final tomó su decisión; la libertad.

CONFIANZA, por José A. Blanco

CONFIANZA
, por José A. Blanco
 
La gélida sala aguarda entre la espera de la desesperación y la esperanza de lo humano del facultativo y lo divino de la paciencia. Un cuerpo dolorido grita. Una ridícula bata arrastra la inocencia hasta los pingajos de la poca dignidad desparramada en el reflejo del terrazo. Miro a mi alrededor, nadie quiere verme. Suena el teléfono de la ilusión. El pasillo se hace largo, frío y de un verde agrisado.  Suerte, dije confiado y la puerta se abrió de par en par. 


NECESIDAD DE REGENERACIÓN, por José Luis Puerto

NECESIDAD DE REGENERACIÓN, por José Luis Puerto

Hay sectores que, en nuestro país, parecen querer llevarnos hacia una caverna, hacia un mundo oscuro en blanco y negro que no nos merecemos ni queremos. La mayor parte de nuestra sociedad –calculamos– quiere vivir en la senda de la luz y de un progreso civilizador por el que siempre hemos luchado.

Esos sectores se muestran estos días hasta en colegios mayores, adscritos a nuestras universidades, ay, pero privados, donde los jóvenes alumnos gritan denigrando, a través de insultos tóxicos, contra la dignidad de las mujeres, contra la dignidad de sus jóvenes compañeras. Parece que la única senda que quieren transitar, por la que quieren ir es la de manadas borreguiles irracionales, que ensucian y denigran todo cuanto tocan.

Eso sin contar con prácticas permitidas y toleradas de torturas que se produce, principio de curso tras principio de curso, con las novatadas, como si viviéramos en una sociedad cuartelera, como si todo fuera como esos sectores quieren.

Y nuestra sociedad no tendría que tolerar semejantes prácticas de acoso y denigración de la condición y de la dignidad de las mujeres, así como de novatadas cuarteleras, que nos retrotraen a esas décadas de sociedad cerrada que no queremos ni nos merecemos.

Lo que sí queremos y nos merecemos es que nuestros poderes públicos autonómicos den luz verde y no obstruyan la investigación sobre lo que ocurrió en las residencias de ancianos. Eso también es muy importante, que tales investigaciones no se obstruyan, por intereses particulares, porque se ha de esclarecer y se ha de reparar un dolor de las familias, que está ahí, al tiempo que se ha de cambiar un modelo de residencia de ancianos que consiste solo en hacer negocio y no en la atención social de nuestros mayores, con la dignidad que merecen.

Y sí queremos escuchar en nuestro parlamento –como estos días atrás ha realizado nuestra ministra de asuntos económicos Nadia Calviño, con valentía, claridad y lucidez– esa relación hermosa y llena de dignidad de los españoles reales, de los españoles que constituyen los eslabones débiles de nuestra cadena social, de los españoles de carne y hueso, humildes, que sufren todo tipo de carencias, para los que hay que gobernar. Y de ahí la importancia de todo lo público, para que nuestro pueblo pueda vivir con la dignidad que se merece.

Como también queremos –estos días de concesiones de los Premios Nobel– seguir leyendo las hermosas palabras del gran escritor y pensador francés Albert Camus, en el acto de recepción del Premio Nobel de Literatura, reivindicando y elogiando la labor educativa de su maestro, que lo inició en la cultura, en las letras y en la dignidad; sendas por las que tendría que ir la educación de nuestros jóvenes, para que no se degraden en manadas bárbaras.

Como también queremos –y, de hecho, ya lo hemos hecho– leer los libros de la reciente Premio Nobel de Literatura, la narradora francesa Annie Hernaux, autora de relatos breves, distantes y minimalistas, que narran historias de las mujeres y de la clases trabajadora de su país. Y, tal y como indica la Academia sueca, “por el coraje y la agudeza clínica con la que descubre las raíces, los extrañamientos y las restricciones colectivas de la memoria personal.”

Y es esa memoria personal digna la única que nos puede llevar a una sociedad también digna, y no que nos convirtamos en manada y caverna, oscura y en blanco y negro, como, al parecer, querrían tantos…