EL CHAVAL DE LA RONDALLA, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Aquí está Andrés, como pueden apreciar tan pancho, como si no fuera ya de noche, y no hubiera pasado todo un domingo de alternes, comidas y cánticos por él.
Diciéndome disgustadillo como un niño que la hija se lo quiere llevar para casa, y que a él todavía le parece pronto.
No me digan, que esto que puede en un principio parecer normal, lo es si tenemos en cuenta sus 91 años.
Que la vida le dé unos cuantos años más en esta buena forma, y a nosotros el gusto de seguir viendo a este chaval de la Rondalla.