EN EL PUEBLO, por José A. Blanco
Colgué la cachava en el choco, junto a la chapela y me di un garbeo con la cuadrilla hacia la única taberna, el día que falte el pueblo se irá con ella. A chiquitos de verdejo (no hay chacolí) perdimos el control hasta que un pincho de chistorra y unos huevos con farinato nos devolvieron el sentido a eso de las tantas de la madrugada, justo cuando el sol más ciega.