UNAS LETRAS A MÁQUINA, por Clara Blázquez Sánchez
Unas letras a máquina.
En el altillo, guardando la sonrisa del tiempo, un maletín antiguo de piel gris perla, con las esquinas redondeadas, conservaba en su bolsillo interior aquellos días de alegría y emoción, en los que las noticias llegaban con una conferencia y te daban una voz por el patio y corrías a la casa donde tenían el privilegio del teléfono y la bondad de compartirlo, para poder hablar, en los que se mandaban pequeños paquetes por correo y tenías que estar pendiente para recogerlos, en los que se recibían telegramas donde cada palabra contaba y cualquier hora era buena para recibir un giro, en los que se escribía unas líneas para tener al corriente a las personas que querías y se ponía un sello en el sobre para que llegara, sí, conservaba en su bolsillo interior contando todo esto, intacta al paso del tiempo, una carta a máquina,
fechada un día después de que yo llegara,
que comenzaba…
“Queridos hijos y nietos:
Ya observaréis una ese más al dirigirme a vosotros…”
era la voz de mi abuelo Ángel,
entrañable e inmensa,
la escucho hoy por primera vez,
me pellizca con amor el alma
y me arranca una lágrima feliz al leerla,
una ese que abría a la vida, nueva suma
con un soplo de felicidad para toda la familia,
¡La voz de mi abuelo Ángel!
con letra de Olivetti.
Aún anda por casa su máquina de escribir…
Compruebo los carretes de la cinta de tinta,
quito el seguro y dejo el carro suelto
para centrar la cuartilla,
bajo la guía calibrada
y giro tres medias vueltas
hasta ver la parte superior de la hoja,
fijo los márgenes,
marco el interlineado,
coloco los dedos, con alma,
sobre las teclas redondas del abecedario,
los pulgares, en la barra espaciadora,
para fijar las mayúsculas, los meñiques,
el ritmo con pulsos y latidos,
comienza a sonar,
notas
en
la escritura,
que sale del corazón,
baila sobre el papel
e intenta llegar a otros corazones,
al de los lectores,
a los que quiero y para los que escribo,
al corazón del viento, que esparce esas notas,
al mío propio,
y al tuyo, también.
…Esa ese feliz, soy yo.
La carta, todo un hallazgo para siempre,
que atesoro en mi corazón.
Clara Blázquez Sánchez.
11/10/23.