30 enero 2023

CON EL QUE NUNCA SALE, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

CON EL QUE NUNCA SALE, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Vuelvo a viajar con Miguel Ángel, al cual un mal en las cervicales lo ha tenido tres años paralizado. Ir con él, es ir a un día ganado seguro.

Me recoge con su nuevo coche, que entre otras muchas cosas es alto, lo que se agradece mucho al entrar y salir, ahora que con los años las bisagras ya se resienten.

Llegamos al Puerto de Perales, y vemos su bosque joven, porque partió de un incendio; le comento que tuvo todos los requisitos de provocado en su día, y muchos indicios, tantos como el crimen de Malladas de apuntar en la dirección correcta de los autores. Nos mete el comentario en los problemas ecológicos de lleno y en el cómo no se están abordando, con lo que a nuestros venideros los vamos a dejar al borde del abismo.

Pasamos la fuente del puerto, yo le comento un chascarrillo vivido allí hace veinte años, él me recuerda un artículo mío sobre el lugar en el que se denunciaba que en el puerto se había montado un circuito motero. Después Perales, con sus naranjos, esos que te ponen en otro mundo, entre los cuales mi madre hablaba de lo que le impresionaron y gustaron, cuando siendo muy niña bajaba hacia Malladas, nuestro principal destino de hoy, en carro con mi abuelo. Más tarde las ruinas del parador donde los arrieros paraban y algunos hacían noche, después terminó en puticlub. Allí Miguel Ángel vuelve a los recuerdos de la España del siglo anterior, y con ello a la historia de nuestro país, y cómo no vamos a parar a la Guerra Civil, de la que aún nosotros, los hijos de los que la vivieron, estamos marcados por ella. Afortunadamente ambos hemos leído a Barea, yo por consejo suyo y eso da un margen para un mayor grado de acercamiento a la imparcialidad. Reconocemos al fascio como a la existencia de las checas, señalamos la tan buena intención de la República en lo que querían hacer por el país, como su ceguera, de no ver que sus cambios no eran aceptados por unos, como a los otros, les venían grandes por pertenecer a aquella España rural entonces toda analfabeta. Después la tragedia, en la que estamos de acuerdo que unos eran los beneficiados y otros los sufrientes y mucho.

Pasamos Moraleja, comentamos su crecimiento y la existencia de muchas cooperativas, esas que tanto escasean y les cuesta prender en nuestra tierra, el cómo hemos perdido todos los pueblos de la alta Extremadura de la órbita de Ciudad Rodrigo, llegando a darse el caso que ahora los limítrofes de Salamanca bajan a Moraleja.

Después Malladas, de todo lo que allí sentimos, hablamos, y reconocimos después de haber leído el libro de Luis Roso titulado El crimen de Malladas, me van a perdonar ustedes que todo lo deje para otro día, pues ello junto con el libro merecen un artículo por sí sólo. Ahora, sólo recomendarles su lectura, y se encontrarán con mucho más de lo que se imaginan con su título pues entre otras cosas contiene posiblemente la mejor fotografía de todo nuestro siglo veinte.

Después a Vegaviana, el primer y mayor pueblo de colonización hecho por Franco, que sirvió de modelo para todos los demás que vinieron posteriormente. Lo primero que nos llama la atención es que es mucho mayor que los nuestros, lo segundo que contiene servicios, cosa que nos lleva a pensar que aún hoy viven muchos en él. Entrados en el bar nos interesamos por saber cuántos habitantes tiene, me contestan que son cercanos a los novecientos los censados, cosa que no tenemos entre todos los nuestros, no podemos preguntar más, la mujer está afanada en poder servir a todos los clientes que tiene. Sabemos por una placa de la plaza que fue proyectado por el arquitecto José Luis Fernández del Amo, y que obtuvo menciones en los congresos de Moscú del 58 y premio de urbanismo en el de São Paulo en el 61.

Miguel Ángel lo pasea con satisfacción, sabiendo todo lo que se habían quitado de encima los nuevos pequeños propietarios, y razonándome que con este proyecto se había roto el modelo agrario histórico rural español que venía de la Edad Media, yo le digo: “se quitaron del medio al amo”, a lo cuál él responde: “esto que dices es la clave y el principal hecho del pueblo que pisamos”.

Comida en Moraleja, en el Mesón Puja, buena, económica, y a pesar de la mucha gente servida con agilidad y agrado. Luego visitas a lugares relacionados con el crimen de Malladas, de lo que como ya hemos dicho otro día hablaremos pues todo ello merece un artículo solo para ello.

Más tarde, ya de regreso, vamos a Los pajares, construcciones singularísimas, algunas aún en servicio y aunque en las que ya no hay personas, sí llegan a ellas ahora con todos terrenos y remolques que parecen valer para una guerra, por su cara sabemos que no les gustan las visitas, las que no les queda más remedio que aceptar después de declarado el lugar como Bien de Interés Cultural (BIC). Miguel Ángel me cuenta que son de pertenencia municipal, los ganaderos sólo ponen la teja a la que tienen derecho a llevarse al dejarlo.

Después los pueblos, con sus iglesias, que son auténticos fortines, con dimensiones de catedral cosa que achica a sus pueblos. El escudo de Carlos V reconociendo y agradeciéndole el apoyo en las guerras de las Comunidades, en Gata. Visita a un rollo que sirve de demarcación administrativa y se usaron de picota por algún ajusticiamiento de la Inquisición.

Retorno a casa en medio de todo lo visto, comentarios y análisis de muchas cosas que nos atañen, y que no tienen espacio en un artículo. Como verán, Miguel Ángel, que es conocido como el que no sale, pues como que sí lo hace, y con mucho provecho, no sólo para él sino para el que lo acompañe. Que la vida me lo conserve sano porque cada viaje con él es un lujo intelectual.

29 enero 2023

LAS POLISEMIAS DE LA LIBERTAD, por José Luis Puerto

LAS POLISEMIAS DE LA LIBERTAD, por José Luis Puerto

        ¿Y no pronunciarán el nombre de ‘libertad’ en vano? ¿Hablamos de lo mismo cuando hablamos de libertad?

Paul Eluard, representante de una cultura europea moderna, en ese hermoso y paradigmático poema, escribía la palabra libertad en sus cuadernos escolares, en la arena, en la nueve…, en definitiva, en la vida.

Porque, frente a quienes tratan de monopolizarla al pronunciarla, pero luego con los hechos la niegan, Paul Eluard y todos los creadores, como todos los seres humanos que adoptan la modernidad como lema, saben que la libertad es una conquista humana que presupone un mundo para todos, un mundo en el que quepan todos y todas.

Y ese mundo, como le hemos escuchado pronunciar estos días pasados a un actor, supone una apuesta por lo público, por el bien común, en lugar de por el negocio. Pues esa apuesta por lo público –con tantos enemigos hoy, que sutil, cuando no descaradamente lo atacan– es una apuesta por la protección de todos.

Porque la libertad no es la imposición de un modelo de sociedad donde se imponga la ley del más fuerte, a costa de tantos eslabones que han de supeditarse a esa lógica (o falta de lógica) y, para ello, esclavizarse a la hora de la verdad (precariedad laboral, falta de vivienda digna o imposibilidad del acceso a ella…).

¿Libertad para unos pocos y esclavitud para los muchos? No tendría que ir por ahí la dirección, tras un panorama histórico de tantas conquistas humanas, a base de privaciones, sacrificios, reflexiones, luchas…

Hay una tendencia de determinados sectores de nuestra sociedad tendente a apropiarse para sí signos, emblemas y términos, para que no sean de todos. Y, entonces, esa polisemia, esa pluralidad, esas perspectivas amplias, se vuelven monosémicas, unidireccionales, cerradas…, en definitivas, contrarias al bien común.

        La libertad es polisémica, abierta a todos los significados que tengan que ver con la dignidad del ser humano, es de todos y para todos, como la vida, como la lengua, como el aire y el agua, como la tierra. De lo contrario, se está pronunciando en vano, se está haciendo un uso engañoso del término, se está utilizando como arma arrojadiza.

        Y la libertad no es un arma arrojadiza, es un emblema de dignidad, vinculado con la paz, con la tolerancia, con las perspectivas abiertas; es una casa en la que cabemos todos, en la que todos podemos convivir.

        ¿Por qué no recorremos ese camino, polisémico, abierto, de todos y para todos, que propone Cervantes en ‘El Quijote’?

        “–La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar; por la libertad … se puede y debe aventurar la vida.”

27 enero 2023

LEPANTO LO LOGRÓ, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

LEPANTO LO LOGRÓ, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

El tiempo que de repente se volvió frío y desapacible, tuvo a bien el día de San Sebastián remansarse y hacer con ello un día agradable.

Transcurrieron los ritos de rigor con normalidad entre la satisfacción de los que en ellos se encuentra a gusto. Luego llegó la noche y en ella el concierto ofrecido por la Unidad de Música de la Academia Básica del Aire y del Espacio (León). Y con el llegó el delirio, pues desde el primer sonido se hicieron con el público de la sala, y este se entregó a ellos, formando uno, y la orquesta al sentir la entrega de la sala se puso a dar lo mejor de sí y el público a pagarlo con unas salvas de aplausos cargadas de agradecimiento.

El momento cumbre lo tuvimos con la obra Lepanto, de David Rivas. Con su música descriptiva de la segunda parte vimos los barcos en batalla, y distinguimos los nuestros de los suyos. Con el sentimiento de la tercera parte encontramos entre los rezos de los frailes lo salvado, nuestra civilización cristiana, y en el cuarto y último el gozo por ello y la victoria, el cual era transmitido a través de la música a todos y cada uno de los presentes de la sala. Después el cierre con Forastero, lleno de entrega y agradecimiento por la partes, con una salva de aplausos cargada de emoción. Luego sonó el himno nacional, que después del concierto nos unía más aún a todos, Banda y público.

Si Lepanto fue para Cervantes “la más alta ocasión que dieron los siglos” por salvar lo que salvó -dejemos ahora aparte los malos entresijos de lo salvado, de los que como propia muestra están los tristes avatares vitales que sufrió el mismo Cervantes en nuestro solar patrio-, y recordemos sólo lo que de bueno consiguieron: salvar nuestras raíces y con ello lo que somos, para ahora hacer más llevadera la vida, y que sin duda el concierto de este año por San Sebastián con su Lepanto lo logró.

EL PASO DEL AYER AL HOY, por Mara Guadalix


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
EL PASO DEL AYER AL HOY, por Mara Guadalix

Ayer en la memoria que hoy nos habla
de los niños que fuimos y sus juegos,
de un trozo de pan y chocolate en la merienda,
del colegio con su vieja tarima,
la mesa del maestro, el crucifijo entre dos crápulas,
los mapas y encerados, el palo de castigo, las mil copias
y alguna colleja con un reproche de no has estudiado,
las risas contenidas de los compañeros,
y la vergüenza entonando el mea culpa.
 
Ayer en calles de barro llenas de macetas
y gritos bulliciosos de chiquillos en veloces carreras,
compitiendo en carcajadas y pobreza,
y las madres voceando nombres desde las ventanas,
cobradores de recibos en los oscuros portales,
gente  y puertas, pobreza y grandeza del hombre
que da lo que no tiene, sus escasas viandas y ese vinazo
tinto y gordo que raspaba como arado las gargantas,
y un Ideal liado con la destreza de la costumbre,
la casa propia y la de los vecinos abiertas,
la ropa ondeando en los alambres,
con colores alegres entre sábanas blancas,
saludando a los viandantes en su barrio.
 
Hoy cada uno en su casa, demasiadas prisas,
mucha tecnología que suple a las palabras,
no sabemos el nombre del vecino de enfrente,
no queremos saber si trabaja o pasa hambre,
estamos tan seriamente fríos que da miedo.

25 enero 2023

LA PERLA, por José A. Blanco

LA PERLA, por José A. Blanco
 
Estoy sentado frente a la bahía. El mar de mi niñez. Marea  baja. El desliz suave de la espuma acaricia delicadamente las huellas descalzas que levitan sobre el sutil ocre marinado. Tocata y fuga de fusas traineras que se funden acompasadas con el esfumado oceánico. Marina. Aroma a salitre en el paseo junto a las manecillas del tiempo donde aprendí a caminar o a correr tras las palomas... Envejecemos y el consuelo se diluye  en el mar de mis recuerdos.

24 enero 2023

RECORDANDO, por Clara Blázquez Sánchez

Ciudad Rodrigo - Ateneo Virtual Mirobrigense

RECORDANDO, por Clara Blázquez Sánchez

Unos minutos para acabar de colocar los 5x5 en la carcasa, dejar listo el pulsador manual y comenzar. Sus palabras roban la atención y enfocan la pantalla...

—En la zona más elevada, la arcilla de la colina se talla hosca, Castillo Rojo, muros y torres muestran su sobriedad nazarí recortando su silueta con un plano azul celeste.
Un arco de herradura aguda abre al paseo por Tiempo musulmán.

Los sentidos se escapan,
conectan patios de agua,
fluyen en el canto de estanques,
Arrayanes
tocan laudes, los envuelven
cañas de viento y percusión,
un beso suave, platillos de cobre rozan el sonido.

La luz de mediodía viste los zócalos de brillo,
acaricia el orden geométrico de las teselas en rojos,
azules, verdes y amarillos,
haciendo que estos colores palidezcan extramuros.

Asoman estucos para mirarnos,
“arte de la línea”,
caligrafía que susurra épocas, astros,
y personajes a nuestros oídos.
Una cinta delicada de poemas, versa
las rimas de la belleza de cada espacio,
desvelando su significado.

El paseo, embelesado, se adentra
en el laberinto de la geometría del artesonado,
se pierde entre estrellas,
policroma sus puntas,
lee maderas imbricadas por artesanos.

Celdillas, cúpulas,
lóbulos redondeados proliferan con la luz
en un baile de infinidad de matices dorados.

Color canela, hechiza
el cardamomo y el clavo,
sedas e hilos de oro
anudan alfombras,
agua con flores de mirto en verano.

Danza el embrujo entre el mármol,
columnas cortas, delgadas,
bajo collarines, formas vegetales curvadas.
Arcos lobulados de ensueño,
flanquean doce Leones que vierten agua,
hacia ellos corre otro patio.
Arcos y bóvedas de muqarnas
rinden espacio en la Sala de Reyes.
Patio de los Leones.

Sobre un ritmo de tambores octogonales,
crecen celdillas cóncavas y convexas
formando un inmenso panal soñador
cuya madera policromada nos embriaga.
Sala de la Barca. Comares.
Sala de los Mocárabes.

Huele a embrujo, la Alhambra
empodera con su magia,
atardece de ensueño entre rojos y dorados
olores que se escapan de la Alhambra.


Ha sonado el timbre. Aún sentados y apretados en los pupitres, pasan unos minutos volviendo lentamente a recuperar los sentidos.

—Encienda.
Concluye, nos devuelve la atención y el fluorescente finaliza la clase. El proyector descansa de lanzar mil diapositivas por cada palabra de la exposición magistral del Catedrático en Historia del Arte.
Recordando lo inmenso de asistir a sus clases en la Facultad. Siempre gracias.

Clara Blázquez Sánchez.
23/01/23.

23 enero 2023

ETERNO VIAJAR, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

ETERNO VIAJAR, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Nos preguntamos para qué sirve conocer. ¿Y quienes somos nosotros, los que se preguntan? Nosotros somos los que van a morir. Los que van a morir en el universo que permanecerá cuando nos hayamos ido y que nunca entenderemos del todo. De modo que hay una respuesta: el conocimiento sirve para aprender a morir y el conocimiento sirve para distinguir lo que podemos llegar a saber de aquello que no sabremos nunca. Lo primero nos quita el miedo. Lo segundo ahorra dolor”.
Las puertas de la noche. Alejandro Gándara

Ese sueño de casi todos, si bien es verdad que también casi todos soñamos con diferentes formas de viajar, pero la necesidad de hacerlos es común a todos nosotros. A unos, les gusta más viajar por lo trillado: costas, ciudades, museos; otros, hacerlo por las montañas, y algunos de estos a lo ya más infrecuente y peligroso de ellas. Muchos también viajan, o desean hacerlo a países lejanos o lugares exóticos, y últimamente se piensa ya en lugares tan distantes como son los de fuera de órbita, hablo de la Luna, donde parece no son ya pocos los apuntados a ir en cuanto sea posible.

Es decir, que en todos nosotros habita un ser nómada, quizá forjado desde aquel primer momento en el que el hombre se decidió a salir de África, para habitar la Tierra entera. De todo esto, el resultado en nuestros días ha sido el crecimiento como setas en tiempos de lluvia de las agencias de viajes que te los ofrecen de todo tipo, y para todo tipo de economías. Desde un viaje al pueblo de enfrente hasta uno a las más ocultas cataratas, o al más exótico o lejano país.

Esto ha sido así hasta digamos ayer, pues hoy ya existe la oferta a viajes interplanetarios, con la Luna para empezar puesta en el punto de mira. Si bien es cierto que esta es una oferta hoy por hoy elitista, no por ello son pocos los que sueñan con ir al encuentro de ese frío y blanco satélite nuestro, nacido del choque de la Tierra con algún otro objeto eyaculando así la Luna, la cual por su parte no ha dejado de influir en nosotros en forma de mareas y en la creación de las estaciones al inclinarnos en el choque.

Cuántos viajes no podemos hacer, o bien por falta de tiempo, o de dinero, pero lo que nadie evita es que los deseemos, los unos más factibles, otros menos, pero siempre persiguiéndolos, y tratando de saciar nuestras ganas cada uno a su manera y sus posibilidades. Y lo mejor es que lo que nada ni nadie evita es esa capacidad y deseo también tan innata en el hombre como el viajar, que es el sueño, soñamos despiertos. Y no sólo con vulgares cercanías de millonarios, como es la Luna, destinada a ser el Benidorm espacial, sino con lo realmente imposible, el desear a las miles de estrellas que flotan parpadeantes en la fría negritud y que no son más que una minúscula fracción de nuestra galaxia entre las miríadas de galaxias similares a la nuestra, unas solitarias otras agrupadas que contienen millones de trillones de planetas, muchos con las mismas opciones de crear vida como la Tierra. Se ha dado esta en ella, estamos solos o esta es una de las grandes preguntas, pregunta que nos arrastra a mirar o a buscar en lo inabarcable por nuestro espacio mental y vital, y sin embargo empeñados en llegar, en ver. Empeño que con el telescopio de James Webb, ya ha dado sus frutos, pues con él se han descubierto las galaxias primogénitas que están tan lejanas que ya ni existen, son sólo luz que llega del pasado del universo.

Llegados a esto sí que estamos ya ante lo imposible, ver lo más lejano que ya no es ni está, y sin embargo lo vemos, hecho ya posible desde esa capacidad tan innata que es el soñar, tanto como sería traspasar el Big Ban que formó el universo, asomar la cabeza y saber quién o qué fue lo que lo provocó.

Después regresar desde esas galaxias presentes y no existentes, recorriendo el histórico universal, hasta hacerlo algo conocido al pasar entre todas sus batallas internas, que hacen y deshacen galaxias y estrellas constantemente, como Sirio, la estrella más brillante de este.

Lo nuestro es viajar soñando, y soñar viajar a través del destino buscando darle sentido al sinsentido estar vital en oceánico universo, y hacer comprensible el incomprensible viaje que es la vida.

Todo un imposible viaje eterno en el corto recorrido vital, en el que con nuestra ansia de entender empujamos a través de generación en generación a la búsqueda de la luz que nos alumbre la compresión del sinsentido del todo para justificar nuestra presencia en él.

22 enero 2023

"HACIA LO VERDADERO", por José Luis Puerto 

"HACIA LO VERDADERO", por José Luis Puerto 

La escritora y pensadora norteamericana Susan Sontag decía que cada época ha de definir qué entiende por espiritualidad, ya que es algo –como ocurre con todo lo humano– que evoluciona y que en cada momento histórico se expresa de modos diferentes.

Uno de los modos de expresión de la espiritualidad es la poesía. En la nuestra contemporánea contamos con poetas como el zamorano Claudio Rodríguez (Zamora, 1934 – Madrid, 1999), que, en su breve pero intensa obra, se nos muestra como un místico contemporáneo, tal alta y especial es su revelación e iluminación del ser humano y el mundo, del ser humano en el mundo.

Una de las fortunas que tiene la poesía de Claudio Rodríguez es que está muy bien estudiada y analizada, desde distintos ángulos y frentes. No vamos ahora a enumerar siquiera a sus principales estudiosos, pero sí a dar siquiera noticia de un extraordinario análisis de tal poesía realizada por el poeta, filósofo, al tiempo que músico zamorano Luis Ramos de la Torre.

Lleva ya el libro un hermoso título: Hacia lo verdadero (Cercanías a la vida y al arte en la poesía de Claudio Rodríguez) (Chamán Ediciones, Col. Chamanes en trance, 5, Albacete, 2022). En él, Luis Ramos de la Torre emprende vías nuevas en la lectura de la poesía de Claudio Rodríguez. Estamos ante la obra de un conocedor, de un estudioso que sabe aunar y trenzar, a la hora de la interpretación, tres hilos: literatura, filosofía y arte. De ahí que nos dé una visión nueva, en la que están implicados el lector, el creador, el pensador y el estudioso.

La lectura del libro nos lleva a otra interpretación magistral de la poesía contemporánea: la que realiza Martin Heidegger sobre esa línea central de la lírica europea contemporánea, que arranca de Friedrich Hölderlin, pasa por Rainer María Rilke y llega hasta Paul Celan.

Claudio Rodríguez, en parte, también pertenece a esa tradición metafísica. Y Luis Ramos de la Torre, poeta él mismo y gran conocedor del gran poeta zamorano, aparte de darnos una sinopsis de cada uno de los libros del autor, nos habla de la aventura salvadora hacia lo absoluto en la poesía de Claudio Rodríguez, del dualismo que en ella se tras entre naufragio y salvación, del cuerpo como surco ofrecido, así como de esa presencia de lo antropológico en los versos de nuestro poeta, para desembocar en la semilla y en lo seminal en esta lírica.

Podríamos comentar toda esta cartografía claudiana, que traza de modo magistral y conseguido Luis Ramos de la Torre, pero hemos de dejarla meramente apuntada, para que los interesados se adentren en ella.

No se conforma con esto Luis Ramos, sino que, siguiendo la estela de las analogías creadoras y vinculando, al tiempo, la poesía con otras artes, nos va relacionando la obra de Claudio Rodríguez con los poetas Pedro Salinas y Carlos Bousoño; con el gran escultor zamorano Baltasar Lobo; con la película de Los lunes al sol y el concepto de ‘vida’ en Ortega y Gasset; con la pintura, en fin, del también zamorano, José María Mezquita.

Qué más podemos pedir. Estamos ante un libro sabio, ante una visión reveladora no solo de la poesía de Claudio Rodríguez, sino de la espiritualidad contemporánea, a la que al principio aludíamos.

Y tal andadura nos conduce Hacia lo verdadero, como ha de conducirnos también el itinerario de la vida de cada uno, si queremos recorrerla como seres de conciencia que somos, como seres que han de seguir una vía hacia la plenitud y hacia la comunión con lo existente y lo creado, que es lo que –en el fondo, como bien sabe Luis Ramos de la Torre– nos propone la poesía de Claudio Rodríguez.


 

21 enero 2023

DEL OFICIO DE AMAR, por Santiago Corchete Gonzalo



 

 

 

 

DEL OFICIO DE AMAR, por Santiago Corchete Gonzalo

     Amar sin precisión, te dispersó
y engañó muchas veces…
El amor necesita claridad,
complicidad y cierto ordenamiento
para poder llegar a ser creíble;
si no se tiene la mirada fría
no se puede jugar con la pasión.

     A pesar de lo escrito anteriormente
y aunque parezca ser contradictorio,
todavía te queda soportar
dentelladas de fuego enardecido,
y asimismo balcones sin cerrar
para que vuelva a entrar en ti la luna.


Santiago Corchete Gonzalo
21 enero 2023

19 enero 2023

EN MODO ELECTORAL, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

EN MODO ELECTORAL, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Habla nuestro alcalde, para poner de manifiesto que la corporación que él preside no se ha inhibido del serio problema que existe con la situación peligrosa de ciertos tramos de la muralla. Nos dice que del Ministerio de Cultura nunca obtuvieron respuesta. Paralelamente se recibe la visita de la subdelegada del Gobierno en Salamanca la cual dice que sí ha habido contestación.

Escuchado el alcalde da la impresión de no haber reacción alguna, pero lo cierto es que para ese mismo día que él hablaba, estaba ya anunciada la visita de los técnicos del Instituto de Patrimonio Cultural, que se habían citado con los técnicos del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo y la Junta de Castilla y León para acompañar a los del Ministerio, y en cuya reunión de todos estaba también presente la primera teniente de alcalde y concejal de Patrimonio del PP Beatriz Jorge, puesto que el alcalde ese día prefirió estar con los de Vox que también se habían presentado, tuvo que saber por Beatriz de primera mano, que se empezarán obras de emergencia en Campo Frío, las que realizarán un arquitecto local junto con una empresa también local, todo ello con Beatriz delante, y cuyas obras empezarán por vía de urgencia antes incluso de Consejo de Ministros apruebe la inversión.

Después de esto, y seguro sabiendo todo por Beatriz, Marcos tuvo su intervención negacionista.

Ciertamente, estamos en año electoral, pero llegar tan lejos en la desinformación, cuando antes o después nos vamos a enterar de todo, no casa con tantos ecos de Marcos desde algunos medios, es demasiado apostar por la desinformación electoralista del año que entramos.

Sabido esto, se puede decir que puesto Vd. en modo electoral pierde mucho, y lo que es peor con ello, nos pierde aún más a todos. Claro, que a lo mejor sea precisamente de eso de lo que se trata.

18 enero 2023

CIERRA LA MURALLA, por José A. Blanco

CIERRA LA MURALLA
, por José A. Blanco
 
Más que por vieja, la muralla se cae a empujones y con ella el derribo de parte de la historia o, lo que es peor, infancia, juventud y forma de ser. Si entre pitos y flautas no permiten que la longevidad de nuestras piedras se perpetúe dignamente, arrojemos al invasor al foso y lapidémosle desde las cañoneras y las garitas electorales. Si no nos representan tampoco nos merecen. Con los favores del Perdón ya contamos, basta con mirar hacia otro lado.

17 enero 2023

SOMOS MILES DE PARTES EN UNA, por Mara Guadalix


 

 

 

 

 

 

SOMOS MILES DE PARTES EN UNA, por Mara Guadalix

Quisiera despojarme de lo humano,
quisiera ser capaz de andar sin cuerpo,
pero mis sentimientos no son aire o idea,
y mis pies se agarran como raíces a la tierra,
mis manos se aferran al abrazo de otro cuerpo,
en mi plenitud de luna llena.

Soy mortal, pasión perecedera,
amapola que dura un par de amaneceres y marchita,
instante entre crisálida y mariposa,
gota de agua devorada en la sed,
y arrullo de torcaces palomas.

Mientras mis ojos brillen, dame vida,
porque la sangre bulle en mí, no me condenes.

16 enero 2023

¿ENERO PRIMAVERAL?, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

¿ENERO PRIMAVERAL?, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Amanece lloviendo el cielo está gris plomizo, y luego, cuando el día ya no es mañana, el sol se adueña de él.

El Águeda transcurre en paz, el fresco aire pone los brillos a bailar sobre éste, al tiempo que en el tierno tapiz de la hierba. Los pardales revolotean, la pareja de alcaravanes se bañan, el milano planea, la garza pasea su radiante blancura, brincan alegres en las huertas los cabritillos mientras la gente va y viene por la Alameda. Unos corren, otros pasean con el perro. Llegan ligeras de vestimenta un grupo de chicas en bicicletas arropadas por su sudor, pasan tan cercanas y desenvueltas como insufriblemente jóvenes, con sus risas han levantado el vuelo los jilgueros, que ahora surcan el cielo bailando entre la luz al compás de sus finos trinos, que mueren al acercarse al acallador rumor del agua de la Pesquera.

Mientras contemplo como el viento moldea ahora las ya lejanas y claras nubes, y a los patos que descansan apacibles en un islote, voy entre todo sin pensar, sólo tratando de escuchar, soñando con los sonidos bañados en sol, gozando del misterio de vivir días así, fuera de época, pues son de enero. Al cabilar sobre esto, me salgo del paraíso y me sitúo en el actual trastocado mundo, esto me lleva a temer por lo venidero, preguntándome: ¿Si estamos entre días primaverales en invierno, después cómo vendrá y qué traerá? Me resisto a seguir en este temor, y vuelvo a la contemplación de la hermosura que envuelve el día, solamente a escuchar, no pensar, no decir, tratando de oír lo profundo, procurando sólo estar en el maravilloso día, tapándome con su luz a modo de sábana.

Mientras, con memoria tan selectiva como indulgente, sólo recordando lo que de bueno y bello transitó por mí en la vida, pero este sueño como todo sueño tiene su final, y al despertar aparece la insistente e incómoda pregunta: ¿qué vendrá después de este enero primaveral?


 

15 enero 2023

INFAME TURBA, por José Luis Puerto

INFAME TURBA, por José Luis Puerto


La democracia es el régimen político que más y mejor respeta, hoy, –dentro de que siempre todo es mejorable– la condición del ser humano como sujeto de dignidad y de derechos, establecidos en la carta de los derechos humanos.

Tiene muchas lagunas, es verdad. Es mejorable. Hay que profundizar en ella. Hay que impedir que quienes tratan de menoscabar los derechos de todos puedan hacerlo, a través de artimañas tramposas o de estrategias sutiles.

Hablamos de continuo de la importancia de la defensa, por parte de todos, de una sociedad abierta, democrática, que respete los derechos y libertades de todos.

Estos pasados días, en Brasil, una infame turba (nos servimos del sintagma gongorino para calificarla) –posiblemente dirigida, articulada e instrumentalizada por fuerzas enemigas de la democracia– ha profanado, en Brasilia, las diversas sedes de la democracia, de los tres poderes que teorizaran los ilustrados franceses: el legislativo, ejecutivo y judicial

Tenemos una idea luminosa de esos edificios que el arquitecto brasileño Óscar Niemeyer proyectara para su país, a partir de unas concepciones contemporáneas, muy esenciales y modernas, heredadas de Le Corbusier.

Esa explanada democrática, moderna, abierta, marcada por la luz ha sido saqueada y profanada por una infame turba que, teledirigida por los que siempre tiran la piedra y esconden la mano, está dispuesta a pisotear los derechos de todo, los resultados de unas elecciones democráticas.

Y, con esa profanación, con ese asalto, con esas rupturas de cristales, con ese estropicio de mobiliario, de recintos, de obras de arte, con ese vándalo transitar por rampas, cubiertas de edificios, salones, pasillos…, lo que están haciendo es atentar contra la condición humana, contra lo más sagrado de todos: esa dignidad que nos merecemos.

Y malo es que ‘trumpismos’ y ‘bolsonarismos’ cobren carta de naturaleza entre la población. Porque es tirar piedras –lo haga quien lo haga, lo proyecte quien lo proyecte– contra el tejado de todos, contra ese tejado del bien común, que está en el funcionamiento democrático, en la defensa de lo público (sanidad, educación, servicios sociales); que es contra lo que quieren atentar quienes lanzan a esas infames turbas, ya sea en Washington o ya en Brasilia, o ya en una guerra contra Ucrania, a atentar contra lo abierto, contra la luz, contra el bien común, contra la perspectiva de todos.

Volvamos a esa armonía y a esa contemporaneidad luminosa que expresan las propuestas arquitectónicas de Niemeyer en Brasilia –o en Avilés, donde es autor de una hermosa intervención espacial junto a la villa.

Y librémonos siempre de esa gongorinas “infame turba de nocturnas aves”, de esos enemigos de la luz, de esos pajarracos que nos quieren sumergir en la noche, en la tiniebla inhumana, contra el bien común, para beneficio de algunos pocos.

12 enero 2023

TOROS TEMPRANEROS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

TOROS TEMPRANEROS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Un año más nos llega el padrón, y con el bajón de gente en nuestra ciudad, y bajón en nosotros, por ver cómo año tras año nos desangramos. Lo hacemos por dónde más pronto nos llegará el colapso, por los hombres y mujeres en edad de trabajar, los de entre 25 y 45 años.

Es verdad, que así es en toda Castilla y León, pero no sé si esto sirve de consuelo, o lo que es peor de conformación, lo cierto es que ya ante el fantasma de la despoblación, nos quedamos como el que ve llover tras los cristales.

Tampoco sé qué hay que hacer, quizá no lo sepamos nadie, y menos dados los resultados los políticos que nos gobiernan y qué responsabilidad tendrán; lo cierto es que los soñados remedios salvadores de mataderos y grandes empresas no acaban de llegar (ojo con la minería, no sea que hipotequemos nuestra tierra a cambio de muy poco). Tampoco avanzan las vías de comunicación ferroviarias tan necesarias ni la pluralidad informativa, que tan buena salud social aporta, al tiempo que desaparecen o se merman servicios sanitarios esenciales. Y los remedios que sí podrían salir de entre nosotros, esos que brotan del afán de buscarse cada uno, a través de su propio trabajo, para un estar en la vida con un futuro más o menos tranquilo, con inventiva y esfuerzo, pues como que desaparecen, al desaparecer de nuestra ciudad los que tienen la edad de soñarlos y las fuerzas y ganas de realizarlos.

Mientras, los que quedamos, pues a lo nuestro de siempre, a ver obras y a soltar un par de toros antes de los toros de Carnaval en honor del patrón, santo bajo el cual nos metemos, y al cual le pedimos ayuda. ¿Pero a qué San Sebastián lo hacemos, al primario y real, aquel que abandonó la comodidad del poder, y se unió a los esclavos para revelarse y defenderlos, o al sensiblero reinventado después, que se dedica a curar pestes y esas cosas? Porque esto también es un síntoma y no chico de nuestro estar.

De momento, ante el sombrío panorama todo lo que se nos ocurre, es soltar dos toros tempranero, antes del aluvión de los de carnaval, aunque ya van siendo muchos los que piensan que la difícil situación solo con mas toros no se arregla.

Seguro que a estos tempraneros toros acude mucha gente a verlos, pero no a empadronarse, ni por tanto, a ser la solución de nuestra sangría poblacional.

20 MINUTOS, por José A. Blanco

20 MINUTOS
, por José A. Blanco
 
La  impertinencia con su dolor irracional distrajo la atención y el niño nació después. Veinte interminables minutos pasada la media noche y la magia sacó de la chistera todo un instante de felicidad. Grandes ventanales abiertos hacia la inmensidad y la pureza inocente. Simbiosis. Veinte minutos condenados al olvido e indiferencia y toda una vida para celebrar, cada año, un día más de fiesta.

09 enero 2023

LA MÁGICA NOCHE DE REYES, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

LA MÁGICA NOCHE DE REYES, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez

Y yo, ahora estoy aquí, en un inmenso mar que no lleva a ninguna parte, en el que solo el viajar por él, que es el vivir, le da sentido. No sé cuándo me adentré en éste, desde el que ahora diviso un acantilado infranqueable, tras el cual está mi infancia, a la que ya nunca más volveré. Cuando las olas del mar se elevan y me alzan, alcanzo a ver vivencias de días felices y alegres en los cuales uno sólo pensaba en jugar y vivir.

Desde ella todo era mirado con inocencia, y la creencia de que eran ciertas las cosas más inverosímiles, entre ellas la existencia de los Reyes Magos. De estos, yo no tengo el recuerdo de mis propios ojos llenos de ilusión, por el imposible de verse uno mismo. Por eso, esta noche he estado más atento que nunca a mis nietos, pues dada su edad ya cercanos a los diez años, puede que sea la última vez en su vida que me hagan este regalo de entrar en el mundo mágico de la ilusión, a través de su fe infantil en los Reyes. Me dolía no volver a sentir los nervios, el azoramiento de la espera por la noche, ni el amanecer cargado de nervios mientras buscan los regalos, así como la felicidad al verlos y el alborozo al desempaquetarlos. Pero no, a través suyo, yo desde mi mar lejano de mi ya larga vida, he podido disfrutar unas horas, navegando por él lleno de infancia.

No sé que cosas me ha dicho Cristina que tengo que comprarme para mí de Reyes, lo que sí sé es que mi mejor regalo ya me ha sido dado al poder estar de nuevo en el feliz mundo de la infancia, gracias a Sacha y Lía.

Ahora, desde el navegar a ninguna parte por el ancho mar que es la vida, me he encontrado inmerso durante un bello rato en esa tabla de salvación que es “la infancia, la verdadera patria del hombre” - a decir de Rilke -, y que esta mañana estuvo contenido y más presente que nunca a través de los infantiles e ilusionados ojos de mis nietos. Metiéndome, así con ellos, a mí, en la mágica noche de Reyes.

08 enero 2023

DÍA DE REYES, por Clara Blázquez Sánchez

DÍA DE REYES, por Clara Blázquez Sánchez

“Nochebuena chica” se llamaba en algunas casas. Mágica Noche de Reyes. Cena sencilla en familia, Ilusión, sonrisa, pijamas y prisa por dormir. Una luz tenue para que encontrasen la ventana...

En el pequeño patio encalado dejaron un paquete despertando con cariño a la mañana. Con cuidado, para no romper la caja de madera al abrir la tapa, la magia se escapó de su interior invadiendo todo el espacio... resplandecía cuando el sol acarició el cromado impecable de un triciclo que casi sobrepasaba en altura los grandes ojos atónitos del pequeño, que no dejaban de mirar incrédulos.

—¡Súbete, lo han dejado para ti! Hoy solo por el patio. Susurró su madre mientras le acariciaba el pelo revuelto. No se atrevía a tocar ese sueño, le daba miedo que se desvaneciera como una ilusión óptica.

Algunos lápices de color, peonzas, canicas, peladillas y piñones traían en los bolsillos sus amigos, que llegaban a casa para jugar y disfrutar con los regalos esa mañana de Reyes.

Ilusión desbordada, felicidad incontrolable había traído ese artilugio con tres ruedas, manillar y pedales, haciendo a todos los niños sonreír; unos corrían a su lado, otros empujaban y algunos daban brincos de alegría. Se iban turnando para montar en el triciclo, una vuelta que iluminaba sus ojos de alegría y parecía una feria con carrusel de risas.

El día siete de enero despertó en llanto, descalzo, limpio y encalado...

—No recuerdo si ese mismo día, hicimos un gua en la calle. Lo cierto es que, durante un tiempo, cada mañana al levantarme corrí y abrí el portón del patio, antes de coger mis canicas...

Al cabo de unos años entendió que el trabajo de su padre en la estación de ferrocarril, anotando los paquetes que iban y venían en fechas navideñas, era muy complicado, a veces. Los envíos llegaban con retraso de un par de días a su destino, dadas las fechas y ¿por qué no? no había manera de controlar que llegaran puntuales.

Tan solo una vez, única y maravillosa vez, la magia retrasó un paquete entre unas humildes paredes encaladas, iluminando la sonrisa y los sueños de unos niños que disfrutaron y vivieron sus mejores reyes, por un día...

Clara Blázquez Sánchez
07/01/23