VEINTE AÑOS NO SON NADA, por Santiago Corchete Gonzalo
para Matilde Muro Castillo
Los sentimientos flotan en el mar
ancho, continuo y lento de la ausencia,
de ese ser tan querido que se fue
porque no lo supimos retener,
o la ciencia no quiso prolongarlo.
Lo inmaterial es puro y garantiza
que veinte años son muy poco tiempo
para llenar el hueco del espacio
donde yace la huella de unos pasos
que caminan sin sombra de pudor
hacia el hoyo perpetuo de lo eterno.
Veinte años, Matilde, de los tuyos,
son en cambio una cifra enriquecida
por la lluvia del oro de tus lágrimas
lavando la escultura de tu madre.
...Que la pena no enturbie tu mirada,
ni nos quedes ayunos de palabras
o parvos de proyectos en imágenes:
sigue, con la imaginación al alza,
sembrando de elegancia aquestos páramos.