TRIBUTO A ABBA, por José A. Blanco
Ambiente festivo, el escenario a punto. Ni un alfiler. Varias generaciones dispuestas a escuchar el repertorio. La curiosidad permanece inmóvil desde los primeros compases del concierto. Un fenómeno que trae cola a pesar de la copia porque el legado, más que la puesta en escena, está en la partitura para ser interpretada y coreada. Los gustos son como los colores y cada cual tiene sus preferencias.