DESPEDIDAS 2025, por Mara Guadalix
La vida lleva tiempo buscando mis pisadas, los hielos del invierno han dejado algún nido ausente, vacío, con un roto de dolor, y esa nostalgia de navidad e infancia, agarro mi cabeza en ese instinto de preservar lo que fue en su momento de rosas y de risas. El viento me ha venido con un triste lamento este mes de enero. Despedidas, en un abrazo inexistente e intensamente frío, sombra sin eco, bocas sin palabras, una voz muda como un alarido, así estamos como esas hojas trémulas, que penden del hilo frágil, a punto de caer y romperse.