ALGO FALLA Y MUCHO, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
La muerte es el destino final de todos, ese viaje a no se sabe qué, ni dónde, ni si es igualitario, o si se tiene un destino en el más allá según comportamiento en el más acá. Lo cierto es que allí ha ido Mujica, ese hombre que todos conocemos, no porque se dedicara a la política, si no porque desde ella se dedicó a lo que todos dicen dedicarse, y muy pocos así lo hacen, es decir, a servir a los demás, preferentemente a los más necesitados plantando cara a los poderosos si para ello era necesario, y todo desde la honradez, pues al retirarse como presidente regresó al barrio que siempre habitó. Conocido es pues, Mujica, por ser la excepción.
Dicho esto, y aparte de los méritos que tuvo, hay algo que debería preocuparnos a todos, y mucho, y es que por cumplir con sus obligaciones se convirtiera en un referente mundial, lo que dice poco bueno del resto de sus colegas. Es decir, que si el cielo tiene millones de estrellas, y por su especial brillo solo vemos a una como guía, sea la del alba, o la polar, es que algo está fallando y mucho, en este firmamento humano que hacemos entre todos.
Y a pesar de todo esto y sirviéndonos también de él, en este caso de sus palabras valoremos el estar en la vida como él nos recomienda con ellas, nos dice: “la vida se te escapa y se te va minuto a minuto y no puedes ir al supermercado y comprar vida”.