“MAIKA”, por José A. Blanco
Oculta tras las gafas oscuras otea desde el alféizar la inquietud de los paisanos quienes, a lo suyo, se aproximan al hilo de la conversación sin percatarse del asunto. Hoy las sombrillas están apagadas. La mañana, aunque agradable, amenaza lluvia y da gusto contemplar la plaza desde la terraza con esa temperatura que debería ser eterna. Un café al fresco y a lo mío. Ella como si tal, tan ricamente.