Poema para un viudo
DORMIR Y DESPERTAR, por Mara Guadalix
Porque llegué después,
yo no soy menos, tampoco más,
solo soy otra, diferente.
Soy alegre y vital
como un pajarillo en primavera,
como un sol que amanece radiante,
completamente nuevo,
yo solo soy como el niño que tiembla
anhelando unos brazos.
Yo respeto a la gente que nació sin nada
y tuvo que luchar desde chico,
respeto a los valientes que enfrentan la vida,
y a los muertos que duermen ya para siempre.
Los vivos despertamos tras el sueño y los sueños,
a veces con la pena de haber perdido a los seres queridos,
Pero la lucha y la fatiga siguen,
como sigue el placer y la risa,
contradicción continua de versos arrastrados, vida.