UN ACIERTO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
La Glorieta ha sufrido una transformación. Los setos que separaban el paseo del parque infantil, han sido eliminados. Cosa que dicha así, parece como poca obra. Y así es, pero con muy buenos resultados, pues se quitó un elemento que en cierto modo era peligroso para los niños, pues cuando algún juguete iba a parar a ellos, sus ojos corrían peligro. Además el hecho de que el parque tenga una continuidad visual, le devuelve a la idea primitiva de sus creadores, que era la de un parque estilo francés, que son abiertos y luminosos.
Con una pequeña obra, esta vez se ha hecho una recuperación para bien, de un espacio clave de Ciudad Rodrigo, como es La Glorieta, lo cual hace de la actuación todo un acierto.
