31 diciembre 2022

SONRÍE SIEMPRE, por Clara Blázquez Sánchez









SONRÍE SIEMPRE, por Clara Blázquez Sánchez

Sonríe en el paréntesis,
también fuera de él,
llena el texto de la vida de sonrisa,
que sea continua en el papel
sin que tenga un punto y aparte,
“sonríe” entre comillas,
o, ¡sonría!, orden entre signos de admiración.
Sonríe con tilde o con acento
o qué sé yo...
Simplemente, puede
que SONRÍAS en mayúsculas a los demás,
que a veces
lleves la sonrisa en cursiva a tu alrededor,
otras pinten de color tu sonrisa en negrita,
y en ratos importantes, subrayemos juntos el sonreír.
Pero a pesar de todo...
Sonríe con S de Siempre.

Llena tu copa de sonrisa con burbujas. Llenemos todas las copas, brindemos juntos los que estamos, los que faltan, los cercanos, los que están lejos y hoy no vienen, los que están de camino, los que ya vinieron, se fueron y siguen en el corazón, para que el año que llega, venga cargado de sonrisa para todos, para todos sonrisa de Año Nuevo.

“Año Nuevo,
cantémosle y será
más bonito que ninguno,
año feliz de verdad.”


Os deseo un feliz 2023, lleno de paz y amor.

Clara Blázquez Sánchez.
31/12/22.

HACE FALTA MUCHO VALOR, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

HACE FALTA MUCHO VALOR, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Despedimos el año con las guerras que habrá por todas partes, y de las que poco o nada sabemos si es que sabemos, más una a las puertas de Europa de la que sabemos más que de las demás juntas por lo que nos incumbe. Con la casa, es decir, la tierra llena de grietas, por nuestro desmedido afán explotador, sin que se sienten las bases firmes para apuntalarla. Unos políticos, que quizá no es que no acierten a solucionar, sino, que más bien el poder real no está en sus manos, ya en las de unos amos no elegidos, las grandes multinacionales, que no están por la labor de ceder en nada, y que deja a los votados por nosotros, los políticos, como se suele decir, “con el culo al aire”, al tiempo que los usa como escudo protector, de las justificadas iras de la gente. Y en otras naciones el poder es tan dictatorial como personalísimo y últimamente vitalicio, China y Rusia. En ellas, ya ni los suyos propios, es decir, los de su partido, los pueden votar, y en ellas la ira o protesta te puede costar la vida.

Este es el panorama, y con él la desorientación para trazar una hoja de ruta, que dé confianza en el futuro, no ya de nuestros nietos, sino la de los hijos, porque la bola que nos amenaza con aplastarnos es cada vez mayor, y se le ve cada vez más cercana. Y sin esta hoja de ruta, malamente se va a entrar en un futuro cuando menos viable para los que nos relevan.

Siendo esto como es así, y humillada pues la esperanza, no me digan que no hace falta mucho valor para salir a la calle, en frío y sin alcohol, y decir eso de “muchas felicidades y Próspero Año Nuevo”.

Dicho queda, ahí lo dejo.

28 diciembre 2022

DEBERES, por José A. Blanco

DEBERES, por José A. Blanco
 
Apuro el vaso de la vida y haré las trampas que quiera porque así me siento un poco más libre, no me queda tiempo para jugar a lo que no sea de farol. De un sorbo beberé la pócima mágica de los niños que me hace sonreír. Y de esta guisa contaré hasta cien porque más es una pérdida de tiempo.

26 diciembre 2022

¿POR DÓNDE Y POR QUÉ?, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

¿POR DÓNDE Y POR QUÉ?, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

La obra de la avenida de España empieza a mostrarnos su trazado. Parece, sin duda, que va a ser una avenida bella, ¿pero y útil?

Me pregunto esto porque al fijarme en el trazado circulatorio de los vehículos, veo que es de un sólo carril, sin que en él exista posibilidad de adelantar, cosa que es preocupante, pues son muchas las fechas, como Carnaval, Navidad, verano, en que allí se producen atascos. No sé si con ello estos se mitigan, pero sea así o no, la pregunta es ¿en caso de una urgencia por dónde pasa una ambulancia o un camión de bomberos si la calzada esta llena de coches?, pues mirando ésta por ningún sitio. Y esto sucederá en el eje de mayor concentración de circulación de Ciudad Rodrigo.

¿Es posible que nadie se haya dado cuenta de este problema, que no será ni mucho menos menor, y que puede traer malas consecuencias? ¿Dicho, ahora nos explicarán si tiene explicación la razón de por qué se hace esto que a primera vista no es muy útil y sí muy peligroso?

Expuesto el problema queda y con él las dos preguntas clave a espera de respuesta, ¿por dónde y por qué?



 

25 diciembre 2022

LO QUE NOS DIGNIFICA, por José Luis Puerto

LO QUE NOS DIGNIFICA, por José Luis Puerto

En estas celebraciones navideñas en que nos encontramos, cada uno según sus convicciones, sus creencias o falta de ellas, cada uno según su modo de estar en el mundo, en la vida, en el existir…, en estas celebraciones navideñas, en que todo parece volverse excepcional, tan excepcional que incluso en no pocas ocasiones nos sobrecoge…, en estas celebraciones navideñas en que nos encontramos, creemos que puede ser bueno reflexionar sobre lo que nos dignifica.

Porque, en nuestra sociedad, tan voraz, tan saturniana, tan vertiginosa, tan irreflexiva, tan individualista…, necesitamos, para dar sentido a la vida, para darnos sentido a nosotros mismos, indagar en aquello que nos dignifica.

Comencemos, sin embargo, a través de la vía negativa, a través de todo aquello que nos sume a todos en la indignidad. La guerra, las guerras no nos dignifican. El que en nuestra sociedad, en la española, haya un tercio de los niños que viven bajo el umbral de la pobreza, mientras la picaresca (estos días, la de un tribunal a diario en los medios) y la corrupción campan a sus anchas, no nos dignifica.

El que se vayan sutilmente recortando, como quien no quiere la cosa y como a escondidas, derechos democráticos de varios tipos, no nos dignifica. El que la vivienda esté tan especulada y tan artificialmente subida de precio, pese a ser un derecho constitucional de todos los ciudadanos, cuando hay gentes y familias que carecen de ella, no nos dignifica. La precariedad laboral de muchos de nuestros jóvenes, a los que les cuesta abrirse paso y llevar una vida independiente de sus padres, no nos dignifica…

Y, así, podríamos seguir poniendo ejemplos, hasta que nos saciáramos. Pero, en estas celebraciones navideñas, tendríamos que poner el acento en todo aquello que nos dignifica. Para ensancharlo, para hacerlo visible, para convertirlo en ejemplar y, de ese modo, que nuestra sociedad se humanizara lo más posible.

Nos dignifican todos aquellos seres que, desde su voluntad, desde sus creencias, desde sus convicciones, se entregan a todos los tipos de causas que favorecen el bien común, que favorecen las perspectivas de los más humildes, de los más frágiles, de esos eslabones débiles de la sociedad y del mundo a los que no se presta atención alguna.

Nos dignifican todas las acciones respetuosas que, en nuestra sociedad, hay hacia las minorías de todo tipo, hacia los inmigrantes, hacia todos los seres humanos que están ahí a nuestro lado, que están junto a nosotros y cuyas necesidades y precariedades, ay, apenas llegamos a percibir.

Nos dignifican nuestros sanitarios y sanitarias, nuestros docentes de todos los rangos, que hacen que ese bien común y para todos que es la sanidad y la educación funcionen en nuestro país y estén, todavía hoy (pese a las embestidas interesadas contra lo público), en una situación envidiable.

Nos dignifican también esos hermosos textos que aluden, de un modo emocionado y hermoso, a la fraternidad, a la solidaridad humana, y que sitúan su acción en el tiempo navideño, de Dickens, de Andersen, de Wilde y de otros varios escritores, cuya lectura estos días nos puede resultar emocionante e ilusionante.

Inclinemos estos días –en que también estamos azotados por el ruido y la furia– la dirección del viento social y humano hacia todos aquellos y hacia todo aquello que a todos y todas nos dignifica. Merece mucho la pena.



24 diciembre 2022

¡FELICES FIESTAS!, por Mara Guadalix








¡FELICES FIESTAS!, por Mara Guadalix
 
Despidiendo al año de los patitos, ¡con tantos doses! 24/12/2022, y poco más, un cálido abrazo para todos, virtual, claro.
 

Noche Buena de un año más, 
la vida que pasa como soles calientes
o lunas rutilantes y gélidas,
paso que pasa, pez en río,
vuelo que cruza ave en el espacio. 

Noche clara en que  la idea rebota como ola,
miro el mar, oigo el mar,
y se instala como un huésped
en un rincón del corazón,
estoy contigo, aquí en esta hora de recuerdos y olor a verdes campos,
suenan cantos de  lluvia y las campanas anuncian un futuro mejor.

Navidad, navidad sin ti,
Navidad y tú,
Navidad y memoria.
recuerdos y un verso¨:
La Navidad sin ti, 
pero contigo, 
es como volver a nacer
de verde y de memoria el trigo.
 
Mara G.

23 diciembre 2022

A LOS QUE ESCRIBEN Y A LOS QUE NOS LEEN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

A LOS QUE ESCRIBEN Y A LOS QUE NOS LEEN, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Por estas fechas, todos nos deseamos a todos paz y felicidad. Eso que cada vez escasea más, pues si no, díganme mirando el mapa, qué lugar no tiene guerra o la espera cerca, con el desasosiego que ésta conlleva, como si no fuera poco, y de por sí, sólo ya el que traen los avatares diarios.

Pero, no sé si a pesar de ello, o por esto precisamente, todos nos aprestamos a ignorarlo, y desearnos lo que con el panorama es casi un imposible, y aun sabiendo que es un puro formalismo, deseamos tanto que sea verdad lo que recibimos como lo que damos.

Es por ello un sueño, pero que al soñarlo ese que tanto necesitamos como esperamos, en cierta manera logramos hacerlo realidad.

Llegados aquí, nada mejor que cumplir el formalismo, y decirles a ustedes también desde el Ateneo Virtual Mirobrigense, al que han tenido a bien acercarse durante sus ya siete meses de vida, pues eso, que Paz y Felicidad les deseo tanto a los que escriben como a los que nos leen.

22 diciembre 2022

REGRESAR, por Santiago Corchete Gonzalo



 

 

 

 

REGRESAR, por Santiago Corchete Gonzalo

       (A todas y todos los
mirobrigenses de buena
voluntad, SALUD, PAZ y AMOR)

 ¿Dónde están los caminos de la infancia?
No solo con pensar se arregla el caos;
se precisa la acción organizada
para poder librarlo de conflictos
que amenazan romper en mil pedazos
el diábolo del Mundo.
                                      La perfidia
reside en lo más lejos de lo lejos,
y se halla acuartelada entre horizontes;
pero se acerca a ti para habitarte
sembrándote de soledad y pánico.

Todo cuanto ves son encrucijadas:
¿por dónde irá el camino verdadero?


   Santiago Corchete Gonzalo
  BA/ 22-XII-22

EL JUEVES DEL TURRÓN, por Clara Blázquez Sánchez

EL JUEVES DEL TURRÓN, por Clara Blázquez Sánchez

 __Vamos, hay prisa. Ya es jueves. Tenéis que llevar la mesa...
Decía tu abuela, mientras dejaba los buñuelos recientes y los tazones de café caliente sobre el mantel de la sala para desayunar juntos. Era un día grande.

El “jueves del turrón”
Había mercado, trasiego de mucha gente y venta de productos autóctonos de todos los pueblos de los alrededores. Caballos y carros cargados. Era el jueves anterior a Nochebuena, “el jueves del turrón”, se celebraba la llegada de la Navidad y se hacían los preparativos y las compras en este día.

Las dos plazas estaban exultantes. Saliendo por la calle Bodegones, impecables como siempre, con falda larga negra y el peinado casi pintado con moño, se colocaban en los soportales las turroneras de La Alberca, tan esperadas como llenas de bloques de turrón artesano que habían elaborado con mimo; almendras (de los Arribes del Duero), miel (de la Sierra de Francia) y claras de huevo, ingredientes naturales para las recetas familiares tradicionales que venían de padres a hijos de bastantes años atrás. Sobre unas mesas tocineras, que les prestaban las vecinas, (entre ellas mi abuela), colocaban unos bloques de turrón, “blanco” y “negro”, los cortaban y los cobraban sin peso, con el criterio de su buen ojo, dependiendo del trozo que pudiera llevar cada uno a su casa. Al lado, en “el acerón”, los dulceros de Peñaranda, Burgueño, Gil y Leandrilla sacaban a la plaza sus turrones y dulces para esta fecha, manjares apetecibles dispuestos al lado de una balanza, sobre platillos de latón, pesas diferentes intentaban el equilibrio con los pedazos de turrón, que se cortaban con hachas muy pequeñas exclusivamente para esto; grandes bloques del blando, del duro, de coco y de yema tostada, el de guirlache lo preparaban en pastillas de menos grosor y la capuchina de estos días. Artistas del dulce, elaborando, tallando y mezclando ingredientes naturales con sus manos, para engalanar a la hora del postre todos los manteles de las casas.


__los muchachos corríamos, nos poníamos delante de las mesas a contemplar aquel festival de color y olor; por una perra gorda o una perra chica nos daban un buen trozo de turrón, si algún niño no llevaba moneda, también le regalaban un pedazo de aquel sabor a “gloria”, que nos comíamos juntos sentados en el templete de música, haciendo que la sinfonía de sabor elevara sus notas muy alto. Ninguno nos quedábamos sin sonreír ese día...

Aire dulce, con caricias de olor a finales de diciembre en ese “jueves del turrón”, olor a comienzo de Navidad, a cena de Pascua entrelazada que todos esperaban ansiosos y que estaba a punto de llegar.

__Cuando terminaba la jornada, recogían para marcharse, “María” turronera albercana, nos devolvía la mesa tocinera, como cada año, con su gran sonrisa y el regalo de todos los pedazos que habían quedado, tu abuela llenaba una cazuela muy grande, en la que se iban macerando los trozos, se mezclaban todos los ingredientes con armonía de sabor y olor, juntos formaban un manjar de turrón que nos comíamos después a cucharadas todos los hermanos... una explosión de sabor, que duraba hasta el año siguiente, casi indescriptible.

__Sería el año 33, en Peñaranda de Bracamonte, “el Jueves del turrón “, lo recuerdo como si fuera hoy... C.S.T.

Escuchando los números de la Lotería de fondo...
Deseo una Feliz Navidad a todos los que escriben artículos en el blog haciendo que este sea posible y a todos los lectores y seguidores que hacen que se mantenga vivo y con ilusión. Gracias por ello.

Felices Fiestas para todos.

Clara Blázquez Sánchez
22/12/22.

21 diciembre 2022

LOS OTROS, por José A. Blanco

LOS OTROS, por José A. Blanco
 
Se me caen los palos del sombrajo cuando veo a los niños en las urgencias hospitalarias. Imagino la profesionalidad de los facultativos a destajo por aliviar la sobrecarga y las dolencias pueriles así como el malestar que provoca la desesperada espera. Un valor. Lo triste es el descaro con el que algún experto se dirige a las familias sabiendo que los culpables del desaguisado sanitario son otros.  En fin, un día malo lo tiene cualquier garbanzo negro.

MATAR MIEDOS, por Mara Guadalix


 

 

 

 

 

 

 

MATAR MIEDOS, por Mara Guadalix

Ayer lejano en la memoria
que hoy nos habla,
de los primeros pasos
y caídas, de los juegos,
de la primera bicicleta,
del sabor de un pitillo a escondidas,
y de los primeros besos.

Memoria de los niños que fuimos,
de los adolescentes soñadores y
de los adultos que tal vez no hayamos sabido ser,
de las carencias que hoy arrastramos.

Seres tan libres, y a un tiempo tan encadenados,
paradoja esculpida en metales y piedras,
de un vuelo incierto de garabatos,
y de un desorden de aros entrelazados.

Hemos regado con un tiempo de vino,
nuestros ocultos miedos,
que duermen en la sombra.
y hemos comido angustias,
miedos que desencajan
equilibrios ingenuos,
de placeres nacientes..
DEFINITIVAMENTE, HAY QUE MATAR LOS MIEDOS,
PARA PODER VIVIR, PARA PODER AMAR.

20 diciembre 2022

MAR DE RECUERDOS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

MAR DE RECUERDOS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Es temprano, bastante, no me ha costado nada levantarme, me esperaba el festín que en la noche no pude acabar, terminar el último libro que leo de Luis Landero, titulado El balcón de invierno. Con él, ante mí, todo un mundo desaparecido ya, el de la España rural que fuimos y con ésta mucha parte de nosotros. Mundo muy relacionado y reconocido por mí, aunque yo me criara en un espacio urbano no en el rural, entrando con él de lleno también en esa parte sagrada de la vida que es la infancia, y comienzos de la adolescencia.

He transitado por parte de su libro, como si el que estuviera en él fuera yo mismo, pues mi abuelo materno, era eso, un rural puro, aunque algo desclasado por su actividad dedicada al trato, pero aun ya en la ciudad, es decir, en nuestro Ciudad Rodrigo, él tenía su tesoro, su huerta, y en ella los nietos todos éramos felices.

La forma tan sencilla como casi mágica del narrar de Luis Landero ha traído a mi memoria historias y desvelos de mi niñez, que estaban dormidas y que de no ser por él pudieran quedar enterradas para siempre. Lo cual es casi una mutilación, pues como bien dijo Unamuno (cito no literalmente) “cómo pueden vivir aquellos que no tienen los recuerdos de la infancia presentes”.

La infancia es el territorio vital, más sagrado del hombre, y al cual a medida que se avanza en edad se vuelve una y otra vez, y con más ansias, cuando más deprisa empieza a correr la vida, esto es, cuando ya empiezas a ser viejo. A ella retornas y en sus recuerdos te miras, y con ellos ahora empañas y endulzas los malos tragos de la vida, y con ellos también alegras como si fuera música los buenos, y en ellos además te arropas de los fríos vitales, y en ellos te refugias de los golpes de la vida.

El que ahora, leídos los libros de Luis Landero, qué maravilla lo que en ellos cuenta, con qué sencillez y con qué acierto nos muestra lo que quizá sea la vida de toda nuestra generación, recuerde y valore mejor todo lo vivido, hace de ello un tesoro que al aflorar con ese brillo me hace más completo y más feliz.

Recomiendo a todos que se acerquen a sus libros pero especialmente a los de mi generación, será para todos un sin fin de encuentros con nosotros mismos de lo más satisfactorio. Precisamente ahora están todos muy a mano en el primer escaparate de la Casa de Cultura. Con cualquiera de ellos acertarán.

Yo, aquí me quedo, en este teso en el que me ha subido el último libro leído suyo, El balcón de invierno, y desde el cual veo con más claridad y comprensión que nunca todas las historias de mi infancia y adolescencia que el libro ha hecho brotar y en las que ahora me estoy bañando tan lleno de avidez y alegría, con asombro y perplejidad entre las luces y las sombras de ese intenso mar de recuerdos.

18 diciembre 2022

PONGÁMONOS EN SU LUGAR, por José Luis Puerto

PONGÁMONOS EN SU LUGAR, por José Luis Puerto

Todos estos días, los signos de la barbarie parecen oscurecerlo todo. Gentes muertas y ahorcadas en Irán, por no otro delito que reclamar libertades, de vestir, de comportarse, de expresarse. Bombardeos en Armenia, que matan a las gentes, que destruyen las fuentes de energía, que dejan a los ciudadanos a merced de los fríos gélidos y de la oscuridad.

¿Y si ese joven ahorcado, en una decisión sin sentido y a merced del absolutismo y la arbitrariedad más absoluta, en la flor de la juventud, en el momento vital más abierto a todas las posibilidades, fuera hijo de cualquiera de nosotros? ¿Qué diríamos? ¿Qué haríamos?

¿Y si estuviéramos congelándonos, temblando de miedo ante un bombardeo inminente, o a oscuras en la noche del invierno, en medio de los desastres de una guerra injustificable, como son todas las guerras?

Pongámonos en su lugar, en la piel de quienes sufren y padecen esas formas de barbarie contemporáneas que tenemos ahí, que se asoman por las ventanas de nuestros televisores y que, la mayoría de las veces ni nos inquietan. En la piel de las mujeres y hombres iraníes que se levantan contra la falta de libertades; en la de quienes padecen la guerra, las guerras, las injusticias, las arbitrariedades, las carencias de todo tipo.

Pongámonos en el lado de la civilización. Que podemos hacerlo, si queremos, si abandonamos ese bienestar, tantas veces estéril, de tener cubiertas todas nuestras necesidades materiales y tan abandonadas las espirituales, las que podrían humanizarnos, las que contribuirían a abrir los caminos hacia sociedades más abiertas, más civilizadas, más tolerantes, más para todos.

Ante tantas estridencias de la barbarie, de las barbaries que nos asolan y que nos sitian, que reducen nuestros territorios de humanización, tan difíciles de crear y de mantener a lo largo de la historia, hemos de adoptar actitudes más claras, más abiertas, más valientes, más tolerantes y pacíficas. Y hay muchos modos de hacerlo. No hay vías únicas.

Ante tantos chirridos de la barbarie, ante tanta desesperanza que parece extenderse como el aceite en un tiempo tan sombrío, acuden hasta nosotros esos hermosos versos del poema “Civilización” del escritor mexicano Jaime Torres Bodet:

“Un hombre muere en mí siempre que un hombre / muere en cualquier lugar, asesinado / por el miedo y la prisa de otros hombres.” Por la ambición y la irracionalidad de otros hombres, podríamos decir, debido a sistemas de poder antihumanos.

“Un hombre como yo: durante meses / en las entrañas de una madre oculto”… “Un hombre que anheló ser más que un hombre”… Un hombre, una mujer, como tantos y tantas que en este tiempo se manifiestan en Irán por las libertades, o sueñan en Ucrania con un país en paz, en medio de los desastres de la guerra.

Porque tales muertes injustificadas ensanchan el territorio de la barbarie y de la noche, y deshacen –seguimos de nuevo a Jaime Torres Bodet– “todo lo que pensé haber levantado / en mí sobre sillares permanentes”.

Pongámonos en su lugar. Tengamos el coraje de ponernos frente a la barbarie y en la senda de la civilización. Con todas sus consecuencias. Con todo lo que ello implica.

16 diciembre 2022

¿LA FIESTA DE QUIÉN?, por José Luis Sánchez Tosal Pérez

¿LA FIESTA DE QUIÉN?, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Creo que se llama Amir, no sé si escribo bien su nombre, lo que sí sé, a través del impactante video de tik tok que acabo de recibir, que por haber defendido a las mujeres en Irán se lo van a “cepillar”, es decir, ahorcar.

Esto sucede a 2 km de Catar, donde mientras se jugará la final del Mundial y en la que nadie, que se sepa, se está dando por enterado y por tanto la fiesta del fútbol
con ello se va a representar a sí misma, como la fiesta del embrutecimiento que dicen sus detractores radicales, y que ahora nadie podrá quitarles la razón.

En el video de dos minutos de duración sin desperdicio, también se hace una llamada y nos alerta de que sus propios compañeros de la final no tengan ninguna acción manifiestamente pública de ayuda para él, que al fin y al cabo, es también futbolista y compañero suyo.

A su vez hace una llamada a los responsables de la organización del mundial, FIFA, país organizador y demás allegados, a que se les vea un gesto, cosa que hasta el momento y mientras escribo estas líneas nadie hemos visto por ningún sitio.

Y en este dolor preocupante estoy mientras me pregunto ¿con qué valor me puedo yo poner y conmigo el resto de los millones de espectadores a ver el partido, haciendo como si nada supiéramos y humillando así, aún más si cabe, a Amir? y si esto sucede así, ¿la fiesta de quién va a ser?...

Amir Nasr-Azadani es un futbolista iraní, juega como defensa, y milita actualmente en el FC Iranjavan Bushehr de la Liga 3. Fue condenado a muerte por el gobierno de Irán durante las protestas de 2022.

15 diciembre 2022

DUDAS FARINATIS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

DUDAS FARINATIS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Me entero que el lunes, en la sede de Afecir, presentaron una campaña dirigida a los escolares de Educación Primaria. Les hablaron de una moneda bautizada “Farinatis” cuya finalidad es dinamizar la economía local.

En principio, me quedo perplejo, pues nada menos que para conseguir la dinamización se atreven a crear moneda propia del pueblo. Después, lleno ya de curiosidad, me pregunto: ¿y cómo va a conseguir esto la nueva moneda? Por cierto, que tendrá un nombre que suena a infantil, farinatis, como también algo infantil puede que sea la acción en sí. Sigo preguntándome con mucha curiosidad: ¿cómo será el proceso de creación, a qué sectores de la población se pretender atraer con ella, en qué establecimientos va a ser validada, a qué sector comercial la dirigen? Sin dejarme de asombrar lo que el intento tiene de valiente, y dudando mucho sobre lo que pueda traer de práctico.

Es posible que en nuestra ciudad la acción sea novedosa, pero ya probada en alguna otra, con lo cual esta ya tendría un aval, y en este caso se podría etiquetar con la palabra mágica, esa que ahora se aplica a todo lo que se quiere vender, y que todos conocemos, es la sabida “funciona”. Cosa que si así fuera vendría a justificar todas mis dudas sobre ella, a la cual veo como una cosa infantil, empezando por su infantilizado nombre. A lo mejor, es que así, se pretende que sea o se ve al consumidor.

Sea la que sea, la suerte que corra esta sorprendente acción, trataré de estar atento a ella, ver cómo nace a la vida y la que tendrá, así como si logra tener algunas repercusiones económicas entre nosotros los farinatos, digo... farinatis, digo… Bueno de momento mejor no decir nada, hasta ver si la moneda con su rodar espanta mis dudas farinatis.

14 diciembre 2022

VISTO Y NO VISTO, por José A. Blanco

VISTO Y NO VISTO
, por José A. Blanco
 
La plaza bosteza frente al amanecer. Los días de noviembre, con su encanto y policromía otoñal, son tristes. Veladores apilados descansan junto a la indigencia pétrea de la acera sombría, hoy sin propina. Un café. El café de madrugada es más que un ritual. La vi como la recuerdo siempre en entretiempo: lenta, antigua, familiar. Aire fresco. Después regresé hasta ser engullido por la nostalgia y el atasco. El ocre de su luz deslumbra a mis espaldas.

MIRADAS, por Clara Blázquez Sánchez

MIRADAS, por Clara Blázquez Sánchez

Como cada año las cajas de cartón laten en estas fechas, nos sonríen y abren sus solapas dejando salir el brillo que guardan en su interior para abrazarnos llenas de amor, para emocionarnos con los recuerdos, para ilusionarnos con las costumbres, para reunirnos con familiares y amigos, para adornarnos con alma y engalanar la mirada del corazón de nuestros hogares: es Navidad.

Media esfera se llena de brillo, colores, neones, escaparates llamativos, luces que tintinean, castañas asadas, puestos con figuras para el belén, abetos y villancicos, ambiente navideño que envuelve la mirada del paseo por las vías y plazas principales de la ciudad.

En la otra media, algunas cajas se apilan desfondadas, han perdido todo por el camino. Cartones “sin techo”, sus solapas tiritan en la calle bajo una helada por manta.
Casi apagadas, sus miradas pasan desapercibidas al otro lado, separadas por una línea muy fina.

La costumbre camina impasible mirando hacia arriba y solo ve la iluminación, mientras alguna conciencia deposita unas monedas en algún cartón doblado.
Cae la noche, hace frío y no deja de llover.
Insomnio.
Hagamos que todas las cajas abran sus solapas con miradas llenas de luces cálidas dentro de su hogar.
Hacia una luz de esperanza, miremos juntos...

12 diciembre 2022

HABERLO CONSEGUIDO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

HABERLO CONSEGUIDO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Estoy en estos días de puente, que la constante lluvia, los ha convertido para la mayoría en días “sin chicha ni limoná”, para deambular por las calles, que en estas fechas es el oficio principal y el de pararse a hablar con el venido de fuera, o simplemente mirarlos, a esa o ese que hace tantos años que no veías, y que encuentras ahora tan mayores, que te provocan el miedo al pensar que ellos te estén viendo igual a ti. Cuando esto ya no es posible, porque la lluvia no te deja ejercer de extraño en tu propia ciudad, porque esta se vuelve diferente, y no porque su histórico y personalísimo traje cambie, si no, porque los actores que en ella hacen su día son otros, pues los cotidianos, han cambiado su papel habitual, con lo cual la hacen distinta a ella, el llover constante rompe esto, y la vuelve diferente dentro de los días distintos, confusos, metiendo la gente en sus casas, llevándolos al estanque de la cotidianidad vía televisión, la cuál como siempre les cuenta lo de siempre, que los políticos riñen como niños maleducados, que llueve mucho y donde más lo hace, y “cómo vas de sólo Luis Enrique triste de tí”. Para después estar toda la tarde proyectando tan dulzonas pelis de Navidad como iguales todas, de las que lo más distraído terminan siendo los anuncios, eso sí, también de Navidad, y todos ellos con tonalidad extranjera en sus voces, para “darse más pisto” y aplacar nuestro complejo hacia el mundo que imita la voz.

Llega un momento en que este estar, se hace insoportable, y entonces me marcho de paseo, durante él viajo a ciudades lejanas, en las que estuve hace tiempo, y en las que vuelvo a recaer reencontrándome con sus plazas, y sus gentes. Aquel viejo que aún tenía esperanzas de una vida mejor, en la Praça do Rossio, en Lisboa, cuando la lejana Revolución de los Claveles, y de la cual me queda el recuerdo de su mirada puesta en la fe de un futuro mejor para sus hijos, y con aquella mujer que en el andén de la estación de Madrid nos miramos con una intensa curiosidad por primera y última vez, pues nunca más nos hemos vuelto a encontrar.

Después, cuando el cansancio ya me puede, me recojo, y como los días distintos del puente siguen siendo igual de lluviosos, ahora me voy a mi habitación, y allí en mi mar de libros voy tropezando con los ya leídos, de los cuales sólo algo recuerdo de cada uno, una frase, un personaje que recobra vida repentinamente, un mar violento que se tragó a todos los del barco, y también con los no leídos por falta de tiempo, los cuales me miran con la inquina que poseen los desatendidos. Alguno, dado el tiempo de que dispongo, lo saco de este abandono, ellos a cambio me regalan más de dos mil años de cultura.

Con este baño libresco la imaginación corre más fácil, los paisajes, las historias, y los personajes ahora habitan en uno, y es cuando las palabras dejan de jugar a esconderse para mí, y entonces, sentado en la comodidad del cuarto de estudio de casa comienzo de nuevo un viaje distinto, pero igual y desde él vuelvo a los sueños, y a las ciudades y a las gentes y a sus avatares. Esta vez lo hago desde la escritura, tratando de disfrutar con ello, a pesar del trabajo que casi siempre supone hacerlo, pues esto que ustedes ahora leen con facilidad, la mayoría de las veces ha necesitado del esfuerzo, tanto imaginativo y memorístico, como de la labor orfebre con las palabras apropiadas que tienes que buscar y encajar para mejor contárselo.

Así, con ello, yo trato de convertir estas tardes que acuchillan el día tan rápidamente, trayendo las noches tan deprisa y a las que si las dejas solas, sin vestir con algo, se vuelven de espanto. Para que ahora, al retornar a la rutina de los días iguales ustedes tengan un rato distinto mientras lo leen.

Esperando para ganancia de ambas partes haberlo conseguido.

11 diciembre 2022

¿Y SI TUS MANOS...?, por Mara Guadalix


 

 

 

 

 

 

 

¿Y SI TUS MANOS...?, por Mara Guadalix

¿Y si la noche hoy no llegara tan hermosa?
¿Y si la luna y las estrellas fueran de papel mate?
¿Y si tus ojos y los míos no brillaran a cielo abierto?

¡Tantas veces te esperé, tantas noches te soñara!
Siempre creí en ti, siempre,
en poder extender la alfombra verde de la esperanza,
en la manera de decirme confía en mí, confía.

Aunque ahora estemos lejos,
y duelan los silencios,
hay algo en ti y en mí que ruge poderoso,
tú sabes que yo no pido mucho,
a duras penas una pequeña cosa,
yo necesito tu voz y tus palabras,
tu mirada, tu risa,
tu caminar sin prisas,
tu mente ágil,
tu ser más impulsivo, ....
dime ¿por qué?

¿Por qué no abres tus alas?

EL FOLIO EN BLANCO, por José Luis Puerto

EL FOLIO EN BLANCO, por José Luis Puerto

Estos días de atrás, en el gigante asiático, uno de los países más férreamente controlados de la tierra, al tiempo que más cerrado y hermético, unos ciudadanos se echaban a la calle y, portando un folio blanco, al tiempo que pedían el fin del confinamiento por el covid-19, en realidad estaban pidiendo –y así lo gritaban– libertad y democracia.

Esto es, estaban pidiendo, desde una sociedad muy cerrada y autoritaria, el paso a una sociedad más abierta. Estaban manifestando un anhelo que, varios lustros antes, también habían reclamado –con consecuencias trágicas– los estudiantes que, en la plaza de Tiananmén de Pekín, en 1989, se habían manifestado reclamando tales ideales de libertad y democracia.

En aquella ocasión, dos imágenes resultaron sobrecogedoras: la de aquel hombre, con camisa blanca, que, totalmente inerme, con su mera humanidad, se plantó ante un tanque al que hizo detener; y la de aquella estatua o escultura blanca que –como verdadera diosa, portando la llama de la libertad y elevándola hacia lo alto– los estudiantes erigieron en tal plaza.

Esa presencia de lo blanco –ya sea en el folio, en la camisa, en la estatua– no es otra cosa que una aspiración a la luz, a la libertad, a lo claro, a lo abierto, que siempre abandera el ser humano –en cualquier sociedad y en cualquier época–, cuando siente que la opresión atenaza su vida.

Camisa blanca llevaban esos sujetos del pueblo soberano en el cuadro de Goya, cuando la revuelta madrileña de mayo contra la invasión napoleónica. Sobre ese cuadro, ese hombre y esa camisa reflexionó María Zambrano, con palabras hermosas y muy hondas, al tiempo que luminosas.

Y el folio blanco, esa humildísima hoja blanca, se constituye en este tiempo en un verdadero símbolo de la luz, de la aspiración humana hacia lo abierto. Libertad, democracia, vida digna, en la que el ser humano pueda realizarse y existir con plenitud.

Como ese hombre con la camisa blanca, totalmente inerme, con su mero cuerpo y ánimo, con su mera humanidad, que hace detener al tanque –que es reencarnación de ese madrileño con las manos en alto, en el cuadro de Goya–, que simboliza asimismo tales anhelos y tal aspiración a lo abierto, a la luz, a la libertad y la democracia.

El folio blanco, que parece estar pidiendo que alguien escriba esa palabra sagrada de ‘libertad’, o algunos de los versos del poema de título homónimo de Paul Éluard, es, sí, hoy, más que nunca, en un tiempo histórico tan confuso como el que nos toca vivir, símbolo de una aspiración humana que, como la llama de la estatua blanca de Tiananmén, nunca se apaga ni se borra del espíritu humano.

Sobre ese folio blanco, tendríamos que escribir hoy, todos, su nombre.

09 diciembre 2022

AHORA QUE HABÍA COGIDO CARRERILLA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

AHORA QUE HABÍA COGIDO CARRERILLA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Se acabó lo que se daba, es decir, el fútbol como entretenimiento nacional, pues la selección ha sucumbido ante el sureño vecino. Y cosas del fútbol, ha sido jugando mejor, dominando más, pero fallando en lo principal, en lo de meter el balón, que no lo ha conseguido ni con penaltis.

Ahora, son unos mantas, un rato antes del partido con Marruecos, unos tíos con posibilidades de ser campeones, según los que andan en el asunto. Lo cierto es que se vienen a casa, y con ellos un montón de ilusiones, además de otro montón de pérdidas dinerarias para anunciantes, hosteleros, y ellos mismos, lo cual ciertamente no es nada bueno, como no lo es tampoco la desilusión de los que se alimentan de todo eso.

Y en medio de todas estas pérdidas, otra a mayores, para mí la más dolorosa, la del nuevo crítico, cuyas crónicas tenían algo de infantiles, pero estaban escritas con pulcritud y había en ellas siempre algo enigmático. Lo cierto es que quizá sean estas de lo mejor que nos ha aportado este mundial. Ciertamente, este chico, y creo que así será, pues por la manera de expresarse debe de estar en la EGB, ha conseguido que una masa de seguidores tan grande como la de los partidos o más, estuviera tan pendiente de su crónica después de partido, como de éste.

Me han dicho que es gallego, lo cual dadas sus dotes, creo que entre una cosa y otra, puede que un día llegue lejos, incluso a ser presidente del país por la tendencia que tenemos aquí a tener mandatarios llegados de Galicia.

Sea lo que sea de él, lo cierto es que con la ausencias de sus crónicas del mundial nos quedamos más huérfanos que los penaltis fallados. Cosa que es una pena, pues se veía como se iba ya soltando, si no las leyeron búsquenlas, y verán como lo que digo es verdad, ahora que iba cogiendo carrerilla.

Por cierto, el chico, se llama Mariano Rajoy y sus ya históricas crónicas las publicaba La Razón.

08 diciembre 2022

CUARENTA VERSOS, por Clara Blázquez Sánchez


 

 

 

 

 

 

 

Sobre un tapete la baraja desplegada,
cuarenta versos, cuatro palos.
Vida.

CUARENTA VERSOS, por Clara Blázquez Sánchez

I. Soles y soles.
Abre a la Vida,
su luz te apunta,
escribe su poema.
Tu mejor letra
versa tu alma.
Ríe en soneto
es un instante.
Solea su pelo,
baila con ella,
es un regalo.

II. Copa de Vida.
Bébete un sorbo,
siente su rima
corre en tus días
encabalgada.
Brota en sonrisas,
escancia besos.
Apura el vaso,
camina a tu lado,
mueve sus alas,
la vida, es tu Sueño.

III. Lucha por ella.
Empuña un verso,
espada amable
con filo de papel.
Haz poesía,
tiende violines
con corazón,
besa al más débil.
Rima de niños
versa la magia,
sueña con ella.

IV. Si pinta en bastos.
El verso te ama,
luce en tu alma.
Vuelve a intentarlo.
No desanimes
si has perdido
alza en sonrisa,
canta a la vida
nunca se rinde,
mira adelante.
Sé alegría.

Pinta en soles
sobre el tapete despliega Vida,
cuatro mazos con cuarenta versos,
forma estrofas con un verso de cada uno,
todos son buenos, rima tus cartas,
ama la vida, la vida te ama,
no le hagas trampas, dale las gracias.

Podrían ser ...
40 versos pentasílabos
alternando en orden, un verso de cada palo.
Un 10x10. de I+II.
Un 10x10. de III+IV.
O estrofas de 4 versos
escogidos uno de cada mazo.

Es un regalo,
siente su rima.
Haz poesía,
canta a la Vida.

Entrelaza, añade estrofas,
rima cuarenta versos
sobre el tapete de la Vida...

07 diciembre 2022

CONGRESO VS. PATIO, por José A. Blanco

CONGRESO VS. PATIO
, por José A. Blanco
 
Ya quisiera el Congreso parecerse a un patio de colegio. Las tanganas del patio son efímeras y, a las buenas, se resuelven con la prevención; a las malas, charla didáctica y rincón de pensar. En el Parlamento la mala educación y la falta de respeto van más allá del insulto y la descalificación, pues se agrede al pueblo. Desafecto. El salario de algunos oradores es demasiado para  el espectáculo esperpéntico que dan. Lo peor es que su discurso también llega al patio del colegio donde, de momento, no hay espacio para el rencor.

06 diciembre 2022

DE LA SANIDAD PÚBLICA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

DE LA SANIDAD PÚBLICA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Al hablar de ella, es tan imposible como inútil no hacerlo a un tiempo, de la comarcal, comunitaria y nacional.

Para empezar, felicitar a Ciudad Rodrigo, porque de nuevo alguien en él se mueve y reivindica, cosa tan necesaria, dada la situación que vive la sanidad comarcal. El que se alce la voz y tenga seguidores en las reivindicaciones, es todo un éxito en esta sociedad pasiva.

Lo hicieron con un discurso centrado en una sola especialidad, la que más le duele a ellas, las muchas jóvenes madres que allí estaban, protestando por la falta de pediatras, pues en ello les puede ir la vida de sus bebés. Por tanto, más que cargadas de razón para la protesta. El problema, es que sabido está, que no hay pediatras, lo que hace que los responsables de Sanidad en la Junta tengan fácil contestación, “díganme dónde encontrar un pediatra para que se lo mande”. Y como está el patio la contestación vale para esta especialidad como para cualquier otra, estamos llegando al no hay médicos.

Ante esto, la pregunta es ¿pero por qué? Pues muchas son las causas: consultas masificadas, sueldos bajos, presión de los jefes, mucha interinidad, y además el problema se acrecentará por el aluvión de jubilaciones que se avecinan, los que no aguantan más y se van al extranjero, y los que se marchan a la privada, más los que están de baja por el estrés de todo esto y las jornadas inacabables.

Casi todo queda resumido y reflejado en este dato: uno de los responsables de Cardiología del Clínico de Salamanca cobra actualmente mil euros, y sobrevive a base de hacer guardias, que sabido es que son jornadas de 24 horas, lo que les lleva al cansancio y con él a los errores, en los cuales a los pacientes les puede ir la vida.

Todo esto es sabido por los jefes sanitarios de la Junta, pues viene de muy atrás, y sin embargo nada se ha hecho para solucionar o al menos paliar el problema y menos para planificar. Y de todos esos hospitales que salen en licitación por equis millones de euros y terminan costando tres o cuatro veces más, circunstancia que se da con frecuencia en obras públicas, ¿a cuántos médicos con estos millones se podría haber pagado justamente?

Lo cierto, es que en varias décadas del gobierno del PP en la Junta, nada se hizo para afrontar lo sabido que terminaría por llegar, y por eso, ahora estamos en esta situación tan crítica como peligrosa, donde ya todo se revuelve contra todo.

Ahora veremos, cómo, cuándo y de qué manera se le pone el cascabel al gato si es que se puede aún.

En medio de todo, mi enhorabuena a las protestas legítimas de las madres (La tribu del bebé), y a las 700 personas que mostraron su apoyo. Al tiempo que me permito decir, que esto, por muy de cerca que les toque, lo de sus niños, debe de ser encauzado en el terreno de lo general, pues el barco se hunde, y no se trata de tapar una sola vía de las muchas que lo llevan al desastre, sino de ver cómo se puede salvar a este, o no nos salvaremos nadie del hundimiento de la medicina pública, y ciertamente menos aún en entornos rurales como el nuestro.

Resumiendo, bienvenidas sean las protestas de La tribu del bebé, por lo muy cagadas de razón que están, pero no simplifiquemos, estamos ante una situación en la que hay que volver a la carga con las manifestaciones, pero por todo, y por todos, o la sanidad pública como la hemos conocido desaparece.