MIRAD, por Acolumna S. González
Mira
Ciudad,
que te contemplo,
percibo.
Perennemente
tu presencia
me colma,
y tú silencio
desgastado
añoso,
me desborda
en caudal rebosante.
Derramando
mi ser,
te contempla
se despoja
de vanidad.
Que tú sola
eres cobijo,
amparo,
refugio,
abrigo..
¡¡¡Oh mi Ciudad
de Ciudad Rodrigo!!!