Días pasados se celebró la defensa del sitio de Ciudad Rodrigo, con un responso, y al finalizar este, una parada en la plaza de Herrasti, llamada así en honor a nuestro defensor, para acto seguido ir desfilando hacia nuestra Plaza Mayor. Allí estaban, a la espera de que desfilaran las tropas, las autoridades civiles, militares y religiosas. Y así fue, lo normal en estos casos es que esté el pueblo, pero no había casi nadie, sólo los que pasaban en aquel momento más los implicados en el acto y un nutrido grupo de periodistas, pero lo que conocemos como pueblo, estuvo ausente.
Es algo, en cierta forma, chocante, y me pregunto por qué pasa, pues me consta que la ceremonia fue ¿Sucede ésto por ignorancia histórica, por desconocimiento de un pasado relativamente cercano, y que tanta importancia tuvo en la vida de nuestros ancestros y de los acontecimientos europeos de entonces? No hay que buscar tres pies al gato, era horario laboral, y la elevada temperatura echó a la gente para atrás. No sé, lo digo por si puede corregirse en los próximos eventos, porque no dice mucho a nuestro favor, un acontecimiento del pueblo sin el pueblo, lo que hace pensar que algo no encaja, al ver lo solitas que dejamos a las autoridades.
