OTRA POLÍTICA PARA EL SOLAR DE LOS RECUERDOS, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
El pasado martes hubo un hecho cultural de los que enaltecen a nuestra Ciudad, la presentación de un libro. En esta ocasión, aún más si cabe, puesto que se trata de su historia, obra que tendrá tres tomos, de los cuales este es el primero, con nada menos que diez autores.
El acto fue lucido y nutrido, tanto de autoridades como de público, en el que había también gente del mundo de la cultura local y rayana. Fue por tanto una tarde gozosa y una presentación lograda. Nada puedo decir del contenido del libro, pues sólo he leído el saludo del alcalde del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo y el prólogo del presidente del Centro de Estudios Mirobrigenses -CEM-, y puedo decir del primero que sirve no sólo de introducción al libro, sino para que estemos tranquilos de que en la persona de nuestro alcalde hay la entidad cultural suficiente que necesita esta Ciudad nuestra que tanta contiene. Otro tanto digo del prólogo del presidente del CEM. El libro está muy cuidado, es de tapa dura, con hojas de fino tacto, y lleno de bellas e interesantes fotos, lo que lo hace ya sin más un agradable libro. Y por tanto, si en un principio no debería ser caro, a 25 euros, eso no evita que sea ya una cantidad que retraerá a muchos, y que contando como cuenta con las aportaciones del Ayuntamiento, Diputación y Enusa, pues como que podría tener un menor precio, con el fin, y dando por seguro lo interesante de su contenido sea accesible al mayor número de personas.
No sé en qué basan la política de los precios, en los libros que editan desde el CEM, si como no se suelen vender muchos, cargan sobre los pocos vendidos el precio, para hacer menos costosa la edición, o qué otras razones existen. Sí sé, que casi todas las ediciones tienen un sobrante de ejemplares grande, y que todos ellos duermen en el sótano de la Casa de Cultura, sin darle una salida pública, esperando quizá el día en que sean perdidos, o destruidos como mejor destino para hacer con ellos celulosa, y de nuevo tener una segunda vida como papel útil. Sea cual sea el final no me parece muy lógico ni digno.
Se podría con los anteriores editados tratar de salvados para extender así su conocimiento entre el público, haciendo ofertas periódicas y puntuales de cada uno de ellos. O bien se podría afinar más el precio de salida de los venideros.
Creo que la política de editar libros por parte del CEM debería revisarse, y tratar de estudias o buscar una con mejores resultados culturales y dinerarios para las partes, editores y lectores, sin que con esto deje de valorar o quiera quitar méritos al esfuerzo y dedicación que hay tras de todas y cada una de las publicaciones, y en su constancia en el estudio de Ciudad Rodrigo. Para decirlo con palabras de José Ignacio (presidente del CEM): “con el transcurso del tiempo el olvido acaba de apoderarse del solar de los recuerdos”. ¿Y qué mayor solar de recuerdos que estos libros?