Ateneo Virtual Mirobrigense es un blog de opinión ubicado en Ciudad Rodrigo, en el que se expresan las inquietudes, ideas y pensamientos de los articulistas
30 mayo 2024
SILENCIO SONORO, por Mara Guadalix
29 mayo 2024
ES MUCHA LUZ, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
ES MUCHA LUZ, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Queda poco tiempo, hasta el 2 de junio, para poder visitar una exposición de los alumnos del CEPA “José Tomás de Mazarrasa” con nombre “Buscando nuestras raíces”. Se trata de las lucernas, las que hicieron posible el sueño del hombre de dominar la luz para servirse de ella.
Todo lo que se muestra en la exposición, como lo que se nos contó en la conferencia Lucernas de manos de la profesora Ana Jiménez Díaz se visualiza en la exposición en la Casa de Cultura, la cual es de sumo interés para comprender no sólo el proceso de avance y dominio sobre la luz, sino que a través de las lucernas conseguimos una mayor comprensión de la historia humana, pues partiendo de estas podemos saber las épocas y lugares donde se obtuvo la materia prima, así como fue su proceso de fabricación, lo cual nos mete de lleno en una comprensión, nunca mejor dicho, con más luz de la historia humana.
Están representadas por épocas, desde la protohistoria hasta el Al-Andaluz, y hechas con las mismas materias primas que usaron en la antigüedad para su elaboración. El resultado son piezas que si no te dicen que pertenecen al taller ciertamente creerías que son auténticas, por tanto ciertamente mi enhorabuena a los alumnos. Muchas están cargadas de belleza, y todas de información, tanto sobre la época en que se hicieron como sobre los avances en la elaboración.
Existen piezas llamativas, por tener dibujos, con lo que pasan ya a ser decorativas, como saber la pertenencia a la época, y en qué época se hacen movibles gracias a su asa. Así, como la que tiene puesto el taller en que fue confeccionada, con lo cual la convierte en el objeto publicitario más antiguo conocido, como las que son capaces de reciclar el aceite para ahorrar. Y una, impresionante, de la época romana, que tiene representada una historia egipcia sobre los que se hacían a la mar que eran llevados en naves conocidas como carros a una fiesta antes de pasar al barco, que era como nuestros carnavales antes de cuaresma, y sobre lo cual existe la hipótesis sobre dicha historia nada más y nada menos, que dado que a estas barcas se las llamaban carrus navalis, que fuera de donde pudiera haberse derivado y nacido la palabra carnaval.
Podría parecernos que la luz de una lucerna es poca cosa, pero pensemos en lo que significaban en las cuevas prehistóricas, entonces aún no confeccionadas sino que se usaban las cavidades de las rocas para echar en ella la grasa animal la cual quemaban y les daba luz. Y más recientemente, cuando el ataque a las Torres Gemelas dejó a estas sin luz, y un conserje que conocía los sótanos con la pequeña luz de un puntero consiguió que gente perdida le siguieran hasta la salida. Y así salvó la vida de 60 personas.
Y es que un poco de luz es mucha luz.
JARRÓN CON FLORES SECAS, por José A. Blanco
27 mayo 2024
DISFRAZADOS DE SALVADORES, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
DISFRAZADOS DE SALVADORES, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
En esto que con Milei llegó el estruendo, que suena como a revolucionario, y no es más que algo superficial, puesto que lo que en realidad hay es un gran engaño que es el camino directo hacia la plutocracia, condenando a las arcas públicas al hambre mientras se acumulan riquezas inmensas para los ricos haciendo que a un tiempo las reglas del juego y las normas sociales se vayan desintegrando.
Esto trae un mayor empobrecimiento de la clase baja y también de la clase media con estudios en todo el mundo. La actual paradoja, es que una gran masa de ellos voten precisamente ahora esto, puesto que el estruendo lo que oculta es la debilitación de sindicatos, la bajada de salarios no aumentando su subida a la par que la inflación, el atrofiamiento de una fiscalidad progresiva con lo que conlleva para el mantenimiento de las pensiones y el seguro de desempleo y prestaciones sociales para discapacitados.
Ciertamente que en no mucho tiempo en Argentina el número de pobres aumentará, y que las posibilidades de darle la vuelta al desastre serán muy dificultosas. ¿Pero por qué sucede esto? Mayoritariamente porque ya viene pasando no sólo en Argentina, sino en muchos otros países incluso gobernando los partidos llamados a fortalecer aquello que dicen defender, que es que la distribución de la riqueza tenga la suficiente fuerza para parar las dinámicas neoliberales, y poder sostener una sociedad sin tragedias causadas por hambrunas o por falta de atenciones médicas. Y en estas estamos, huérfanos ya y capitaneados por Estados Unidos desde los años 80 en los que Reagan abrazó el neoliberalismo abandonando el contrato social de la postguerra mundial, viniendo todo esto a parar en la extensión de Trump y provocando una honda expansiva por todos los rincones del mundo occidental. Se lo facilita tener todos los medios, pues con su capital contratan a personas influyentes, controlan a los medios y pueden programar a largo plazo.
Que además consigan personajes que les ayuden entrando en tromba contra lo que pueda aún representar un intento de freno, con malas maneras y peores intenciones, tratando de pescar en las aguas revueltas del malestar social, creadas por ellos mismos y atribuyéndoselas a sus enemigos los resistentes a entrar en la dinámica social del desastre. Esto es ya mucho, pero más y peor es que cuela y que cada vez tenga más seguidores por todas partes.
La pregunta es si aún no es tarde y hay medios para frenar esta tendencia ultra, o ya estamos en un declive que no tiene retroceso más que con una eclosión social, en las que los mayores perdedores suelen ser los de abajo, a los que encima se les hace pensar que su pobreza es causa de su inutilidad y no de un sistema con trampas y amañado por los poderosos, y no es que sobren los empresarios creadores de riqueza, lo que sobra es la ceguera a un reparto que conlleva a la perdida de la paz social, pues mismamente en España hay directivo de grandes empresas que llegan a cobrar 286 veces más que los empleados. Amén de una acumulación de capital como antes nunca se había dado ni en este país ni el mundo, concentrado cada vez en menos empresas.
El problema por tanto no son sólo los insultos a un presidente de España por parte del Milei de turno, sino el de los daños a toda la sociedad occidental causado por todos los Trump, Milei, Melani y Abascal disfrazados de salvadores.
26 mayo 2024
CIVILIZACIÓN O BARBARIE, por José Luis Puerto
Parece que, en estos momentos, la historia nos vuelve a poner, a quienes vivimos en este tiempo convulso, ante el dilema entre civilización o barbarie; un dilema que ya tuvieron que vivir, y que sufrir, ay, otros ciudadanos en el pasado siglo, y cuyo proceso y resultados están en la memoria de algunos y, desde luego, ya en los libros de historia.
¿Hemos aprendido aquellas trágicas lecciones de la escalada del fascismo, de la segunda guerra mundial, de los campos de concentración, de tantos exterminios, etc., como prácticas que hicieron tambalear los cimientos de la Europa humanista, civilizada, democrática?
A juzgar por determinadas escaladas de barbarie que comienzan a irrumpir en nuestro presente, con voluntad de imponerse y de borrar esa paz de Europa, fruto de un pacto implícito entre la socialdemocracia, la democracia cristiana, la propia iglesia católica y otras confesiones cristianas, además de los partidos comunistas occidentales; pacto en el que las políticas sociales jugaron, y han de seguir jugando, un importante activo para la convivencia…, a juzgar por tales escaladas de barbarie parece que no hubiéramos aprendido la lección.
Porque las actitudes airadas y marcadas por la barbarie de quienes exhiben sin pudor la agresiva motosierra (que no se puede banalizar, como hacía un humorista hace poco en un periódico más provinciano que provincial) y lo hacen en nombre, ay, de la libertad (¿de cuál, de la de quiénes?) no son nada inocentes.
Y más cuando van acompañadas de ese ‘happening’ salvaje y exhibicionista de: “Ministerio de educación…, ¡¡¡fuera!!!”, y así con todos los ministerios que proporcionan a los ciudadanos una cierta protección y confianza en la sociedad en la que viven. ¡Todo fuera! Para que ocupe la barbarie su lugar. Y los bárbaros su dominio.
Hoy, Europa –y ahora que se celebran las elecciones de nuestra comunidad de países–, si quiere ser fiel a sí misma, a sus señales civilizadoras del humanismo, de la ilustración, del movimiento romántico, de las conquistas ciudadanas y sociales, de los derechos humanos…, ha de poner un muro a toda esa riada de barbarie que nos quiere arrasar y que quiere borrar todas las señales que protegen ese ámbito de civilización en el que vivimos desde hace décadas.
La inconsciencia y la desidia, así como el mirar para otro lado, las pagaremos, si no somos conscientes de que, ante las amenazas que se nos ciernen en este momento histórico, por parte de quienes pretenden hablar, encima, en nombre de una libertad que se nos quiere secuestrar, como ya realizan donde gobiernan.
Frente a la barbarie de todas las motosierras, hemos de oponer la civilización de Cervantes, de la ‘Utopía’ de Tomás Moro, de los libros de los ilustrados, de la carta de los derechos humanos, de los poemas y obras de los románticos…
Nos sobra, nos estorba, nos aturde y nos aniquila el ruido y la furia de todas las motosierras que nos amenazan. Estamos a tiempo de detenerlo, si queremos vivir en paz y en convivencia.
De nosotros depende.
25 mayo 2024
EL HOMBRE DUPLICADO, por Santiago Corchete Gonzalo
EL HOMBRE DUPLICADO, por Santiago Corchete Gonzalo
EL HOMBRE DUPLICADO
Santiago Corchete Gonzalo
25 mayo 2024
TENER ESPERANZAS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
TENER ESPERANZAS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
En estos días pasados en el Teatro Nuevo ha habido dos actuaciones dignas de ser recordadas. La primera sucedió con la representación de la obra de teatro Juana la Loca, de Pepo Cibrián, representado por Nicolás Pérez. Nada más comenzar quedó claro que era un monólogo, con el miedo que esto da, por temor al aburrimiento que pueda traer, pues bien, también nada más empezar a escucharlo uno pierde esos temores y queda atrapado en los sentires y deseos de Juana, viviéndolos como si entremezclados en su persona y su época estuviéramos.
Duró, creo toda una hora, tanto el guión como sus introspecciones en la mente de Juana, como la forma de representarlo por parte de Nicolás, que se metía en el sentir y en el cuerpo de una mujer que en todo momento era esto lo que veíamos y sentíamos, y no a él, que no se dio descanso en toda la hora ni a su cuerpo ni a su mente. Qué memoria más deslumbrante la de este hombre para retener ese espeso monólogo durante una hora.
Terminó la representación como merecía, con lel público puesto en pie sin el momento de ver cuando acabar de aplaudir a este argentino de abuelos españoles que se ha venido otra vez a nosotros para fortuna nuestra.
Después, la noche del jueves, fue el concierto de la OSCIR (Orquesta Sinfónica de Ciudad Rodrigo), el cual tenía de antemano ganado al público, por los muchos familiares que en él había. Después vino la música, que mucha la hacen niños de once años. Y con qué calidad sonaba, empiezan ya a no parecer unos principiantes. En todas las obras nos hicieron vivir la música y cómo sólo con esta se ve o se siente lo que trascribe, pues vimos y sentimos con la obra de Peer Gynt el amanecer de La mañana como si ante él estuviéramos y los avatares de En la gruta del rey de la montaña, también como si dentro estuviéramos con los protagonistas.
Seguidamente los solistas invitados, uno Bruno Pino, que sacó de la guitarra toda la magia que en ella se encierra, y después Rosario Moro con su fantástica interpretación de Carmen. Y por si todo esto fuera poco el director Jorge Hennan dirigió unas palabras al público sobre el motivo que obligó a cambiar el programa, a causa de la pretensión de cobrar los derechos de autor por parte de los herederos de Joaquín Rodrigo, que fueron tan firmes y certeras como había sido su dirección orquestal. Con un director que siente y se expresa así, es fácil que la orquesta suene bien y le siga.
Después los aplausos más que sonoros, en un teatro lleno, y del que se salía cargado de alegría y goce a la calle, y es que no es para menos, pues una sociedad que disfruta y sabe crear esas representaciones y músicas, es una sociedad gozosa que en medio del peligroso mundo actual puede llegar a sentirse con fuerzas para tener esperanzas.
24 mayo 2024
CIUDAD RODRIGO, ESTRELLA BELLA, por Mara Guadalix
Seguimos hablando con un café, en el único bar que estaba abierto, y no eran las 12, no puede ser, ya no perderá Cenicienta su zapato, ni habrá príncipe, ni el castillo volverá a su antiguo esplendor y me preocupa, porque una ciudad que no sueña puede dejar de brillar.
22 mayo 2024
MASCLETÁ, por José A. Blanco
20 mayo 2024
¿CUÁNDO PERDIMOS EL TREN?, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
¿CUÁNDO PERDIMOS EL TREN?, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Era la hora anunciada para la reivindicación ferroviaria en la Plazuela del Conde, había un nutrido grupo mayoritariamente de afiliados al PP cuando llegaron los primeros espadas del partido.
Hablaron el alcalde de Ciudad Rodrigo, el presidente de la diputación y el alcalde de Salamanca. El tema es único en los tres, y los tres tienen el mismo recorrido, empiezan con reivindicar el tren para inmediatamente bajarse de él y subirse rápidamente al ave pero de las próximas elecciones europeas. Mientras, los asistentes, como unos 140, también se van bajando del tren, todos ellos cargos o alcaldes del PP de la Comarca, más unos poquitos más, no veinte, adeptos oficiales sin cargo.
Mientras los discursos duran, pienso lo vacíos que van de contenido pues en ningún momento saltan temas sanitarios o de educación para nada, no hay más que el tren del cual se bajan nada más subir para ir a las elecciones europeas y al ataque contra los socialistas y el ministro de Transportes. Y a este vacío le sucede el vacío por falta de público, pues como hemos señalado, allí no hay nadie que no tenga que estar por razón de oficio o pertenencia al PP. Y esto me hace preguntarme: ¿No hay nadie ajeno por desinterés hacia el tren, o por sabido que se va a tratar de un mitin partidista más que nada aporta? ¿O por las dos cosas? ¿Es una reivindicación que está en la calle o ha sido creada artificialmente? Y también, finalmente, si bueno es que tengamos tren ¿por qué la gente deja que lo podamos perder no acompañando las reivindicaciones?
En fin, en estas andaba yo cuando ya los conferenciantes iban cerrando el mitin europeo olvidados del tren y haciendo fuerza en lo importante que era que en las próximas elecciones europeas se votara PP, al tiempo que la gente que pasaba por la plaza miraba hacia el acto sin prestar ninguna atención, como el turista que ve algo exótico en medio de una plaza.
El mitin acaba y mientras todos se abrazan unos a otros yo me marcho pensando lo poco que ayudan estos tinglaos disfrazados que en realidad son reivindicaciones partidarias a luchar por los problemas sociales. Ya sé que el descarrilamiento de la coherencia viene de lejos, pues si actualmente la puesta en marcha de los servicios de tren ahora va desnortada y lenta en el 2014 el PP gobernando Mariano Rajoy zanjó el problema diciendo no al tren.
¿Cuándo y cómo perdimos el tren del sentido del ridículo?
19 mayo 2024
HEMOS PERDIDO EL HIMNO, por José Luis Puerto
HEMOS PERDIDO EL HIMNO, por José Luis Puerto
El 7 de mayo de 1824 –¡hace ya doscientos años!– se estrenaría, en el Theater am Kärntnertor de Viena, la Novena Sinfonía de Beethoven, una obra maestra de la música universal.
Y ese remate apoteósico de la “Oda a la alegría” sobre un poema escrito por Friedrich Schiller en 1785 y revisado en 1803, con texto adicional del propio Beethoven, como culminación del cuarto movimiento y de toda la obra, supone uno de los momentos de plenitud más hermosos de la música de todos los tiempos. Por ello, es lógico que haya terminado convirtiéndose en el himno de Europa. ¿Qué himno más apropiado y mejor se podría elegir?
No es extraño que se trate de un canto coral, participativo, de todos, y que se trate de un himno de invitación a la fraternidad (“Escucha, hermano”) y a esa alegría que surge del compartir todos los dones de la tierra (Federico García Lorca lo diría después en un memorable poema: “Porque queremos que se cumpla la voluntad de la tierra / que da sus frutos para todos”).
Y se trata de un himno coral y de un himno de fraternidad y de alegría, porque esa es la vocación profunda de Europa: la de ser faro o foco humanizador que asuma, acepte y comprenda a toda la humanidad, a todos los seres humanos, sean de la condición que sean y pertenezcan a las etnias, continentes y civilizaciones que pertenezcan. No en vano, Europa, en el momento en que el espíritu ilustrado comienza a arrojar luz sobre nuestra condición, propugna, redacta y difunde los derechos humanos, como un iniciativa pionera y luminosa en el derecho internacional.
Pero, hoy, en este tiempo nublado (como diría Octavio Paz), hemos perdido el himno. Ya no respondemos a lo que implica y significa. Cerramos fronteras, no aceptamos o expulsamos a los otros; la fraternidad, que pusiera sobre el tapete de la historia primero el cristianismo y después la revolución francesa, ya no es nuestra guía.
Hemos perdido el himno, ese himno vibrante que comenzara a escucharse en un teatro de Viena, en 1824, y que se expandiera por toda Europa, como lo haría también el espíritu romántico que lo abrazaría.
Porque Europa, desde entonces, fue aportando melodías a tal himno de fraternidad y de alegría, a partir de la ilustración, del romanticismo, de los utopismos decimonónicos (los falansterios, etc.), del movimiento obrero, de ese espíritu de internacionalismo sin el cual no puede entenderse Europa.
Pero hoy parecería, según todas las señales que nos arroja el presente, que estamos en el retroceso, en la vuelta a los particularismos, a la insolidaridad, a la especulación interesada y egoísta, a esa religión tan penosa del dios dinero por encima de todo.
Y, sin embargo, el sueño de Europa sigue ahí. “Escucha, hermano, el himno de la alegría”, el canto de la fraternidad. Que un día, hace ya dos siglos, se escuchara en Viena y enseguida en toda Europa. Y que hoy, para los atentos, para los entregados, para los que mantienen viva la llama de la fraternidad, se sigue escuchando, a poco que pongamos el oído orientado hacia el fulgor del mundo.
16 mayo 2024
EN VÍSPERAS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
EN VÍSPERAS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Es de noche, el cielo está gris y la plaza fría, no hay nadie en ella, paseo pensando en todo y en nada. Y en estas estoy, cuando veo en la acera de la Caja Rural en el suelo un pequeño panel, me acerco y lo cojo, es el recientemente puesto como recuerdo de Tomás Calleja Juanes. Pienso, poco ha durado, me consuelo al verlo íntegro sin ninguna señal de violencia, lo que hace que casi seguro no haya sido necesario más que el viento para derribarlo. Lo recojo y lo entrego en la comisaría municipal.
Después, yo también me recojo, voy a casa, y mientras pienso en todo lo que el profesor Hilario Hernández nos había contado en la conferencia homenaje a Tomás, en las muchas penalidades de todos aquellos que pasaron primero nuestra Guerra Civil, y de cómo escapando de ella para salvar la vida se encontraron con la que tenían montada los nazis, de los cuales pasaron a ser sus esclavos. Todas las peripecias de todos fueron reflejadas con las de los salmantinos nombrados, y por ellas de lo merecedores que eran todos de ser recordados. Y por ello, desde la crueldad que sufrieron nos siguen siendo útiles como señal de lo terrible de las guerras además de que deberían de servirnos para que nos pensáramos mucho volver a las andadas.
Meditando sobre esto repaso el panorama actual, y me digo, no aprendemos nada, pues en la actualidad tenemos más de treinta conflictos armados, y varios de ellos con implicaciones de los grandes imperios actuales, cuyo choque si sucediera nunca se sabe en qué puede terminar, pues vivimos en un mundo con más de 12.000 armas nucleares, y en el que ahora las implicaciones no son ya nacionalistas, si no como es nuestro mundo, globales, con lo cual si el asunto se nos va de las manos podría ser nada más y nada menos que el final de la civilización.
Camino pues hacia casa desasosegado mientras aprieto la cartera donde llevo las fotos de todos los míos, veo las caras de mis nietos y me entristezco profundamente, pues aun en el caso de que ellos y toda su generación salgan avispados, no valdrá, pues las élites no andan por la labor de ceder en nada. Y si la respuesta a todos los de la generación de Tomás por sus protestas a costa de su mala situación social fue un inhumano genocidio, no creo que se apiaden ahora de los actuales jóvenes tan maltratados, y esto está siendo tan cierto como que nos enteramos después de la profundidad de la tragedia, dado que se sabía la existencia de los campos de concentración pero no de lo que en ellos sucedía, hasta la caída del nazismo. Sin embargo, ahora ya estamos, creo, mucho peor, más deshumanizados, y con un mayor sentimiento de impotencia, o de ignorancia, ante los hechos de las élites actuales, pues qué si no lo de Palestina más que más de lo mismo, pero encima ahora con la prepotencia de los mandatarios que hacen que asistamos a ello televisado en el mismo momento que está sucediendo, sin reaccionar nadie.
No aprendemos nada, y cada cierto número de años cíclicamente la liamos, con el agravante de que cada vez nos acercamos más al abismo de extinción humana, a lo mejor estamos tan infantilizados que creemos que esas cosas sólo pasan en la tele.
Y en estas estamos, en vísperas, con las élites como siempre impotentes de frenar sus apetitos bien sean de poder o económicos y armándonos todos, y los demás incapaces de frenarlos.
15 mayo 2024
AD LIBITUM, por José A. Blanco
12 mayo 2024
LA VIDA: INSTRUCCIONES DE USO, por Santiago Corchete Gonzalo
LA VIDA: INSTRUCCIONES DE USO, por Santiago Corchete Gonzalo
LA VIDA: INSTRUCCIONES DE USO
DIVINO TESORO, por José Luis Puerto
DIVINO TESORO, por José Luis Puerto
En nuestra contemporaneidad, en no pocas ocasiones ha sido la juventud la que ha sacado a la sociedad de su atonía y su modorra. De hecho, los movimientos juveniles, de todo tipo, han sido en occidente, tanto en Estad Unidos, como en la Europa y el mundo occidental, los que han planteado todo tipo de propuestas de renovación: en el funcionamiento social, en las costumbres, en la indumentaria, en los gustos musicales, en la estética…, pero también en los ámbitos sociales y políticos.
Rubén Darío, en su conocido poema “Canción de otoño en primavera” (de ‘Cantos de vida y esperanza’, 1905), ya cantaba, con melancolía, por lo pasajera que es tal edad. “Juventud, divino tesoro, / ¡ya te vas para no volver!”… Y es que esa energía, ese vigor, esa fuerza, ese empuje, esa capacidad de renovación que trae siempre la juventud, generación tras generación, son decisivos para que la sociedad no se anquilose.
Ahora, en estos mismos días, ocurre lo mismo. Las juventudes universitarias de América y de Europa, también de nuestro país, están levantando la voz en pro de Palestina, del pueblo palestino, masacrado, sacrificado por un gobierno israelí, prepotente y abusón, no sometido a control internacional alguno, que utiliza todos los poderosos medios bélicos de que dispone, para someter al pueblo palestino a un genocidio que habría que parar.
Es lo que están tratando de realizar nuestros jóvenes universitarios, levantando la voz, acampando con sus tiendas en los campus, debatiendo, poniendo el dedo en la llaga, levantando conciencias, ante esa apatía internacional del dejar hacer al poderoso y al prepotente, como si la muerte de miles de inocentes, niños y adultos, pudiera ser normalizada y aceptada como algo normal, cuando entra dentro de lo monstruoso.
Nuestros jóvenes, con precedentes ya, desde el final de la segunda guerra mundial, como los ‘beatniks’, los ‘hippies’, los situacionistas, mayo del 68, hoy vuelven a levantar la voz, por una causa pacifista, anti-genocida, de respeto a la vida y a la existencia autónoma de pueblos como el palestino, masacrado todos estos meses y sometido a la crueldad de los bombardeos, las hambrunas y la muerte… y, en definitiva, por causas ante las que no podemos permanecer apáticos, porque son causas a favor de la humanidad y del respeto y dignidad que merece.
Son voces que tendrían que escuchar y oír los estados occidentales y los organismos internacionales que pueden intervenir, mediar, detener y poner remedio a esa barbarie que se nos sirve fría en cada telediario, en cada informativo, y que asumimos como si no pasara nada, como si no fuera con nosotros.
La juventud, a la que se ponen tantas trabas en nuestro país en el presente (dificultades en las salidas laborales dignas, en la adquisición de vivienda, en la integración social, etc.), nos vuelve a dar una lección, en América, en Europa, en España, y nos vuelve a marcar esa vía civilizadora por la que merece la pena seguir luchando.
Y, de momento, para detener esa guerra injustificada que está masacrando al pueblo palestino.
09 mayo 2024
Y QUÉ CHARCO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Y QUÉ CHARCO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Como el gobierno lo tiene fácil, y por eso estos días de atrás le han llevado al presidente a un parón técnico, para saber si tenía o no fuerzas para poder con todo, pues para crear tensión y para empedrar aun más si cabe el camino el ministro de Cultura borra de un plumazo el Premio Nacional de Tauromaquia.
Naturalmente no había acabado de anunciarlo y oliendo carnaza todos los cargos que se precian del PP han salido en tromba para anunciar que cada uno creará un premio reluciente. Y en estas estamos una vez más las dos Españas, la una tradicional y la otra rompedora, enfrentadas por algo que siempre formó parte de nosotros, el toro y su toreo. Este en muchos pueblos está tan metido en su ser que si no hay toros no hay fiesta y tan ensamblados en los aconteceres históricos que han formado parte de estos. Y es para muchos arte puro creado a través de un valor que anula el miedo a la fiera que es un toro emplazado. Pero miren por dónde, también muchos de las nuevas generaciones es algo que le es ajeno y que consideran asalvajado, puesto que ven en la lidia maltrato animal y por tanto algo a hacer desaparecer.
Con estas dos visiones ya tenemos el dilema servido y no es chico, pues los toros hasta hace no mucho formaban casi un todo con nosotros, y hasta también no hace mucho ser torero era ser un ídolo de masas, últimamente este furor popular no es que sólo se haya aminorado, sino que creen que en la fiesta taurina hay crueldad hacia el animal, y que por tanto es algo que debe desaparecer como divertimento público.
En ambos hay razones, pues negar que hay estampas taurinas cargadas de arte es negar una evidencia, y no aceptar que cuando aparecen los hierros y empieza a brotar la sangre es una tortura para el animal, y por tanto impropia de hacerse con ello un espectáculo es también otra evidencia.
Con este enfrentado contraste hemos amanecido en un abrir y cerrar de ojos, a través de la decisión de borrarlo como Premio Nacional de Tauromaquia con más fuerza que nunca, y con las dos Españas una vez más puestas frente a frente, como si no tuviéramos en este momentito de qué ocuparnos, entramos de lleno en este charco, que ya veremos cómo salimos de él los hunos y los otros.
Personalmente creo que se avanza y caminamos hacia la opinión de las nuevas generaciones, no hay más que fijarse en la alta edad de los asistentes a las corridas, no así a los encierros, recorte y festejos taurinos populares, pero lo digo en voz bajita porque miedo me da en un Ciudad Rodrigo salir a la calle después de decirlo. Eso sí, lo que sea despacio, y a ser posible con mucho tiento, de momento no suprimiéndolos sino torearlos haciendo que desaparezcan los hierros, aunque esto que acabo de decir estoy seguro que hará saltar a los puristas, no sea que nos coja el toro a los hunos y a los otros, y encima dentro del charco, ¡y qué charco!, tan lleno de pasiones, emociones e intereses económicos como de razón y en algunos casos de radicalismo pidiendo la inmediatez de su desaparición.