RECADO A JESÚS TOMÉ, por Marioantonio Rosa
Alguien me dijo
de ese aguacero
personal de las golondrinas
cuando es precisa la sombra del viaje
cuando ha sucedido la vida, y tú en ella
alzando los brazos en una señal de amor.
Alguien sabe
dónde tu esencia se extiende en un árbol
el cielo, como un pecho tendido
y las palabras en un fresco continente;
somos en tu mano una tierra nueva
abriendo muros y ventanas, creando sílabas
para que no vuelva a perderse el espíritu.
Hermano de todos,
ahora no sabremos cómo abrir el viento,
ahora será de soledad tu casa de luz,
porque no basta el recuerdo.
Publicado por cortesía de Marioantonio Rosa.© 2022