DE DISPARATE EN DISPARATE, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Hoy no era mal día para hablar del calor, de la mina, de los últimos migrantes muertos, de la ruptura entre Musk y Trump, y de no sé cuántas cosas más. Pero como siempre, llega la presidenta de Madrid y con su hacer y decir, hace imposible hablar de otra cosa que no sea hablar de ella.
Anuncia que en la Comunidad de Presidentes si no hablan en castellano, ella se irá, y lo hizo, cuando habló el vasco y el catalán, pero no cuando lo hace el gallego que es del PP.
A esto hay que añadirle una lista de peticiones al gobierno de las cuales varias se podría aplicar a sí misma, como es la falta de médicos, como si en Madrid le sobraran. En fin, una vez más sus salidas sin tono ni concierto, que puede detectar cualquiera que esté algo enterado y atento. Y que esto sea un continuo hacer por su parte, siempre que hay reuniones de comunidades, con el gobierno, o celebración de fechas históricas, ya no llama la atención, pues sabemos todos que sucederá su mitin propagandístico sin remedio.
Ahora bien, que a este disparate en cadena le suceda otro disparate, y que después de todo esto no pierda apoyos, y más bien pueda elevar con ellos la cosecha de votos, pues como que ya es solo entendible porque la masa se mueve desde la desinformación, o porque ya están tan narcotizados con aires partidistas que les hace imposible tener un mínimo de claridad objetiva.
Lo malo, es lo que termina trayendo siempre esto, que es la libertad de hacer, de los políticos mediocres y de los poderosos económicos.
O sea, que vamos sin rumbo, y sin que a los que son los beneficiarios les importe hasta dónde nos puede llevar este peligroso cabalgar, ni los que los alzan, sepan bien a quién y para qué lo hacen.
No quiero ni imaginar en qué puede acabar todo este caminar de disparate en disparate.
