DÍAS DE CINE, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
El miércoles, jueves y viernes se han celebrado unas jornadas cinematográficas, cuya temática era “Mujer rural, medios de comunicación y cine”. La presentación corrió a cargo de Juan Carlos, que la hizo de forma ordenada, trabajada, extensa y creo que con certeza.
Después las películas, y no cualquiera, sino un cine lleno de expresión.
Alcarrás, es una película hondamente humana, la que en cierta manera consigue explicar lo inexplicable de la vida humana, y la problemática creada por el poderoso del entorno del mundo rural al que subyuga.
La otra película, Lo que arde, entra de lleno también en otro de los grandes problemas de los bosques y sus entornos rurales, dejando interrogantes muy certeros, como el por qué de algunos fuegos, y de la conveniencia o inconveniencia de un turismo rural masivo. Muestra también la grandeza del amor de la madre, y las ocultas razones de su hijo pirómano, así como la identificación total de ambos con el entorno.
Después, el viernes, hubo unas ponencias, Begoña Gutiérrez San Miguel, sobre películas como temática el mundo rural; Daniel Acle Vicente, este hizo un análisis sobre la película Lo que arde; María Esparcia habló de la problemática desde la situación geográfica lejana de las ciudades para crear cine desde ellas. Maribel Rodríguez Fidalgo y Adriana Paíno Ambrosio sobre las nuevas técnicas para grabar documentales.
La asistencia, para lo que suele pasar con las cosas que no van por el carril comercial de turno, se la puede calificar de buena. Pero con una ausencia muy importante en este caso dado el entorno rural en que se proyectaba, y fue precisamente la no presencia de rurales propiamente dichos entre el público, es decir, de aquellos que tienen explotaciones agrícolas o ganaderas, que son los realmente afectados por los dramas representados en estas películas.
También apareció la prisa, esa misma que la veterinaria de Lo que arde, la venida de fuera al pueblo imprime con en su forma de trabajar en el entorno. Pues no hubo debate, porque el horario no lo permitió, el que seguro hubiera hecho más fructífero e interesante a estos días de cine.