¿QUÉ PUEDEN ESPERAR?, por José Luis Sánchez-Tosal Pérez
Hablar de Israel y de Palestina, es tanto en los corrillos particulares como en todos los medios y la red, diríamos que el hacer diario, desde hace ya dos años, cuando sucedió el ataque de Hamás. Como todo en la vida, unos ponen el acento en los actos sin justificar de unos, y otros en la de los otros. Lo cierto son dos cosas: la primera, que cuando sucedió el ataque de Hamás, Israel llevaba incumpliendo todos los acuerdos, expropiando por mediación de los colonos y haciendo caso omiso a todos los apercibimientos de todas las organizaciones internacionales, desde hace décadas. Lo cual en cierto modo viene a tener mucha relación con el inhumano ataque de Hamás, pues no se pueden olvidar los muchos años de agresiones y asesinatos a sangre fría soportados por los palestinos, para el apropiamiento de sus tierras.
Que la respuesta a dicho ataque vista dos años después, sea tan bestial que pueda ser declarada un genocidio por la ONU, es algo que no se puede dejar de valorar como un acierto, dadas las cifras de muertes que van, y entre estas, las de los niños que hay, y en la forma en que suceden, puesto que están indefensos. Que no supieran en el gobierno israelí que se preparaba un ataque, es algo muy dudoso, dado que tienen el centro de espionaje mayor del mundo, del que todos sospechamos que a través de él, saben cuándo tosemos todos y cada uno, pues ¿cómo no iban a saber qué sucedía a unos metros de ellos? Otra cosa sería que lo dejaran correr, para luego hacer lo que han hecho, todo un ataque a las personas y propiedades palestinas, en cuyas tierras todos sabemos que tienen puesta su económica vista, ellos y el emperador que lo es, entre otras cosas, por obra y gracia del lobby judío vía donaciones a su campaña.
De su poder nadie duda, de lo que hacen con él, todos tememos, nos corresponde alguna acción.
Y que en medio de todo esto, los gobiernos se hagan los distraídos, no hay duda de que es porque temen al poder que tienen en frente y saben cómo se las gasta. Que sea la ciudadanía la que los fuerza, y hacer como que hacen, y que sea ésta la que se embarque para presentarles cara, con los resultados vistos de apresamiento y de malos tratos, así como desprecio a su acción en Israel, y lo que es peor por parte de algunos medios de nuestra España, así como el aplauso de algunas de nuestras formaciones políticas, es como demasiado enseñar la oreja, por una parte de nosotros mismos, que a su decir, son los buenos y los importantes, y los otros, los que han ido solo son unos ignorantes “perroflautas”. Mientras, Israel clama por los cautivos aún en manos de Hamás y eso sí, sin parar de seguir asesinando a niños y hombres, y sin dejar de asesinar esas tierras tan deseadas.
Y dos: con este panorama qué podemos esperar y pensar, de esa paz que dicen estar negociando, y de ese pueblo que siendo el 0.002 de la humanidad, ha obtenido el mayor porcentaje de los premios nobel, y que ahora ha olvidado el holocausto sufrido en sus propias carnes, y lo infringe en ajenos sin ningún pudor. Y por extensión qué queda de la humanidad si la más capaz de ésta reacciona y actúa de forma tan inhumana y egoístamente. Y qué clase de futuro tienen nuestros hijos y nietos dada la deriva que estamos trayendo al mundo.
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Aquí acababa el artículo que fue escrito el día anterior a la tregua de la masacre de Israel contra Palestina. La pregunta es, si lo invalida definitivamente o lo hace solo por un tiempo, estando vigente y estará vigente no tardando. No es fácil la respuesta, pero las realidades para volver a las andadas no son pocas, pues Hamás debe dejar las armas y la política, mientras los derechos de los palestinos no aparecen. También me pregunto cuánto tiempo prevalecerá la presión de Trump sobre Israel, y lo que es aún peor, cuánto tendrá de cierto la aseveración del ministro de finanzas de Israel, que ha dicho que Hamás debe ser aniquilado, nada más entregar los rehenes.
Con estas mimbres díganme ahora, si es o no aún válido el artículo escrito el día antes, y dónde están las esperanzas de que todo no se vaya al traste otra vez. Ojalá no sea así, Palestina ya ha sufrido mucho. Creo que todo va a depender también en gran medida de nosotros mismos, haciéndoles saber con actitudes no pasivas al gobierno de Israel y al emperador que lo sostiene, que ya no se le consiente más.